- No van a dejar que te quedes Laura -le explico y ella niega.
- Claro que si Fiorella -suspiro hondo.
Su terquedad me hace querer golpearla.
- Laura eres muy pequeña para quedarte, entiende por favor. - le digo exasperada.
Las personas nos miran extrañados. Ella suspira me mira y se va, entro a la habitación, hay un sillón, colocó en una esquina mis cosas y entro al baño que allí se encuentra.
Me coloco una camisa negra y salgo del baño.
Me siento como indio y tomo mis libros y comienzo a estudiar para pasar el rato.
Tomo algo de agua y sigo en lo mío, pero no puedo evitar mirar a Alesandro.
Suspiro triste y sigo.
Cuando miro el reloj veo que son la una de la mañana, así que decido dormir un poco.
[...]
Una especie de gruñido hace que despierte, cuando miro Alesandro esta despierto.
Me levanto rápido y busco mi agua me acerco y me doy un poco. El bebe y me mira con el ceño fruncido.
-Hola... -le susurro-, ¿como te sientes?
- Hola -dice extrañado-, ¿Quién eres? - lágrimas corren por mis mejillas, no me recuerda.
- Soy yo Alesandro, recuerdame soy yo- digo en un sollozo.
Él me señala el interruptor de luz, me acerco a el y la enciendo, y él sonríe, lo ayudo a sentarse bien y veo que me sigue sonriendo.
- Yo también te amo princesa- sus palabras me dejan en el sitio.
Me recuerda, estaba jugando. Lo abrazo suavemente. - Aunque sigo molesto, pero te amo.
Lo miro y me siento culpable.
-Debo avisarle a tu doctor que despertaste -digo feliz. Él asiente.
Salgo rápidamente y le digo a la enfermera de guardia y ella se va a avisarle al doctor.
Entro a la habitación y Alesandro me mira.
- ¿Cuantos días llevo aquí? -me pregunta.
- Dos -digo sonriendo.-, Laura esta aquí en Italia. - él asiente.
-Escuche todo lo que me dijeron, estaba despierto, pero no podía abrir los ojos, también paso tu amiga a verme- ¿Gina paso a ver a Alesandro?
-¿Gina? - él asiente. -¿como lo hizo?- él ríe suavemente. Yo suspiro de la felicidad.
- Tu amiga es astuta, igual que tú, entro en el cambio de turno. Habló conmigo, me contó todo lo que había pasado- yo asiento, le acaricio su rostro.
- Debes descansar- susurro y él niega con el ceño fruncido.
- He dormido demasiado, necesito hablar contigo de algo importante... - en ese momento entra el doctor y la enfermera.
- Alesandro, amigo mío ¿que tal? - lo saluda el doctor. Y me mira extrañado a mi.
- Giorgio, amigo, pues aquí aquí estoy ¿tú esposa? -le responde Alesandro.
- Esta bien, cuentame, me imagino que por como la miras ella debe ser Fiorella ¿cierto?- yo asiento.
- Amigo mío, voy a revisar tus heridas- Me mira a mi-, si eres pavorosa con la sangre es mejor que salgas- yo río y Alesandro me sonríe.
- Estudio medicina, tranquilo- le sonrío.
-Que bueno eres mi colega entonces- ríe él mientras lo revisa, la sonrisa de Alesandro es una que nunca le había visto.
Al terminar de revisarlo, salen los dos de la habitación.- ¿Qué querías hablar conmigo?- el se rueda un poco y me da espacio para recostarme a su lado, sin hacerle daño me acerco.
- ¿Por qué me mentiste?- me pregunta besando mi frente.
- Por lo que iba a hacer, te molestaría y no dejarías que fuera.
El asiente.
- No te hubiese dejado ir, es cierto. Sé los movimientos de Mario, Fiorella tengo un conocido que trabaja para él. -susurra-, supe que algo no andaba bien en lo que te despediste de mi, tus ojos estaban rojos y tu forma de mirarme decía otra versión, un mensaje anónimo llegó a mi teléfono, diciéndome que ti estarías allí. Fui y la verdad estabas allí.
Suspiro con una lágrima bajando por mejilla.
-Lo siento- le susurro en un sollozo.
- De los errores se aprende.
Yo asiento.
- Mario me siguió, dispararon a mi auto esas dos balas me dieron, hizo que mi auto se volteará. Coloqué las manos en mi cabeza para no golpearla, me fracture la muñeca- suspiro-, Mario bajo de su auto y me torturo- me dice con voz ronca. -dijo una serie de cosas que la verdad me están torturando.
- ¿Qué te dijo?- digo preocupada.
Él suspira y me mira.
- Mi vida ¿Mario abuso de ti?- me levanto de golpe y él me mira.
- ¿Por qué te dijo eso?
- Para torturarme, quizás pensaba que te dejaría por eso y te harías más vulnerable.
Es momento de que lo sepa.
-Un día salí, ya me había graduado, Mario y yo habíamos tenido una discusión fuerte, por la creación de la banda. - él me mira atento-, iba al centro comercial, me llegaron y me drogaron. Recuerdo estar en una habitación muy oscura, y amarrada, y paso eso -digo llorando-, te doy asco ¿cierto? -digo mirándolo. Él niega, me hace una ceña para que acerque y me abraza.
-Eres la mujer mas valiente y hermosa que conozco, lo último que me darías en el mundo sería asco, si antes te amaba, ahora te amo más -le sonrío y él a mi. -, te amo más que a nada en este jodido mundo.
- ¿Me perdonas por todo?- le digo preocupada.
- No tengo nada que perdonarte mi vida.
Si la felicidad tuviera descripción gráfica para mi, sería este momento.
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Hola mi gente bella de Wattpad, aquí esta definitivamente el capítulo mas hermoso de esta novela.
Un beso.
Nuzzita
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Amor Mortal ©
БоевикAmar es buscar tu muerte en su forma más natural Saga "Amore Tossico": Primer libro #1 En edición...