En la mesa se oían las carcajadas de Chris y Laura lo que me hacía reír apesar de saber que en unas horas la poca felicidad que logré construir en unas horas se iría a la mierda misma.
Siento la mano de Alesandro acariciar mi rodilla y con la otra tomo mi mano.
—Fiorella, ven vamos afuera todos— todos asentimos y nos levantamos rapidamente de la mesa, Alesandro me tomó de la cintura y salimos.
Al abrir la puerta me tapa los ojos cosa que no comprendo. —¿Qué sucede? —pregunto riendo y el rie. Retiró sus manos de mis ojos y un Lambo con una moto a un lado.
Alesandro esconde su cabeza en mi cuello desde atras y Chris sonríe —Son tus regalos de navidad— Me susurra y deja un beso en cuello.
Tapo mi boca con mis manos mientras chillo, lagrimas de felicidad salen de mis ojos y miro a Chris quien sonrie feliz, corro a abrazarlo.
—Gracias, gracias, te amo, te amo— dije aun abrazandolo.
—Los gastos no fueron solo míos— dijo mirando a Alesandro que estaba apoyado en la pared fumando un cigarrillo con una sonrisa.
Lo boto lejos y corrí a abrazarlo, me dio un beso en la frente y me abrazo fuerte.
—No deberías haber hecho ese gasto, no necesito que me des material para saber que me amas ¿sabes?
Todos se alejaron a ver los fuegos artificiales.
— A veces tengo miedo a perderte Fiorella, siento que eres...—suspiró— Agua que intento agarrar co las manos, siempre te me escapas de las manos, como sea.
Suspiré y le acaricio y rostro.
— ¿Qué quieres para nosotros? —pregunté preocupada, él ríe suavemente y me da un beso corto.
—Muchas cosas, menos hacerte daño—Lo miré con la cabeza ladeada.
—Pero que, dime me asustas...
Rio y me giro como bailarina, quedando con la espalda en su pecho— Alejarte de todo lo malo es una, otra seria tenerte por siempre a mi lado.
—Te amo, ¿Podrías prometerme algo?— él asintio mirandome—... Amame sin importar si arruino todo, así te dañe, porque me haré más daño a mi que a ti y el día ya no me ames o que no quieras seguir a mi lado dimelo...—dije con la voz quebrada.
—Te lo prometo...
***
Miré a Alesandro dormir placidamente por el somnifero que le dí, guardo toda mis cosas en mi maleta y salgo de la casa rapidamente.
El auto de Diego se encuentra fuera de la casa. Abro la puerto y subo a el.
Lo saludo con un simple "Hola" y él me sonríe.
— ¿Sabes qué después que todo termine nos iremos a Brasil? —asiento con lagrimas que corren de mis ojos sin querer contenerlas. Él me mira y una sonrisa triste. —, Alesandro te ama Fiorella, de eso no me cabe la menor duda.
— Diego ni si siquiera como terminará todo, ¿y si muero? —niega repetidamente y me mira con el ceño fruncido
—No morirás Fiorella. Todo esta planeado...
Asiento sarcásticamente. No espero creer nada de lo que me dice.
***
Al llegar a la especie de almacén entramos tranquilamente, ya que, estaba vacío, hay llegaría Mario dentro de un par de horas.
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Amor Mortal ©
ActionAmar es buscar tu muerte en su forma más natural Saga "Amore Tossico": Primer libro #1 En edición...