Wolves™ {Alfa & Omega}

VI.

Capítulo dedicado a:
• DaydreamerWithBooks
• AntoniaVizcarra
Gracias por leer!

(...)

¿Apresurado? Si, tal vez lo era.

¿Incoherente? Para muchos.

¿Incorrecto? No siempre.

O almenos no se sentía así.

Harry parpadeó sorprendido, creyendo no haber escuchado bien lo que el castaño frente a él acababa de pedirle.
En su mente se desató una guerra de pensamientos entre su Alfa, quien, embriagado por el olor de su Omega en celo, se encontraba inquieto y reacio a ayudarlo, a tranquilizarlo y tenerlo calmado, a deslindarlo de cualquier tipo de dolor y seguir a sus instintos.

Mientras su parte coherente- su parte humana- creía fielmente en que no debía relacionarse con un chico que acababa de conocer hace un par de horas, es decir, no es como si no hubiera estado antes con un Omega,  pero nunca había estado con uno por el cual sentía una atracción tan grande y súbita que parecía incorrecta, no creía que fuera natural.

Cuando Louis soltó un gemido Harry dirigió toda su atención hacia él. Su boca se secó en un segundo al encontrar al Omega aún tumbado en la cama, solo que ahora las ropas que antes se ceñían sobre su cuerpo habían sido desprendidas de él y se encontraban regadas por el piso, dejando expuesto cada centímetro de su perfecta piel.
Sabía lo que Louis quería que hiciera, pero el no lo haría, no podría mantener el control. Su Alfa lo tomaría por completo y podría llegar a morderlo y,  lo acababa de conocer hace menos de un día... Aunque ese tiempo bastó para que el Alfa cayera total y absolutamente por el Omega.
Harry solo quería protegerlo, quería aliviar el dolor que sentía el pequeño en ese momento, por que sabía que dolía como el demonio, y lo podía comprobar viendo al pequeño Omega retorcerse y gemir de dolor tumbado en la cama.

-Louis, cielo, ¿estás seguro?, ¿dejas que te haga mío?- preguntó el Alfa finalmente, nervioso por lo que saliera de los labios del Omega.

-S-si Harry, p-or favor. Yo nunca... N-nunca había deseado a-lgo tanto como e-esto- y vaya que Louis no mentía. Todo su cuerpo rogaba por que el Alfa lo tocara y acabara con su dolor, sabía que Harry era el indicado pues la imagen de cualquier otro Alfa tocándolo le causaba repulsión.

Harry, por su parte, aun lo pensaba, no quería que el Omega se arrepintiera cuando su celo terminara, pero toda lógica desapareció de la mente de Harry y dejó que su Alfa lo dominara en cuanto vio una brillante gota de lubricante resbalar lentamente fuera de la entrada de el pequeño.

A la mierda la razón humana.

Harry se quitó todas las prendas superiores que usaba en ese momento, dejando expuesto su bien tonificado abdomen. Cuando los pantalones de su traje se comenzaron a sentir demasiado ajustados, optó por quitárselos también, llevándose de paso su bóxer de tonalidad oscura, dejando así expuesto su largo y grueso miembro.

Louis lo observó con lujuria. Maldita genética, ¿como se suponía que las medidas de aquel trozo de carne fueran si quiera legales?- pensó, saliendo por un segundo de la nube de conmoción que el celo le generaba.

Los ojos de Harry se volvían cada vez más oscuros mientras se acercaba peligrosamente a el Omega, éste solo se encargaba de observarlo y deleitarse con tal Adonis que se postraba frente a el. Nunca si quiera dudó de lo que sabía que iba a suceder, tanto el chico como su Omega estaban totalmente de acuerdo con ello.