Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!

23. Bragas de abuela

REVISADO 15/10/2020

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Rose en la sesion ( Barbara Palvin)

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- ¡Papá! - le digo alucinada- ¿Cómo no me has dicho esto antes?

Mi padre se gira en el asiento y me coge las manos.

- Tienes razón, y si no quieres hacerlo no hay problema, encontraré a alguien para mañana. - dice sincero mirándome a los ojos.

No mentiré, en verdad me apetece hacerlo. Cuando era una adolescente mi madre me llevaba a algunos castings para campañas publicitarias de marcas de ropa y al principio me lo pasaba bien, pero ella se empezó a obsesionar y a controlar lo que comía porque consideraba que debía adelgazar más. Mas tarde hice varias sesiones con un par de amigos que estudiaban fotografía, y que decir que no tenia nada que ver. Me pica un poco la curiosidad por conocer a la nueva novia de mi padre y, al fin y al cabo, esto puede ser una divertida anécdota.

- Solo la haré si tu no estas presente. - le digo a mi padre esperando que lo comprenda. Solo faltaba que mi padre me viese con un conjunto sexy, o peor, con unas bragas de abuela.

- Dalo por hecho. – dice riendo- No es algo que me apetezca contemplar. - Se me queda unos minutos mirando con una sonrisa hasta que esta empieza a menguar. - ¿Estas completamente segura? No me va a molestar para nada, lo entendería perfectamente y aun así puedes conocer a Sarah más tarde.

- Tranquilo. - digo colocando mi mano sobre la suya. - Seguro que es divertido. Además, no pienso rechazar esa pizza y la crepe que me has prometido. - digo riendo.

Jim nos hace llegar a un edificio en pocos segundos. Desde fuera parece un bloque de viviendas hecho con ladrillos rojos y ventanas negras. Mi padre me dice que es en la segunda planta y tras hartarnos de esperar a que bajase el ascensor, decidimos subir unos pocos escalones. Tengo que comenzar a quemar la cena que me voy a meter.

Llamamos al timbre de la puerta y esperamos en un silencio nervioso. ¡Voy a posar para una revista! Y encima ¡En ropa interior!

Inspira. Exhala. Inspira. Exha...

La puerta se abre de golpe dejando ver a una mujer bajita, seguramente mide menos de un metro sesenta.

- ¡Deon, menos mal que has llegado! - dice la mujer tirando del brazo de mi padre con fuerza hacia el interior. Es pequeña, pero tiene a hulk dentro de ella. - La modelo que iba a venir me ha escrito para decirme que no se encontraba bien. Llevamos toda la mañana trabajando y ahora no podemos permitirnos parar y empezar mañana. ¡Esto es un desastre!

Mi padre la coge de los brazos y le da un beso rápido en los labios mientras mueve arriba y abajo las manos sobre sus hombros. Cuando se separan, ella esta sonrojada y mi padre la mira con una gran sonrisa.

- Tu no te preocupes que esta todo solucionado. - en cuanto dice esto, se separa de ella y me mira. - Esta es mi hija Rose y nos va a ayudar con el pequeño problema que ha surgido.

Me acerco nerviosa hacia mi padre mientras la mujer me mira fijamente. ¡Dios, ya sabia yo que no debía comer tanto donut! Poco a poco empieza a aparecer una sonrisa tímida y ella se acerca a mi antes de que yo llegue a donde están consiguiendo entrelazar sus brazos en mi espalda en un afectuoso abrazo.

No me esperaba para nada esto.

- Rose, eres mi salvación. - me dice apretándome más contra ella. -Tu padre me ha hablado mucho de ti y nada de lo que ha dicho te hace justicia. Perdona mi histeria de antes, puedo llegar a ser un poco dramática.