El Enemigo [Laughing Jack Y Tu] (Book 1)

Eres Un Dolor En El Trasero

Laughing se negó y Slenderman lo arrastró hasta su oficina para persuadirlo de que aceptase.
Me dejo caer en el sillón.
Supongo que esto va para largo ya que Laughing se veía muy decidido en que yo ni siquiera estuviera aquí.

Cierro los ojos por un momento tratando de relajarme pero antes de que lo logre siento como me toman de la cabellera y me tiran al suelo.

—Ahora que Slender no está ya no eres tan valiente ¿no? —me levanto y quedo a su altura.
—No necesito de nadie para patearte tu estúpido trasero.

Sus ojos estallan en furia y me abofetea.

—Pues no parece —se burla mientras yo estoy en suelo maldiciendo por lo bajo.

Estoy a punto de levantarme y darle pelea cuando escucho como se acercan unos pasos.
Me quedo en el suelo y finjo soltar el llanto. Jeff me mira como bicho raro y se inclina hacia mí.
Y cuando este se acerca lo pateo con todas mis fuerzas en el estómago y el cae de espaldas al suelo.

—Joder —se queja.

Me levanto y lo pateo repetidas veces en las costillas hasta que alguien me aparta de él.
Laughing Jack.
Me doy cuenta de que disimuladamente le pisa la mano a Jeff y este suelta un quejido a lo que Jack se ríe por lo bajo.

—____, Jack de ahora en adelante será tu mentor —dijo Slender antes de irse por donde vino.
—Pensé que no aceptarías —le dije sincera. Él se encogió de hombros.
—No iba a hacerlo, pero hubo algo que me hizo cambiar de opinión.
—¿Qué fue? —pregunté curiosa mientras lo seguía a la cocina.
—Voy a hacer que sufras tanto que abandonaras esto por tu propia cuenta —dijo con simpleza.
—No lo lograrás. Deberías de saberlo ya —le contesté mientras él abría la nevera.
—¡Oh si lo hará! —exclamó Jeff detrás de mí.
—Aléjate —ordené molesta—. Acabo de llegar y ya eres un jodido dolor en el trasero —le digo a Jeff.

Laughing suelta una carcajada y Jeff se pone rojo de furia. Se acerca a mí y yo cierro los ojos instintivamente esperando el golpe. Pero este nunca llega.
Abro los ojos lentamente y me encuentro con que Jack esta entremedio de nosotros.

—No puedes lastimarla. Recuerda que ahora ella es mi aprendiz.
—Joder Jack voy a matarla.
—¿Qué te hace pensar que te dejaré hacerlo? Ahora lárgate Jeff —dijo de mala gana.

Jeff renegó durante un momento y se fue soltando maldiciones.

Tomé asiento en la silla al lado de la barra que dividía la cocina y el comedor.
El rebuscó algo en la nevera y pareció insatisfecho cerrando la puerta de golpe.

—Gracias...
—¿Gracias? —levanta una ceja inquisitiva.
—Por no permitir que Jeff me matara —dije soltado una risita para aliviar mi nerviosismo.
—Claro que no dejaría que te asesinara —dijo acercándose demasiado a mi—. No le concedería tal placer... Porque planeo hacerlo yo mismo.

Luego de su declaración salió de la cocina y me quedé congelada en mi sitio.
Joder. Ambos podemos jugar este maldito juego.
Y si de algo estoy segura es de que conseguiré mi venganza.