Wolves™ {Alfa & Omega}

IV.

Capítulo dedicado a:

limongirl
Soraya_R5SOS
Andrea_Villalnela

Y en especial a LittleCrazy843 por mandarme mensajitos motivadores ^^

Gracias por comentar y votar, las quiero mucho :)
***

Harry caminaba a paso lento por el pasillo que conducía hasta su oficina; al llegar ahí abrió la puerta, revelando aquel impecable lugar. La decoración de la oficina, al igual que la de el resto de la casa, parecía de antaño, sin embargo, eso no le quitaba lo hermosa que era la vivienda.

El Alfa tomó lugar, como siempre, en el sillón reclinable que se encontraba detrás del gran escritorio de caoba oscura, y se dispuso a llenar los papeles de ingreso del nuevo Omega de la mansión.
Abrió un cajón que tenía el escritorio, y de él sacó una libreta muy grande, con apariencia antigua y una ligera capa de polvo comenzando a formarse en la tapa superior de ésta.
Empezó a hojear las páginas, reconociendo cada nombre de los Omegas que ahí se encontraban anotados y que vivían o habían vivido en su mansión.
Llegó a la sección de nombres con la letra 'L' y sonrió mientras tomaba un caro bolígrafo y con él trazaba delicadamente el nombre de Louis, deleitándose con cada trazo; terminada la acción cerró de nuevo la libreta y la guardó en el cajón, cerrándolo.

Había algo en ese Omega que le llamaba la atención, y tal vez no eran esos azules y penetrantes ojos, o ese gran trasero que le fue inevitable observar, o aquella voz pequeña y dulce que enajenaba a sus oídos.

Su pacífica estancia en la oficina se vio súbitamente interrumpida por un sonoro grito que rasgó el aire.
Supo al instante de quién era, y ni siquiera se dio cuenta de cuando se puso de pie casi instintivamente y comenzó a caminar a paso veloz hacia la puerta.

(...)

Louis estaba aterrado, se encontraba en una casa ajena, lejos de aquello que podía llamar 'casa' y rodeado de una cantidad incierta de Alfas; el sabía que había más Alfas ahí, podía oler ese fuerte aroma a dominante, y eso no le encantaba en lo absoluto.

Se sorprendió cuando escuchó la puerta de la habitación abrirse súbitamente, dando paso a un Alfa.
Se hubiera sentido más tranquilo si ese Alfa hubiera tenido unos suaves y achocolatados rizos, o unos brillantes ojos verdes que contrastaban con su pálida piel.
Pero no, este Alfa era grande, demasiado grande, tenía una espalda ancha y músculos bien trabajados, ojos oscuros que demandaban respeto y su olor era tan penetrante que lo mareó por un segundo.
Louis se quedó inmóvil mientras el imponente Alfa frente a el esbozaba una sonrisa, la cual no lograba decidir si era macabra o sínica.

-Así que...- comenzó el Alfa mientras  daba pequeños pasos acercándose cada vez más a Louis- La nueva adquisición de Harry es otro pequeño Omega- hizo una pequeña pausa- Pero este...- dijo acercándose aún más a el ojiazul para olisquearlo- Mhm, éste está en celo- concluyó con otra horrible sonrisa.

Louis supo entonces las intenciones del monstruoso Alfa, también supo que su celo había actuado demasiado rápido y había comenzado a emitir feromonas antes de lo debido.

-Ropa fuera Omega- dijo el Alfa casi gritando y, obviamente, usando su voz de mando.

Louis no pudo hacer más que obedecer mientras lágrimas salían de sus ojos; estaba seguro de aterradas feromonas eran disparadas en todo momento de sus poros.
Y, por alguna razón, pensó en Harry, en sus verdes y cálidos ojos, nada comparados con los fríos ojos de éste hombre.

Soltó un grito cuando sintió las sucias manos del Alfa sobre su piel, tocándolo sin pudor alguno.
El creía que podría soportarlo, era lo inevitable, es decir, él era un Omega y todos se aprovechan de los Omegas.

Su mar de pensamientos negativos fue interrumpido por un rugido.
Un rugido gutural y ronco, que le caló los huesos, dejó sus piernas débiles y a él sumiso.
Era Harry, Harry había llegado y estaba ahí para ayudarlo. Alfa iba a protegerlo.

El ojiverde tenía un aspecto escalofriante; los labios contraídos mostrando los colmillos, sus pupilas tan dilatadas que difícilmente se apreciaba el característico tono verde de sus ojos, una mueca de cólera en su rostro y el rumor de aquel rugido que aún se conservaba en su pecho.

•••

Éste capítulo no quedó del todo como esperaba, pero bueno, talvez luego lo edite; gracias a todas.

Si quieren dedicación en el próximo capítulo comenten "Oh curly boy"

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Si encuentran errores ortográficos o de redacción, díganme.

All the love, F :) xx.