Apocalypse| twd

Capítulo 35

Finalmente. Finalmente, Daryl está conmigo, finalmente, no necesito nada mas. Sus brazos rodeando mi cuerpo adolorido, mi nariz enterrada en las suaves hebras de su cabello que ya llegan a su cuello, sentir su cercanía, su piel rozando la mia, su respiración caliente contra mi oído, los suaves sollozos que intentaba ocultar de mi contra mi hombro, sus labios acariciando los mios, y proporcionando esa sensación agradable y deliciosa que solo él logra darme, todo contribuyó a que el momento sea ideal, perfecto, sea nuestro, un momento que me haga olvidar de absolutamente todo lo demás durante esos instantes en los que nos mantuvimos enlazados, porque aunque a nuestro al rededor todo estuviera perdido, sus ojos dulces, sus besos cálidos, su prescencia frente a mi, fue lo único que me faltaba para sentirme completa, porque él es la pieza que me completa.

Mis manos están llenas de sangre seca, de la cual la mayor parte no es mía, mi cuello duele con cada movimiento que hago, al igual que la mayor parte de los músculos en mi cadera, espalda, vientre, brazos, y piernas, pero el bienestar que siento por tener a la persona que tanto deseaba justo a mi lado, sobrepasa todo el dolor que puedo sentir ahora mismo. Mi mano se encuentra aferrada a la suya, mientras junto con Michonne, Rick y Carl, caminamos por el desolado y tranquilo bosque, suponiendo que nada de lo que sucedió la noche anterior ha pasado.

Cuando el sol salió, Rick decidió que lo mejor sería seguir nuestro camino hacia Terminus, y por lo que puedo ver, no solo nos quedaba un día de viaje, debido a que encontramos un nuevo letrero, el cual decía que faltan al menos veinticuatro horas mas de las que creíamos, lo cual nos da en total de dos días para los cuales no tenemos agua suficiente. Bien.

Daryl ha explicado como llegó al grupo de Joe, y cómo desapareció Beth luego del poco tiempo en que estuvieron juntos. Desearía que ella hubiera muerto, no porque no la quiera, sino porque la adoro, y sé por experiencia que es muchísimo mas doloroso saber que alguien está muerto, que poder esperar que no lo esté, al igual que sucede con Maggie, Glenn, y los demás.

Carl es quien mas ha sido tocado por los sucesos de anoche. No ha hablado con su padre, y he notado que no lo mira como antes. Sé que le teme, porque yo también lo haría, sin embargo, me gustaría tener la oportunidad de charlar con él, y de aclararle a que hay demasiadas cosas a las que debe en realidad temerle. De todas formas, a todos nos asustó un poco la forma de actuar de Rick; sabemos que fue por su bien y el nuestro, pero cada vez que evoco el recuerdo de sus dientes arrancando la piel del cuello de Joe, un escalofrío me recorre de pies a cabeza, y comienzo a pensar que el líder democrático, cálido y comprensivo que era antes, ya no está allí desde hace mucho tiempo.

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Cuando anochece, luego de haber caminado durante horas y horas sin detenernos, encontramos dos viejas cabañas, rodeadas de basura y chatarra, pero dos refugios después de todo. Decidimos repartirnos ambas; en la primera dormirán Michonne, junto con Rick y Carl, y en la segunda solo Daryl y yo, lo cual me reconforta, debido a que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos a solas juntos.

Nuestras reservas de agua y comida están a una ración de acabarse, y eso me aterroriza. No dejo de preguntarme qué demonios haremos si Terminus es tan solo una mentira. No tenemos recursos como para seguir sobreviviendo mucho tiempo mas, además de que tres de nosotros necesitamos algo mas que la precaria atención médica que fuimos capaces de brindarnos.

Nos dividimos las cabañas, para así poder inspeccionarlas. Junto con Daryl, nos acercamos a la que será nuestra por hoy, y observo por última vez las pocas balas que quedan en el arma entre mis dedos, antes de que Daryl patee la puerta fuertemente, logrando que se abra de un solo movimiento, y nos deje ver el interior. Durante unos minutos, inspeccionamos minuciosamente las tres habitaciones del lugar, la sala de estar, que consiste en un desgarbado sillón-cama con un edredón deshilachado, una vieja y vacía heladera, y una chimenea seca, que parece estar manchada con sangre, luego el baño, y por último una pequeña habitación en la cual hay una cama sin colchón y una pequeña mesa de noche completamente vacía.