*Un mes después*
Las risas iban acompañadas por el sonido de nuestros pasos sobre el césped, nos movíamos a través de los árboles sin detenernos en ningún momento. Sin detenerme pude divisar los rulos de Lana perderse a un lado mío, su risa me siguió como un eco.
- ¡El último tendrá que lanzarse al lago! - gritó Lana con fuerza para que todos pudiéramos escucharla, una amplia sonrisa apareció en mi rostro.
Cuando llegué a un claro pequeño me detuve, pronto llegaron Louis, seguido de Park, las gemelas con Liam, Lana, Marie y por último Chace.
- Tendrás que tirarte al lago, tío - casi pronunciamos todos al mismo tiempo, Chace nos miró ceñudo y negó con la cabeza.
- Están cagados si creen que lo voy a hacer - Lana negó con la cabeza, chistando con sus gruesos labios.
- Si vas a tirarte, a no ser que quieras que entre todos te lancemos - todos, incluida Marie, sonreímos con malicia y Chace bufó de resignación.
- Bien, pero lo haré en la mañana. Sino me cogeré algún resfrío, o algo peor - crucé la distancia que nos separaba para darle unas palmaditas en la espalda a modo de pésame, él me apartó la mirada furioso.
Nos encontrábamos en medio de un bosque, supuestamente de campamento haciendo alguna investigación para la universidad. La verdad era que nos habíamos escapado con bastante facilidad para pasar algo de tiempo entre nosotros, hacía mucho que no lo hacíamos. Después de la muerte del padre de Lana y Chace las cosas se enfriaron terriblemente entre todos, ya no reíamos a menudo y las bromas parecían cosa de otro mundo. En especial cuando los dos estuvieron ausentes, buscando un nuevo hogar para su pequeño hermano. A su regreso las cosas mejoraron un poco, sin embargo no fue hasta que anunciaron la excursión que realmente nos emocionamos. Ahora las cosas parecían ir mejor.
Phoebe y Kim se encargaron de repartir las cuatro carpas que habían traído consigo.
- Ustedes encárguense del fuego, montar una carpa es muy complicado - se mofó Kim casi sacándonos la lengua. Park y yo nos hicimos los ofendidos.
- Podríamos montar tres carpas mientras tú te lavas los dientes - le respondió Park, tal vez acercándose más de lo debido. Kim dio dos pasos atrás y sonrió algo nerviosa.
- Si, lo que tú digas - lo dejó en seco dándose la vuelta, mi amigo se quedó parado en donde estaba sin saber muy bien que hacer.
- Vamos a buscar algunos troncos, ¿si? - intenté animarlo. El enamoramiento que este tenía por Kim parecía incrementarse con el tiempo, en vez de disminuir. Era una lástima que Kim no estuviera interesada en él, considerando lo buena pareja que harían.
- Necesitarán de un par de brazos fuertes - Park y yo rodamos los ojos con las palabras de Louis.
- Si, lo que digas - repetí las palabras de Kim, solo que está vez para Louis, y Park sonrió divertido.
* * *
El crepitar de las llamas nos servía como banda sonora mientras reíamos en torno a una fogata improvisada. Phoebe contaba una de sus extravagantes historias con Kim, apoyada en el regazo de Liam. Las gemelas hablaban apasionada, con Kim aumentando detalles y Phoebe resaltando las cosas importantes. La sonrisa deslumbrante en el rostro de Kim tenía a Park completamente maravillado, no parecía capaz de apartar la vista, y ella no lo notaba en ningún momento.
- Este es un buen momento para empezar con las historias de terror - anunció Lana mirandonós a todos con una maliciosa sonrisa en el rostro -.
- Yo no quiero escuchar nada - se negó Marie rotundamente desde su asiento en el círculo -, así que pueden empezar sin mí - Lana la abucheó mientras se levantaba para irse.
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|Cenizas|
Teen FictionLana King, desenvuelta y rebelde. La clase de chica que haría lo contrario a lo que le dijeras, la clase de chica que es inalcanzable para todo el mundo. Fría como el hielo, dura como una piedra. ¿Acaso tiene un corazón? Ryan Smith, el típico moja b...