Capítulo 23

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Me encuentro recostada sobre una cama poco cómoda, con raspones y heridas por todo mi cuerpo, una fiebre que estoy segura sobrepasa los 40°, y un ardor y opresión en el pecho que es insoportable. Mis articulaciones se sienten débiles, aunque parezca imposible, soy capaz de sentir calor y a la vez frío, causado por el sudor que me recorre la espalda. La constante tos me irrita la garganta, y no me deja pronunciar una palabra, pero aún sigo estando consciente de en donde me encuentro, y lo que debo decir.

-E-ellos están bien.- Pronuncio con dificultad.

-¿Donde están?- Pregunta Hershel con suavidad. Rick y Carol se han ido ya hace mucho, y no sé a donde, pero al menos me encuentro con el anciano, el cual ahora está cuidando de mi, y de todos nosotros.

-Fueron... a buscar medicinas..- Contesto atosigada por la tos.

-¿Te dejaron?- Pregunta y puedo oír un filo incrédulo en su voz.

-N-no.- Mi voz suena como un susurro débil y tembloroso, pero me concentro en continuar.- Tuve que pedirles que me dejaran venir... sola... querían acompañarme pero los iba a atrasar así que vine por mi cuenta.- La tos me interrumpe cuando hablo demasiado, y sucede que estoy sedienta.

-¿Cómo se te ocurre venir sola en tu estado, Isis? Podrías morir.- Dice negando con la cabeza y esbozo una suave sonrisa con mis labios resecos.

-Pero estoy viva.- Susurro. Hershel se ríe un poco y asiente.

-Y gracias al cielo lo estás.- Me ve a los ojos y ambos sonreímos por unos minutos de profundo silencio, hasta que lo interrumpo.

-Vi a Kevin.- El recuerdo de mi hermano sonriendo con dulzura hace que mi piel se erice, y si no fuera porque ya no la tengo, trataría de mantener la compostura.-También a Merle, a Lori, Andrea, Zack, T-Dog, todos estaban.- La expresión de Hershel pasa de ser una sonrisa tierna a una llena de preocupación.- ¿Que?- No entiendo su rostro de aflicción.

-Bebe esto.- Ordena poniendo un poco de algo que parece té en una taza de cerámica. Lo tomo con lentitud y me quema la yema de los dedos, pero trato de aguantar el ardor para poder beber el líquido con sabor amargo.

-¿Qué es?- Pregunto haciendo una mueca extraña al escuchar mi voz deshilachada.

-Es té, te bajará la fiebre.-

-¿Entonces todo lo que vi allí afuera fue una alucinación?- Pregunto mientras bebo.

-Tal vez.- Dice Hershel. Él espera a que yo acabe el té, y una vez que lo hago, me recuesta sobre la cama y me aconseja que intente dormir un poco. Se retira de mi celda, y me deja sola con mis propios pensamientos. Ahora que me encuentro a salvo, o al menos ya no estoy tan en peligro, lo que mas me preocupan son los muchachos que fueron a buscar la medicina, o para ser exactos, Daryl me preocupa. Sé que es tonto y que debería tratar de focalizar mi mente en mi bienestar, pero la sola idea de que alguno de ellos, y en especial el hombre que me gusta, no vuelva, hace que todo en mi se revuelva.

Trato de alejar los pensamientos ilógicos que amenazan con volverme loca, mientras me acomodo sobre el fino colchón, y dejo que mis párpados se cierren y mi cuerpo se destense para dejarse caer en la bruma del sueño.

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Despierto sobresaltada por mi tos violenta, intensa e imparable. Mis pulmones sufren con cada espasmo, y no puedo detenerme. Mi garganta arde igual que mi frente, creo que el té de Hershel no funcionó demasiado. Toso hasta el hartazgo, hasta que la sangre tiñe mi barbilla, hasta que las lágrimas se agolpan en mis ojos, hasta que no puedo inhalar nada, hasta que el aire no llega a mis pulmones, hasta que Glenn, Sasha, y Hershel entran en mi celda. Todo se siente extraño, abstracto, no logro ver la situación con claridad, la visión que me proporcionan mis ojos es borrosa, y la nitidez es tan poca que no estoy segura de quién es la persona que sostiene mis hombros con fuerza, y trata de abrir mi boca. No entiendo que es lo que sucede, no sé lo que intentan hacer, lo único que logro entender de todo esto es que no puedo respirar, y el dolor intenso de mi pecho, que es causado por ésto hace que sienta miedo, muchísimo miedo.

Apocalypse| twdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora