Super junior one shot lemon's

Hangeng & Tu

Pov Hangeng

-joven de haya atrás. ¿Le gustaría platicar nos sobre su mujer ideal? Claro su alma ya conoce la Belleza en el mundo perfecto. Díganos usted ¿cómo cree que es?.- me levante, aclaré mi garganta, miraba asesinamente a mis amigos que se estaban riendo, por culpa de ellos tengo que contestar.

-Mi mujer perfecta es de piel masomenos blanca, no tan blanca ni tan morena, de ojos grandes, cabello ondulado de color cafe Castaño obscuro, pienas largas, labios chicos pero un tanto grueso que tengan su color rojizo natural... esa es mas o menos mi idea de mujer perfecta.-

-Perfecto joven, puede sentarse de nuevo. ¿Alguien mas que guste participar?.- me sente y medio puse atención a las respuestas de mis compañeros.

El haber dicho mi sueño de mujer perfecta para mi, me hizo ponerme nostálgico, estaría solo por el restó de mi vida. Nunca encontraré a alguien con esas mismas características.

La clase de filosofía era aburrida y fue así durante los ultimos 25 minutos. Somo el timbre y salimos todos. Caminaba con mis amigos que aun se burlaban de mi.

-¿Asi que tu mujer ideal es una chica jamas existida?.- se solto riendo Heechul y de una mirada lo intimide haciendolo callar.

-Vamos Hangeng, no seas aguafiestas solo estamos jugando.- me abrazo por el cuello Siwon.

-Ya se chicos pero... el saber que esa mujer jamas existirá me pone sumamente triste. Vivire solo por el restó de mi vida.- Agache mi cabeza mirando el suelo.

-hey Hangeng creo que deberías de ver esto.- Dijo Heechul. Estaba tieso señalando algo.

Levante mi mirada a donde estaba apuntando el y me sorprendí. Era ella la chica perfecta mi chica perfecta. Estaba boquiabierto hasta que Siwon me da una palmada en la espalda haciendo que reaccione.

-¿Porqué no le vas y le hablas?, capaz y son el uno para el otro.- se solto riendo Siwon tomando a Heechul del brazo.

-Espera Siwon quiero ver que sucede.- se escuchaban los pucheros de Heechul a lo lejos.

Seque mi mano contra el pantalón secandome las manos que las traía todas sudadas. Me acerco lentamente a ella mientras ella tiene la mirada agachada leyendo un libro. Me sente a su lado una vez que llegué, no notó mi presencia hasta que se voltea y me mira.

Que ojos tan grande tiene, bonitos labios color rojizo y no se veían rasto de brilló en esos labios. Es... perfecta tal y como lo habia descrito.

-¿Te puedo ayudar en algo?

-Ah perdón. Mi nombre es Hangeng.- extendi mi mano.

-Mi nombre es _______. Mucho gusto.- estrechó su mano con la mía.

-El gustó es mío.- y que gran gusto me daba el conocerla. -¿eres nueva no?

-Si, soy nueva apenas llegue hace unas cuántas horas pero no conosco nada de nada asi que perdí las dos primeras clases.- se sonrojo levemente.

-Quizás te pueda ayudar a que conozcas la escuela, ¿te parece bien?.- ella asintió.

Nos levantos y ella me mostro su horario. Pero que coincidencia, teniamos el mismo horario, esto debe ser obra del destinó.

Nos pasamos la mayor parte de las clases juntos. Le mostraba como se trabajaba en cada clase a la vez que le contaba sobre mi y ella hacia lo mismo. Llego la hora de salida de ambos. Era doloroso el pensar que no la vería en lo que resta de la tarde y esperar aun el fin de semana. Llegamos a la entrada de la escuela, ella me dio un abrazo dejandome que huela su perfume.... que rico huele a vainillas.