El resto de la tarde transcurrió normal, hasta que el sol ya se estaba escondiendo dando a conocer que ya estaba oscureciendo. Elisa decidió ir a su habitación, Graciela la ayudó a subir las escaleras para llevarla hasta su habitación, pero una vez que subieron, Elisa dejó de caminar...
-Graciela, yo puedo llegar sola a mi habitación, no hace falta que me lleves, no te tomes la molestia.
-No me causa molestia mi niña, yo lo hago con gusto, yo los quiero mucho.
-Pero por favor, déjame llegar sola, puedes irte a tu habitación.
-Está bien, pero cualquier cosa me llamas.
-Si Graciela.
Graciela bajó las escaleras y Elisa se dirigía a su habitación. Elisa estaba a punto de llegar a la puerta, cuando escucha unos pasos detrás de ella, se da vuelta y no había nadie, Elisa frunció el ceño y se dio vuelta y llegó a la puerta, iba a girar la perilla de la puerta cuando siente que alguien le toca la espalda, siente un horrible escalofrío recorrer su cuerpo, se da vuelta y frente a su puerta había una puerta sellada, pero raramente esta puerta estaba abierta ¿Pero cómo? Si nunca abrieron la puerta ¿Quién pudo haberla abierto? La puerta se cerró de golpe haciendo que Elisa pegara un pequeño salto, Elisa soltó la perilla de su puerta y se dirigió a la puerta de al frente, tomó la perilla de la puerta y la giró, pero esta no se abría, era como si le pusieron seguro desde adentro de la puerta, nuevamente frunció el ceño y giró sobre sus talones y se dirigió hacia su puerta.
Al abrir la puerta de su habitación, vio la habitación toda oscura, y con la poca luz que entraba del pasillo, logró ver a su hermana Tiffany sentada en un rincón de la habitación, llorando y con un cutter a su lado, en el suelo, tenía las muñecas cortadas. Elisa rápidamente prendió la luz y entró dirigiéndose a su hermana, poniendose en frente de ella de cuclillas.
-Por dios Tiffany, ¿Qué estabas haciendo? -Le preguntaba Elisa a su hermana-
Elisa notó que Tiffany tenía más cortes en sus muñecas, pero se notaban que eran de hace tiempo, las heridas estaban cicatrizadas.
Tiffany bajó la cabeza, poniendo sus manos en su cara, mientras lloraba.
-Elisa, no quiero hablar ahora, por favor.
-Tiffany -Dijo Elisa tomando de la mano a su hermana- ¿Porqué lo haces?
Tiffany alzó su cabeza, mirando a su hermana, notaba que los ojos color miel de Elisa se estaban poniendo llorosos.
-Elisa, por favor no quiero hablar ahora.
-No Tiffany, no puedo permitir que mi hermana se esté haciendo daño a si misma, me duele ver cómo esta familia se está yendo para abajo, me duele ver como las cosas cambiaron por completo, ver que te hagas daño físicamente, que Katherin ya no sea la misma niña sonriente de antes, que Max ya no sea el mismo chico bromista y alegre, que Melissa esté descuidando su salud por estar viendo por nosotros, que Jeremy ya no sea el chico que siempre salía y a la vez jugaba con nosotros, que no seamos los hermanos que eramos antes, que Marina haya muerto en esta maldita casa.
-No te preocupes por mi Elisa, no importa, pero yo no quiero hablar ni contigo ni con nadie, todo lo que quiero es morirme y no vivir con miedo. -Dijo Tiffany mientras las lágrimas caían por sus mejillas-
Tiffany se levantó y salió de la habitación, Elisa aún estaba de cuclillas, mientras sus ojos se cristalizaban aún más y se le hacía un nudo en la garganta.
****
Tiffany salió de su habitación, sus padres ya se habían ido a dormir y sus hermanos en sus habitaciones. Bajó las escaleras y estaba todo oscuro abajo, se dirigió a la sala y decidió que por la noche iba a dormir en el sofá, se acostó sobre el sofá, después de todo no era tan incómodo, y iba a tratar de dormir.
Ya eran las 2:30 a.m y Tiffany escuchó unos ruidos que la despertaron inmediatamente, el ruido de unos platos la hizo despertar, aún no podía abrir bien los ojos, pero sintió unos pasos que se dirigían hacia la escalera, prendió la linterna de su celular para alumbrar y veía una silueta de una mujer subiendo las escaleras, pero de espalda se parecía mucho a Marina, podría afirmar que era Marina, Tiffany quedó helada después de ver la silueta femenina que iba caminando por el pasillo de las habitaciones, no pudo más con la curiosidad y decidió seguirla.
Subió sigilosamente las escaleras y vio como la silueta abrió la puerta de la habitación de Katherin y la mujer entró, Tiffany se quedó parada viendo como la silueta se acercaba a su hermana menor, una vez en frente de Katherin la silueta puso su mano en la frente de la niña haciéndole cariño, luego agachándose y tomando la pequeña mano de Katherin dándole un beso en la mano y luego uno en la mejilla. La silueta se levantó y giró, evidentemente, la mujer era Marina, no cabía duda alguna, Tiffany se hizo a un lado y la silueta salió de la habitación, dirigiéndose a otra habitación, esa era la de Melissa, haciendo lo mismo, y luego dirigiéndose a las demás habitaciones, hasta que llegó a la habitación que era de ella y de Elisa. Entró y Elisa estaba durmiendo, Marina se sentó en la cama junto a ella y... ¡Marina estaba llorando!, o al menos eso demostraba, Marina susurró: "Mi Elisa, eres tan fuerte mi niña, yo trataré de ayudarlos para que esta pesadilla acabe" y luego le dio un beso en la frente y se levantó de la cama, Tiffany decidió bajar y acostarse en el sofá, estaba llorando, pensando en que Marina aún estando muerta, estaba entre ellos, luego se quedó dormida.
****
Ya había amanecido, eran las 7:30 y la primera en despertar fue Tiffany, no tuvo una noche muy cómoda, subió tranquila las escaleras para no despertar a nadie y se dirigió a su habitación, ya no podía dormir así que una vez dentro de su habitación se acostó en su cama y tomó su lap y comenzó a revisar sus redes sociales, y luego ver videos en YouTube.
Al rededor de las 11:30 a.m Elisa se despertó y vio a su hermana en su lap, riéndose de quizá qué cosa. Se levantó de su cama, pero se sentía mareada, se dirigió al armario para sacar su ropa y vestirse pero de pronto todo comenzó a dar vueltas y se desmayó. Tiffany estaba tan metida en su lap, viendo videos y hablando con amigos que no se dio cuenta de que Elisa se había levantado y desmayado. De pronto le da por mirar a la cama de Elisa y no la ve, luego mira al suelo y ahí estaba Elisa, Tiffany se levanta rápidamente y va a ver a su hermana y comienza a gritar.
-¡Mamá! ¡Papá! -decía gritando-
Rápidamente sus padres van a la habitación de Tiffany y ven a Elisa en el suelo, la levantan y toman con cuidado a Elisa, ella no pesaba tanto, y la dejan en su cama, viendo si es que no se lastimó. Al rato después Elisa despierta confundida.
-¿Qué pasó?
-Te desmayaste mi amor -dijo su madre-
De pronto suena el timbre de la casa, Graciela se dirige a la puerta, la abre y ve a un señor de unos 30 años parado en la puerta.
-¡Hola! Mi nombre es Jonnathan Brown, hermano de Marina Brown ¿Está es la casa de los Arismendi?
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La Casa De Enfrente
TerrorLos Arismendi solía ser una familia como cualquier otra, una familia unida, viviendo una vida normal. Un día se les presenta la oportunidad de dejar Texas para ir a vivir al estado de Michigan, ahí deciden mudarse a una antigua casa que estuvo aband...