Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!

33. A posar se ha dicho

Capitulo extra mega largo. Disfrutarlo

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El día en la librería fue genial. Pude soñar tanto como quise y ayudar a gente a hacerlo. Ryan vino a buscarme para hablar, pero fuimos interrumpidos por una llamada de su familia que le invitaba a cenar ya que su hermano había llegado. Lo malo de todo esto fue que me invito (obligo) a asistir.

Eddie se sintió usado después de su momento intimo con Josh y él se fue sin siquiera decir adiós, pero no se pudo comparar ese sentimiento con el de oír los gemidos de una chica que Josh había traído a casa solo tres horas después de haber estado con él. Usado era una palabra muy pequeña para describir como se sentía.

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POV Ryan

Llamo a la puerta y veo como el nerviosismo de Rose aumenta. No sé porque la he traído la verdad, pero no me arrepiento. Es un momento feliz que mi hermano este en casa, ¿Por qué no hacerlo junto a ella?

Los pasos suenan y sé que en menos de cinco segundos la puerta se abrirá y Rose se preguntara que está haciendo aquí.

La puerta se abre y Rose se aleja un poco de mí. Sin poder evitarlo, pongo mi brazo en su cintura y la acerco a mí. Mi hermano nos mira e inmediatamente salta a mis brazos como yo a los suyos.

El abrazo está cargado de cariño y amor, aunque suene muy cursi. Mi hermano y yo no nos hemos visto desde hace casi un año. Está estudiando arquitectura en Nueva York y le ocupa casi todo el tiempo. Aunque él tiene casi 23 años, cuando nos juntamos somos como críos.

-Te he echado de menos.- le digo manteniendo el abrazo.

-Yo también colega.- me dice soltándose de mi abrazo. Cuando nos separamos el rápidamente centra su mirada en Rose y pone una sonrisa que no me gusta nada. Vuelvo a coger a Rose por la cintura y cuando le voy a presentar a mi hermano, mis padres aparecen.

-Oh, por favor Ryan. ¿Dónde están tus modales?, invítala a pasar o cogerá frio.- dice mi madre con un delantal puesto.

Yo suspiro y entro a la casa junto a Rose, que no ha hablado en ningún momento. Sí que debe estar nerviosa. Le doy un leve apretón en la cintura y ella me mira. Yo le sonrío y ella segundos después me imita.

-Estos son mis padres, Elizabeth y Robert.- digo. Rose le da a mi padre la mano pero el rápidamente se la aparta y se acerca a ella dándole un abrazo que seguramente, la toma por sorpresa. Mi madre, igual que mi padre, le da otro abrazo que ella ya corresponde menos cohibida.

-Eres preciosa. Me encanta tu ropa.- dice mi madre mirándola. Rose lleva lo mismo que esta mañana, es decir, una camiseta a cuadros rojos y azules junto a unos pantalones negros que le hacían unas piernas preciosas. Llevaba el pelo un poco más enmarañado y su cara tenía un rubor que se podía atribuir a la situación actual. Rose respondió con un gracias y una sonrisa.

Mi hermano que esperaba su turno, cogió su mano y la beso mientras le decía "Tienes unos ojos tan azules como el mar, me gustaría sumergirme en ellos" en francés. Supe que Rose lo entendió por su aumentado color rojo en la cara. Mientras, yo, rodaba los ojos. Rose volvió a mi lado pero no se acercó tanto como estábamos antes.

-Familia esta es mi...- me corte. ¿Qué era Rose? Había ido a buscarla para hablar precisamente de eso y solo nos habíamos quedado en que no éramos solo amigos. ¿Qué les podía decir a mis padres? Esta es mi amiga, pero no es mi amiga, todavía estamos hablando de eso. Nos hemos besado un par de veces pero no sabemos que somos.- Ella es....- Rose me interrumpió, y no pude estar más agradecido.