Wolves™ {Alfa & Omega}

XI.

En éste capítulo está dedicado única y especialmente a postersonmywall  por ser una bebita hermosa.

Gracias por comentar <3

Haces que mi diabético corazón sea feliz, ahre.

Ahora sí el capítulo:

(***)

Apenas Harry había terminado de pronunciar aquellas palabras, Louis saltó a sus brazos, fundiéndose así en un cálido abrazo.

-¡Claro, Hazz! ¡Claro que sí amor!-

Se separaron un poco y se voltearon a ver directamente a los ojos. Los orbes verdes uniéndose con los azules, los bosques y las olas, el césped de un jardín durante un día de campo y el cielo que lo observaba receloso.
Y de pronto sus labios quisieron ser participes de esa unión, por lo que lentamente se fueron acercando hasta conectar en un beso, un beso que lo decía todo y nada a la vez.

Harry tuvo que inclinarse un poco, al mismo tiempo que Louis se paraba sobre las puntas de sus pies para poder alcanzarlo, sus lenguas comenzaron una danza de amor y sus corazones latían acompasados.
Apenas el beso terminó los dos enamorados soltaron un suspiro soñador, sabiendo que el otro sentía lo mismo en esos momentos.

Su pequeña burbuja de se vio interrumpida por un impertinente Omega pelirrojo que, saliendo por la puerta que daba al jardín, comenzó a correr en dirección al Alfa.
En cuanto llegó lo primero que hizo fue colgarse del cuello de Harry en un abrazo ignorando la presencia de Louis, quien los miraba de manera celosa e indignada, como si aquella acción fuera el acto más deshonroso del universo. Aún así mantuvo la calma, su naturaleza Omega lo obligaba a hacerlo, pues sabía que si fuera un Alfa ya estaría arrancando la garganta de el asqueroso pelirrojo que osaba interrumpir su momento.

-¡Hola Hazzu!- Exclamó con alegría el pelirrojo, quien aún no dirigía su mirada hacia Louis.

-¡¿E-Ethan?!, ¿qué haces a aquí?,  ¿c-cuando llegaste?- comenzó a interrogar, sonando algo alarmado, intercalando sus miradas entre Ethan y su pequeño Omega.

-Acabo de llegar hoy lindo, y no te avisé por que era una sorpresa- continuo al tiempo que le guiñaba un ojo sensualmente, finalmente giró la mirada percatándose de que un Omega castaño se encontraba presente. Escudriñó con la mirada el cuerpo del ojiazul de arriba a abajo sin tratar de ser disimulado.- ¿Y éste... éste niño quién es amor?

La palabra resonó en la cabeza de Louis haciendo que se tensara, pero todo explotó para él cuando, sin esperar una respuesta, los labios del pelirrojo impactaron súbitamente con los de el rizado, y aunque este no respondió al beso, el Omega castaño se sintió ofendido en toda su persona, en su alma y corazón. Louis no pudo más.

Algo se rompió dentro de él.

Su rostro se tintó de un color rojo furioso mientras veía al rizado separarse alarmado del Omega pelirrojo, y a éste quedarse con una expresión confusa en su rostro.
Harry comenzó a escupir y a tratar de limpiarse la boca pasando el dorso de su mano por su lengua, pero paró en seco cuando vio la desepción, la furia y la tristeza que reflejaban los azules orbes de su Omega.

Cuando Louis sintió sus ojos cristalizarse supo que era momento de alejarse de ese par, caminar de nuevo hacia la casa, y eso hizo, sintiendo los pasos del Alfa tras de él.

-¡Lou! ¡Bebé, espera!- gritó Harry mientras comenzaba a correr para alcanzar a Louis- ¡Yo te lo explicaré!

Un sollozo se escapó de los labios de Louis.

Y aunque Harry no podía ver su rostro pues aún estaba lejos, supo que estaba llorando.

Cuando el castaño estuvo dentro de la casa comenzó a correr, tratando de recordar el camino para llegar a la habitación que había compartido con... con Harry.

No quería hablar con él en esos momentos, solo quería estar un rato a solas pero estaba consciente de que el Alfa no lo dejaría.

Louis entró a prisa en la habitación pues sabía que el rizado lo estaba siguiendo. Lágrimas saladas caían de sus ojos, deslizándose por sus mejillas para finalmente acumularse en su barbilla y caer.

Se encerró en el baño y colocó el seguro justo antes de que un fuerte olor a Alfa inundara la estancia, Harry estaba ahí.

Louis recargó su espalda en la puerta y se deslizo hasta quedar sentado en el frío suelo, cubrió su rostro con sus manos y comenzó a llorar más fuerte.

-Lou, hermoso, no es lo que crees- juraba el Alfa pegado a la parte exterior de la puerta del baño para asegurarse de que el Omega lo escuchara.- Yo te lo explicaré amor, sólo sal de ahí.

Harry se sintió como el peor Alfa que pudiera existir, y no era para menos. Acababa de pedirle a Louis, el Omega más perfecto que había pisado la tierra, que lo dejara cortejarlo y lo jodía todo con la presencia de Ethan en aquel lugar. ¡Vaya Alfa que era!

Maldita suerte, maldito Ethan.

Del otro lado de la puerta Louis comenzaba a acallar sus sollozos, rindiéndose ante la necesidad de estar entre los cálidos brazos de su Alfa, que él le dijera que todo estaría bien y que nunca lo iba a dejar. Que aquel pelirrojo de ojos miel no significaba nada para él.

A partir de ahora era solo una batalla entre el, la razón y el orgullo.

Su cuerpo le suplicaba estar con el Alfa, que se restregara contra el para impregnarse de su olor y nunca apartarse de su lado, que se sometiera ante el y fuera un buen Omega. Pero demonios, es el siglo XXI, el asunto de la total sumisión quedó en el pasado.

La razón le dictaba que saliera y hablaran civilizadamente, compartieran sus opiniones y Harry le aclarara todas las dudas acerca del misterioso y- ciertamente- odioso Omega.
Que no había motivo para pelear, aquel pudo solo haber sido un terrible malentendido y ambos lo estaban llevando hasta los límites.

Por último estaba su orgullo, que se dedicaba a gritarle a todo pulmón que saliera, abofeteara al Alfa- con la esperanza de que no le arrancara la yugular- y lo mandara a la mismísima y gran mierda por faltarle el respeto de tal manera. ¿Pedir cortejarte y besarte con otro a los segundos? Vaya mierda.

•••
Hey!
Pues nada, aquí les dejo otro capítulo:)
¡Espero lo disfruten!

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Si encuentran errores ortográficos o de redacción, díganme.

Y bueno, creo que es todo por hoy. Nos leemos el próximo lunes.

All the love, F :) XX