XIII.

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Capítulo dedicado a:
LouisTopsEnBragas : Por ser la persona (o una de las personas) que más ha comentado en toda la fic. Muchas gracias, no sabes lo que significa para mí, pues así se que les gusta y que no lo cual me ayuda a mejorar.

6L4RRY9 : Por qué es una chica que me ha pedido dedicación desde el primer capítulo. Perdón por no haberte dedicado antes, y gracias por leer.

Ahora sí, el capítulo.

(•••)

El día había comenzado bien.

Harry había levantado a Louis repartiendo besos por todo su rostro, después ambos habían bajado a la cocina, donde una adorable señora de la tercera edad les preparó unos deliciosos waffles con jugo de naranja.
Louis había aprendido que aquella señora proveniente de Italia se llamaba Albertina y era la encargada de hacer la limpieza en aquella enorme mansión, con ayuda de un grupo de personas claro está, pues ella no podría con la magnitud de aquel lugar.
Louis se había encariñado casi automáticamente con esa dulce señora y ella de él. Había aprendido que Albertina, o Tina (como había sugerido que le llamase), cuidó de Harry desde que era un pequeño. Contó un par de anécdotas que hicieron el rostro del Alfa enrojecer y a Louis soltar unas buenas carcajadas, sabía que a Harry no le molestaba pues se veía en su rostro que adoraba a aquella mujer.

Terminado el desayuno, Harry se levantó de la mesa y colocó sus platos en el fregadero.

-Lou, cariño, tengo que salir- comentó dudativo- me han llamado y tengo algunos asuntos que resolver.

-Hazz pe...- fué interrumpido por el Alfa.

-No tardaré mucho, ¿si bebé?- terminó con ese dulce apodo, a Louis le encantaba ser llamado así por el rizado.

Soltó un suspiro- bien Harry, aquí te esperaré- y no era como si pudiera ir a otro lugar.

Harry se acercó hasta él y lo besó. Fue un casto beso depositado sobre sus labios, un beso que expresaba que no quería irse, pero no tenía opción.

-Nos vemos al rato Lou- finalizó con una sonrisa melancólica mientras se daba vuelta y abandonaba la habitación, dejando dentro a un triste Omega castaño.

"¿Y ahora que puedo hacer?" Pensó Louis para sí mismo. Recordó el gran jardín que poseía la casa y se decidió por ir ahí un rato.
Se estaba encaminando hacia la puerta corrediza que daba al jardín, cuando de pronto Ethan salió de un pasillo lateral, tomando a Louis por sorpresa.

-¡Hola!, ¿Louis cierto?- exclamó fingiendo alegría por conocer al Omega mientras le tendía una mano. El castaño estrujó su mano algo dudativo, pues no le agradaba en lo absoluto aquel Omega; de hecho no sabía que hacía aún aquí, es decir, Harry le había prometido que este... Este cualquiera se iba a ir.

-Si, y tu eres Ethan si no me equivoco- Comentó con algo de ponzoña en la voz, acto que no pasó desapercibido por el pelirrojo.

-Si- pausó un rato- veo que eres el nuevo Omega de Harry, ¿no es así?- dijo con algo de burla en su voz- ¡Vaya!, creí que no volvería a ver a alguien nuevo por aquí ahora que hay casa llena- finalizó guiñándole un ojo a Louis de manera maliciosa.
Las palabras de Ethan dejaron pensando al castaño, ¿hay casa llena?, ¿a que se refiere?.

-¿H-Hay más Omegas aquí?- soltó externando su anterior pensamiento. De pronto recordó aquello que Harry le había dicho el día que llegó a la mansión: "Yo envío a mis ayudantes a buscar Omegas que se encuentren solos por las calles y les doy hospedaje aquí, en mi casa". Louis se sintió realmente tonto por no haber prestado más atención antes a ese comentario.

-¡Oh cariño!, claro que los hay ¿qué acaso Harry no te los ha presentado?- exclamó fingiéndose sorprendido y amigable con el Omega.

Louis negó.

-No te preocupes, ven, sígueme- dijo mientras se encaminaba a las escaleras- te presentaré a los chicos.

Louis lo siguió, sabía que ese Omega no era alguien en quien debería confiar pero la curiosidad podía más con él que la razón.
Finalmente, después de tres tramos de escaleras, se encontraban ambos Omegas ante un largo pasillo que tenía puertas a ambos lados. Habían aproximadamente seis puertas que resguardaban habitaciones.

-Verás Louis- comenzó Ethan, pronunciando su nombre con desprecio- dentro de cada una de esas habitaciones se encuentra un Omega.

Y si, había un fuerte olor a Omega asustado en el aire.

-¿Y qué hacen ellos aquí?- preguntó, no sabiendo muy bien si en realidad quería oír la respuesta.

-Eso, querido Louis, no me corresponde a mí decírtelo- finalizó Ethan con una sonrisa torcida mientras se daba vuelta y comenzaba a bajar por las escaleras, dejando solo a el Omega castaño en aquel tétrico pasillo.

Louis temblaba mientras se encontraba aún plantando en el suelo, esforzándose por respirar despacio, pero su cuerpo no estaba por la labor de colaborar. Las piernas apenas lo sostenían y su respiración se volvía más rápida y superficial a cada momento.

Tenía mucho que preguntarle a Harry.

•••
Hola queridos lectores.

Tengo malas noticias:
Se me está acabando la imaginación para seguir con esta fic.
Lo siento mucho, no la voy a dejar aquí por qué de que hay gente a quien en realidad le gusta "Wolves", pero probablemente los capítulos no sean de la calidad de los primeros.

No sé que prefieran, así que hagamos una votación:

A) Que se cancele la fic.

B) Que continúe, a pesar de los capítulos.

Está en sus manos chicas, solo tienen que votar en la opción que desean.

Si quieren dedicación en el próximo capítulo, comenten "Hi"

¡Comenten aquí!

En fin, nos leemos luego.

All the love, F :) xx

Wolves™ {Alfa & Omega}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora