Capítulo 22

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Elisa salió corriendo de la habitación, mientras los demás trataban de calmar a Katherin de su "pesadilla".

-No puede ser-Decía Elisa llorando-

La chica entró en su habitación, y como loca, entre llantos, comenzó a gritar a la nada...

-¡¿Qué es lo que quieres maldito demonio?!-Gritaba Elisa sentada al pie de su cama, tirándose el cabello-¡Déjanos en paz!

Mientras Elisa lloraba, no se daba cuenta de que había una presencia en un rincón de la habitación, la miraba fijamente, con culpa de no poder hacer nada, de haber iniciado todo, de dañar a su propia familia, su propia sangre.

"Perdón" 

Era todo lo que decía el ente en un susurro, con una mirada de decepción, no hacia la familia, si no hacia él mismo. Gerard Williams.

****

-Papá, tengo miedo, no me dejes solita, por favor.-Dijo Katherin ya un poco más calmada-Quiero que se vayan todos, menos tú y mamá, por favor.

-No te dejaremos sola princesa, aquí están tus padres que no dejarán que nada malo te pase.-Dijo Victoria acariciando el cabello de su hija-

-Hijos, por favor, ustedes vayan a su habitación, su hermana estará bien.-Dijo Miguel-

Los chicos asintieron, y se dirigieron a sus habitaciones, Max cerró la puerta de la habitación, seguido esto fue a la habitación de Jeremy.

-Jeremy, no cierres.-Dijo Max- Tengo que contarte algo.

Jeremy se hizo a un lado para que su hermano pasara a su habitación...

-¿Qué pasa Max?

-Es que...-suspiró-¿Has soñado con el pasado?

-¿Cómo?-Jeremy no entendía a lo que se refería Max-

-Eso, ¿No has tenido como una regresión al pasado?, no sé cómo explicarlo.

-¿Quieres decir como un viaje al pasado?

-Si.

-Mmm... No, ¿Porqué? ¿A qué va tu pregunta?-Dijo Jeremy serio-

-Es que hoy pasó algo bastante extraño, no me tomes por loco, porque no estoy bromeando.

-¿Qué pasó?-Dijo Jeremy interesado-

-Bueno, en la tarde estuve conversando con Alexia, y bueno tocaron la puerta de mi habitación, yo fui a ver y no había nadie, salvo una nota y.....-Max comenzó a relatar su retroceso a otra época-

Jeremy ponía atención a cada palabra que decía Max, el relato le causó impresión, al grado de que no sabía si creerle o tomarlo por loco, pero había algo en la mirada de Max que lo hacía pensar que en realidad pasó, él estaba muy serio y cuando está serio es por que algo pasó realmente.

-Max...

-Me vas a tomar por loco ¿Cierto?-Dijo Max decepcionado-

-No, hay alguien detrás tuyo-Jeremy veía una sombra detrás de Max, una sombra de una mujer-

Max se dio vuelta y no había nadie. Solo veía el escritorio y las guitarras de Jeremy.

Mientras tanto, Jeremy veía a una mujer ya de unos 40 años aproximadamente, tocando el hombro de Max, tenía cierto parecido a él, además de una chica de unos 20 años vestida a la antigua, como una chica de la alta sociedad, con un niño bastante parecido a Max, lo veían con tristeza, pero cuando Max volteó a mirar, éstos sonrieron.

-No hay nadie, hiciste que me asustara-Max se espesó a reír- Me voy a mi habitación.

Cuando Max cruzó la puerta comenzó a ver borroso, la habitación cambiaba, el color de las paredes cambiaba y aparecían cuadros colgados, quedó unos 10 segundos parados, y luego el ambiente volvió a ser normal.

Se dirigió rápidamente a su habitación, y la cerró con seguro, se sentía raro, y comenzaba a sudar. Cuando de iba a acostar a su cama, sintió como si alguien le halaba los pies por debajo de la cama, Max pegó un grito.

*Retroceso, año 1916*

Max despertó en el suelo del patio trasero de una casa, esta vez el no tenía control de su cuerpo, absolutamente de nada. Estaba escondido detrás de unos arbustos de la casa.

-¡Te atrapé!-Era otra vez la niña cuyo nombre no sabía, pero se parecía a Tiffany-

-No se vale Amanda, yo te dejé ganar por que eres una niña.-Dijo Max en tono superior-

No sabía porqué decía eso, las palabras salían de su garganta nomas, sin que el las haya pensado decir, pero ahora sabía como se llamaba aquella niña, Amanda.

Algo que notaba Max era que la casa en la que estaba no era de él, el patio trasero no era el mismo al de su casa, y él lo reconocería de todas maneras. 

-Amanda, Maximiliano, deben ir a comer, el almuerzo esta listo-Dijo una chica vestida como una sirvienta de la casa-

Ambos chicos se adentraron a la casa, era muy grande y bastante ordenada, llena de cuadros y cosas de bastante valor, llegaron hasta el comedor, era un comedor bastante grande, la mesa era grande y la comida se veía deliciosa, frente a Max, había una señora que en su vida había visto vestida muy elegante, y mantenía una postura recta en la mesa, como todos, también había un señor que tenía pinta de ser un señor de la alta clase en esos tiempos, y frente a Amanda estaba la misma señora que había visto en el otro "Viaje al pasado" con una niña de unos 4 años sentada a su lado.

-Mami, tía, ya terminamos de comer, ¿Podemos ir a jugar un rato antes de irnos?-Preguntó Amanda con una dulce voz-

-Está bien, pero primero vayan a lavarse los dientes, hijo, anda a tu habitación y tráele el regalo a tu prima-Dijo el señor que estaba sentado en la mesa, mientras tomaba su copa de vino-

-Sí papá-Dijo Max-

Max subió las escaleras de la casa y se dirigió a su habitación, efectivamente en la cama había un regalo, se dirigió allí, cuando comenzó a ver borroso, y alguien haló sus pies.

*Época actual*

Max despertó como si nada frente a su cama, como si nada hubiera pasado, pero había alguien detrás suyo parado en la puerta, se volteó y eran Graciela y Melissa.

-¿Estás bien?-Preguntó Graciela-

-Si, ¿Porqué?-Preguntó Max confundido-

-Porque habías gritado, te estábamos preguntando y no respondías.-Dijo Melissa-

-N-No, no me pasó nada-Decía Max mirando a la nada-Váyanse, quiero estar solo.

-¿Seguro que estás bien?-Preguntó Melissa-

-Si, por favor váyanse.

Graciela y Melissa salieron de la habitación, mientras que Max no entendía qué le estaba pasando, "¿Acaso me estaré volviendo loco?" pensaba Max.

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