Capítulo 4

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Después de casi un minuto de pensarlo, tuve una respuesta clara.

—Argentina o Francia—mi mamá era de Argentina, pero de familia italiana, siempre fue un país que me causaba curiosidad.

—¿Por qué?—dijo mirándome.

—Argentina por el clima y Francia porque me parece un país muy romántico—abrió la boca para decir algo pero al instante lo calle—, y no soy muy romántica que se diga, pero es lindo— mentía, era una jodida romántica, pero no me gustaba expresarlo.

Al principio no quería jugar, pero, después de un rato se le ve la gracia.

—¿Eres homosexual?—dijo frunciendo el ceño.

Me reí a carcajadas con su expresión.

—No, Alesandro—dije aun riéndome—, no lo soy, no estoy en contra de ellos.

Levantó su dedo con una sonrisa en modo de aprobación.

—¿Por qué eres tan fría?—dijo colocando su cabeza de lado.

—No lo sé, creo que las situaciones que vivimos nos hacen así—dije encogiendome de hombros.

Me sonrió sin mostrar los dientes.

—¿Montaña o playa?— preguntó y yo frunci la boca.

—Depende—dije pensativa.

—¿De qué?—preguntó y yo me encogí de hombros.

—Con quien vaya—pare un momento y seguí —, con amigos o familia iría a la playa y con alguien especial iría a la montaña.

Asintió convencido ante mí respuesta.

—Alguien especial como... ¿Un novio?—dice rascándose la nuca.

—Más o menos —dije moviendo la cabeza de un lado al otro.

Vï que pensaba y pensaba hasta que me dijo:—No se que mas preguntarte—asentí riendo.

—Bueno comienzo yo—dije—, ¿color favorito?—pregunte mirándolo con ojos entrecerrados.

—Todos los fríos menos los derivados del morado, pero amo el blanco—dijo pateando una roca que tenía cerca, miraba al piso con un semblante pensativo.

—¿Tienes tatuajes?—pregunté divertida ya que le estaba haciendo las mismas preguntas.

—Sí y muchos, en la espalda, piernas, hombros—dijo sonriéndome con cariño.

Eso me emocionó, me encantaban los tatuajes.

—Algún día me los enseñas— él asintió—, ¿tienes familia?—dije.

Puso una cara que me hizo descartar mi curiosidad, no quise seguir preguntando, su mirada se volvió oscura e intimidante.

—Esta bien, hablando de tu hermana—suspire—...Ella... ¿Estudia psicología en el Decanato de Medicina?

—Sí, entró hace dos meses, tiene dieciséis años —efectivamente era ella.

—Ella estudia conmigo, tenemos unas clases en común—dije sonriendo, me divertía saber mas de la niña Di Franco.

—Fiorella, ¿le van bien en clases?—¿qué si le iba bien?, era unas de las mejores de la clase y a pesar que es la más pequeña.

—Alesandro, tu hermana, es excelente estudiante, es muy perspicaz, inteligente y educada—esa niña podía parecerme muy florecita, pero era excelente chica.

—Me alegra saberlo, debo hablar más seguido con ella—estiró los brazos hacia delante—,creo que ya es hora de que te deje en tu casa—dijo sonriendo.

—Sí, gracias por el buen rato—de verdad lo había pasado muy bien, Alesandro me agrado bastante y más de lo que esperaba.

—De nada Ducati, cuando quieras.

Subimos al auto, y me puse a pensar en la actitud de Alesandro, fue extraño no imaginaba que reaccionaria así cuando le pregunté eso.


—Fiorella, Fiorella—miré a los lados y ví a Alesandro sonriéndome—, te has dormido, ya estás en tu casa—me sonrojé.

—Gracias, adiós —rápidamente me baje del auto sin esperar su respuesta.

Entré a mi casa y las luces estaban apagadas, las encendí, odiaba la oscuridad, parecía a que no había nadie, empecé a llamarlos y nadie respondía, subí las escaleras y vi las llaves de Chris en el suelo, eso sí me preocupó.

Fui a donde está su cuarto y Christoffer estaba en el suelo golpeado e inconsciente y el cuarto olía extraño, como a droga, instintivamente me tapé la nariz y me senté donde estaba él, le tomo el pulso y lo tenía muy bajo, como pude lo acosté en la cama, y bajé las escaleras hasta la cocina y busqué un suero.

Mis ojos picaban por las ganas de llorar, me preocupaba mi hermano.  Subí y abrí la puerta de cuarto para buscar una vía para el suero y ví mi cuarto con las gavetas abiertas, closet de par en par, y todo desordenado.

Amor Mortal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora