La Casa De Enfrente

Capítulo 10

La ambulancia llegó a casa de los Arismendi, se llevaron a Elisa en estado inconsciente, los señores Arismendi fueron en la ambulancia con Elisa, Graciela quedó a cargo de los niños.

Jeremy, Max y Melissa se reunieron el la habitación de Max, aún estaban impactados por las cosas extrañas que han pasado en su casa, Melissa estaba llorando, impactada por ver a su hermana casi "muerta", no se podría imaginar una vida sin su hermana, lo mismo pasaba con Max, ver a su melliza así, alguien con quien estuvo con el desde que era un "feto", la única persona con la que podía hablar de todo sin aburrirse, contarse sus cosas, bromear, jugar e incluso discutir.

Los 3 se pusieron a conversar, pensando en que tenían algo que hacer y buscar ideas lógicas de lo que estaba pasando, hasta que a Jeremy se le ocurrió la idea de ir con una bruja, Melissa y Max pensaron en que esa podía ser una idea estúpida y buena a la vez.

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-Elisa llegó muy grave al hospital, necesitamos hacerle una operación de inmediato para poder salvarle la vida, aunque no doy muchas esperanzas, el golpe en su cabeza fue muy grave

-¡Por favor, haga todo lo posible por salvarla doctor! -decía la señora Arismendi llorando desconsoladamente-

El doctor comenzó la operación, Elisa estaba en la camilla, muchos doctores y enfermeras la rodeaban, estaban operandola, Elisa comenzó a tener un sueño...

"Estaba en un bosque hermoso, ella vestía con un vestido blanco floreado, su cabello castaño claro estaba enrolado, unos hermosos rulos que caían con gracia por su espalda, en su cabeza tenía un pinche de flores margaritas, su flor favorita, sus pies estaban descalzos, ella sonreía hasta que vio su casa, se decide entrar cuando ve a un señor, aparentemente de unos 46 años, el la ve y le dice:

-Elisa ven para acá, te quiero conocer más.

-Yo no te conozco y ¿Cómo sabes mi nombre?

-Soy tu tatarabuelo, abuelo de tu abuela

-N-no, tu no eres nada mío, mi abuela me contó que solo tuvo una abuela, nunca un abuelo

-No me hagas reír jajaja, pero si mi hija nunca me permitió conocerla, verás que maté a su hermana, mi hija y tu madre se llevó a tu bisabuela jajaja, ahora tengo que matarte a ti, para vengarme de toda mi familia, incluyendo sirvientes

-¡Tu mataste a Marina!

-¿Quién más lo habría echo? no creerás que ella se suicidaría así, más bien podría tomar una cuerda y ahorcarse, no cortándose y clavándose un puñal, no seas estúpida jaja

-Estás enfermo

Elisa sale corriendo de la habitación, sabe que ese tipo la está persiguiendo, y va puerta tras puerta sin hallar una salida, de la nada la escena cambia, se encuentra en su cuarto, pero por alguna razón se siente mal, ve su vestido lleno de sangre, luego mira al frente y ve a su pequeña hermana Katherin, suplicándole que no la mate, los cuerpos de sus padres y sus hermanos yacían en el suelo llenos de sangre, por alguna razón Elisa no tiene control de su cuerpo y se dirige a su hermana y le clava en puñal, luego ve al mismo señor a través del espejo y este le entierra un puñal en la espalda, Elisa cae al suelo"

Los doctores estaban terminando la operación cuando de la nada Elisa comienza a perder oxígeno y presión...

-Doctor, se nos va la paciente -decía una de las enfermeras-

-Rápido, el cardiodesfibrilador -decía el cirujano-

-Se acerca uno de los enfermeros con el cardiodisfribilador-

-¡A un lado todos! -decía el cirujano colocando el desfibrilador en el pecho de Elisa-

Elisa no reaccionaba, estaba perdiendo la vida, al quinto intento su corazón logró estabilizarse y su presión volvió a ser "normal".

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-Tuvimos una operación complicada -decía el doctor Andrés Morales acongojado- Elisa perdió mucha sangre, y tuvimos que reanimarla en una ocasión, logramos estabilizarla y terminar la operación pero... -El doctor no logró terminar la frase por que fue interrumpido-

-¿Pero qué? qué paso con mi hija Andrés -decía desesperado el señor Arismendi con su señora a su lado, llorando-

-Fue complicado, su hija... entró en estado de coma

-¡¿Qué?! -exclamó la señora Arismendi- ¡No puede ser! mi hija no -se agachó llorando con su esposo a su lado-

-¿Podemos pasar a verla? -decía el señor Arismendi con lágrimas en los ojos-

-Ahora no Miguel, tenemos que ver como sigue, su estado aún es grave, cualquier cosa te llamaré como buen amigo

-Gracias

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Graciela estaba limpiando el cuarto de Elisa, el suelo estaba lleno de sangre, y le dolió mucho verla así, la conocía desde antes que se pusiera a trabajar con los Arismendi, de echo desde que prácticamente nació con Max, su mellizo, el ambiente se tornó triste después de la muerte de Marina y ahora con el accidente de Elisa se puso más triste de lo que estaba.