Apocalypse| twd

Capítulo 12

Cuando despierto Andrea ya no está a mi lado, todos están subiendo a sus respectivos vehículos, me levanto de mi asiento y camino hasta la camioneta que nos trajo hasta aquí, doy una última mirada al lugar, descubriendo que Andrea está indecisa, no sabe si venir con nosotros o volver a Woodbury, ojalá elija ir a la prisión. Pero no lo hace, a último momento se decide y sube a la blanca camioneta en la que vino, para largarse de aquí tan rápido como llegó.
El viaje de vuelta es quizás peor que el de ida. Me siento mal por Andrea, por todos en realidad, no tengo idea de lo que sucedió dentro del granero, pero estoy segura de que no es nada bueno, no quiero que nadie muera, y la impotencia que me causa no poder intervenir me da nauseas.

Una vez que llegamos a la prisión todos entramos, y Rick se posiciona en medio de la especie de ronda que hemos formado.-Conocí al Gobernador.- Comienza a decir.- Conversamos por un buen rato.-

-¿Ustedes dos solos?- Interrumpe Merle. Rick asiente sin mirarle.- Te advertí que no viniéramos hermano.- Le dice a Daryl, pero él no dice nada.

-Nos quiere muertos. Nos quiere muertos por lo que le hicimos a Woodbury.- Dice Rick, la noticia me cae como un balde de agua fría porque esperaba que al menos Rick no fuera tan abrupto al decirlo, pero no es eso lo que mas me preocupa, sino que por alguna extraña y remota razón, no le creo.- Iremos a la guerra.- Sentencia y confirmo lo que había pensado. Está mintiendo.

Rick se retira del salón dejando al grupo entero sumido en un gran temor, pero seguridad a la vez. El poco tiempo que pasé con esta gente me ha hecho ver que son aguerridos, fuertes, decididos, no cuestionarán la decisión de su líder, porque saben que él piensa en lo mejor para el grupo, si Rick dice que iremos a la guerra, así será y todos están decididos a obedecer, pase lo que pase. Sin embargo, hay algo que Rick está escondiendo, tal vez me equivoque, pero él es un hombre un poco transparente, basta con prestar atención para darse cuenta de que no lo ha dicho todo, y eso me preocupa, porque si él está sugiriendo la guerra es porque hay algo peor que eso.

Comienzo a caminar por el pasillo por el cual se fue Rick, formulando mentalmente las preguntas que voy a hacerle. Lo encuentro en una de las jaulas desde las cuales tienes la vista del patio de la prisión, es un lugar tranquilo, callado, como esta parte de la construcción está bien cerrada casi nunca debo venir a hacer guardia. Rick está apoyado en una baranda, sumido en sus propios pensamientos, me posiciono a su lado y me recuesto en la baranda igual que él y dejo pasar varios minutos hundidos en silencio.

-¿Qué sucedió ahí adentro?- Pregunto por fin, Rick se voltea y me observa con el ceño fruncido.

-¿A que te refieres?- Pregunta en respuesta.

-Sé que no nos dijiste todo.- Digo, pero me detengo porque siento que estoy siendo poco comprensiva, le regalo una sonrisa suave y prosigo.- Puedes contarme, si no quieres, yo no diré nada, pero tal vez pueda darte un consejo.- Rick parece dudar, creo que no confía en mi del todo.

-Me pidió a Michonne.- Su declaración me abruma por ciertos segundos, bajo la mirada a mis zapatos y pienso bien mi siguiente comentario.

-¿Que hizo ella?-

-Mató a su hija. La niña ya estaba muerta, se había convertido, él aún no lo había asumido y la tenía encerrada en un cuarto, atada con cadenas, esperando la cura.- Me quedo sin aliento. Mantener a su hija convertida en eso es una atrocidad, es no permitirle descansar en paz y es algo que nadie, nunca debería hacer.

-Que horror.- Logro decir.

-¿Crees que lo vale?- Me pregunta, y yo lo observo con el ceño fruncido porque no entiendo su pregunta.- Michonne ¿Crees que deba dársela o..?-