Jack se levantó y empezó a caminar lentamente. Yo sólo lo seguí caminando a la par.
Nadie dijo nada durante el extenso camino hacia la cabaña. Nadie volvió a mencionar absolutamente, pero a pesar del inquebrantable silencio no me sentía en lo absoluto incomoda.
Era agradable el silencio levemente interrumpido por el cantar de los pájaros.Cuando llegamos a la entrada él se dio media vuelta y empezó a caminar de nuevo. Yo sólo lo observé mientras se perdía entre los árboles.
Sólo me acompañó a la cabaña. Probablemente sólo quería estar solo y se deshizo de mi pues lo estaba molestando.
Pensé que cuando me disculpara el diría algo, lo que fuese. Pero sólo actuó como si esa disculpa no hubiera existido, lo cual hirió mi orgullo. No es que la disculpa fuese sincera. Porque realmente no lo lamentaba, se merecía eso y más, es sólo que cuando logro avanzar un paso retrocedo dos y la venganza se ve muy lejana.Abro la puerta. No hay nadie. Excelente. Pero solo alcanzó a dar un par de pasos cuando me topo con Jeff.
—Pero mira a quién tenemos aquí. ¡A la noviecita de Jack! —gritó riendo a carcajadas.
—Él no es mi novio, maldito estúpido —contesto con los puños cerrados.
—¿Y qué estaban haciendo los dos tortolitos en el bosque toda la noche?— Ben se unió a la burla.
—No empieces a joder tu también Ben. Pensé que el único idiota aquí era Jeff.
—Todos sabemos que son novios —rió Jeff como desquiciado.
—La atracción es innegable —comentó Jane entrando a la sala y tomando asiento en el gran sillón—. No puedes negarlo... Es demasiado obvio que se gustan, ____.
En este momento no se si debería reírme de las estúpidas y falsas acusaciones o enojarme por ser tan estúpidos.
Pero creo que no debería de enojarme. Supongo que en este momento tendría que sentirme halagada de que piensen que formamos sin duda alguna una potencial pareja.
Todo eso es evidencia de que al menos he estado avanzando a en la venganza aun cuando yo creí que no era así.—¿Por qué están tan seguros de ello? —cuestiono curiosa—. Jack me odia —pregunto cabizbaja tratando de aparentar inocencia respecto al tema.
—¡Dah! —dice Jane—. Jack salió súper enojado porque le gritaste, le afecta más de lo que crees todo lo que le dices.
—Además de que te ha protegido de Jeff —dijo Ben—. Cuando te conocimos dejó bien en claro que el que te tocara tan sólo un cabello se las vería con él.
—¿Recuerdas cuándo te peleaste con Jeff en la cocina? —asentí con la cabeza—. Jack le dio la paliza de su vida a Jeff después de eso —dijo Jane riendo fuertemente.
—No fue para tanto —murmuró Jeff notablemente molesto.
Vaya. Entonces estaba logrando un efecto más fuerte de lo que yo esperaba en él. Increíble.
Jodidamente increíble.—Sí lo fue —dijo Jane en tono burlesco—. Jack te dio la paliza de tu vida y lo sabes.
Todos nos reímos. Yo no presencié la paliza que le propinó Jack pero sé que el hecho de que me riera hacía que le hirviera la sangre a Jeff.
Pero a la mitad de mi escandalosa risa no puedo evitar notar que a lo lejos y escondida, Jill nos está mirando. O me está mirando a mí para ser más específicos.
Y no luce muy feliz...
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El Enemigo [Laughing Jack Y Tu] (Book 1)
أدب الهواةLa vida de ___ era simple y monótona. Padres que la amaban, un hermano odioso al que quería infinitamente, amigos fieles, buenas calificaciones, una linda casa en un buen vecindario, e incluso uno que otro enamorado. Pero aquel mundo color de rosa...