El Enemigo [Laughing Jack Y Tu] (Book 1)

¿Te Vas?

Escuchó que la puerta se abría y entraba alguien. Y no necesitaba voltear para saber de quién se trataba.
Abrazó sus piernas y escondió su rostro entre sus rodillas. No tenía ganas de verlo. Sabía que si le dirigía aunque sea solo una pequeña mirada los recuerdos volverían y empezaría a llorar de nuevo.

—Hola...

Saludó él. Pero ella no contestó como en un pasado lo haría. Sólo se quedó inmóvil y en completo silencio mientras trataba de no llorar.

—Es bueno tenerte de vuelta. Se sentía demasiado solo el lugar sin ti aquí.

Su voz suave y ronca a la vez le produjo un escalofrío. Quería levantar la mirada y verlo. Pero sabía que era demasiado débil como para hacerlo sin llorar.

—Todos te extrañamos. En especial yo...

Y aquello derramó el vaso. Se le formó un nudo en la garganta y los ojos se le cristalizaron.
Abrazó aún más fuerte sus piernas y trato de que las lágrimas no salieran.

—Dijo Slender que quieres irte, que posiblemente lo hagas.

Nada. Un denso silencio. Ella no pensaba contestarle.

—¿Por qué quieres irte? 

—Porque estoy harta de todo —ella se sorprendió cuando su voz salió más fuerte de lo que ella pensaba que era—. Y en especial estoy harta de ti. 

—Pero...

La voz se le quebró levemente y la miró con infinita tristeza.

—¿Pero por qué? —preguntó dolido.

Ella apretó los puños, tan fuerte que los nudillos le quedaron blancos. Una parte dentro de ella explotó.

—¡¿Por qué?! —repitió ofendida—. Tú eres un maldito hijo de puta. Te odio tanto. 

—Yo no te he hecho nada... 

—¿Acaso crees que no te vi cuando te besaste con Jill?

Ella tenía la cara roja y las mejillas empapadas en lágrimas. Si, a pesar de que había hecho el intento de no llorar no pudo evitarlo. Y aunque se sentía extraña reclamándole sin ser ni siquiera amigos sintió un peso menos en los hombros.

—Eso no fue no lo que sucedió. Ella me besó. 

—No me importa, ¿de acuerdo? Si la besaste tú o ella te besó a ti ya no me importa. 

—Pero... 

—¡Basta! Estoy cansada Jack. Estoy cansada, sólo quiero estar sola. 

—¿Te irás? 

—Jack no quiero hablar contigo.

El la miró guardando una distancia prudente. El corazón se le estrujó al verla tan herida y vulnerable. Y se odió a si mismo pues sabía que él era él causante de la agonía de su dulce _______.
Quería acercarse y abrazarla hasta que dejara de llorar. Quería curar todas aquellas heridas. Quería besarla hasta que se le acabaran los labios. Quería amarla hasta el fin de los tiempos. Y un dolor en el pecho le recordó que estaba a punto de perderla para siempre. La iba a perder sin haberla tenido antes.

Asintió con la cabeza y salió de la habitación dejándola completamente sola y llorando desconsolada.
Jack deseaba con todo su ser que ella decidiera quedarse en la cabaña. Que se quedara con todos. Que se quedara con él.