Different ➳ Yoongi

009.

La pequeña Jeon cruzó la puerta principal de su casa y se arrepintió en el momento que miró a Jungkook en el sofá.

— Estoy tan solo...

— Oh no.— Goeun se cubrió la cara y negó con la cabeza.— No por favor.

— ¡Niga itdeon sofa neo eobsi na honja, i jarieman nama, neol gidarijanha!

Jungkook cantó a todo pulmón, Goeun lo miraba con una mueca y los brazos cruzados desde la entrada.

— ¡Mamá!— Gritó.— ¡El fenómeno de tu hijo está comportándose raro!

— ¡So far nae gyeote neon so far away!

— ¡Mamá!— Gritó irritada.

— ¡Ya voy!— Su madre salió de la cocina y los miró fastidiada a ambos.— ¡¿Qué?!

— ¡Él!

— ¡Ella!

Los hermanos Jeon gritaron al mismo tiempo y se fulminaron la mirada mutuamente.

— ¿Llegará el día en el que dejen de pelear?— Preguntó esperanzada y ambos la miraron con la nariz arrugada.— Lo sé, nunca.

— Que alguien le diga a Jungkook que cantar Sofa en el sofá no es gracioso.— Bufó Goeun.

— Que alguien le diga a Goeun que sí lo es.

— Es patético.

— No, no lo es.

— Que sí...— Entonces un cojín se estampó en la cara de Goeun justo como días atrás.

— Te mato.— Susurró y segundos después estaba sobre Jungkook, golpeándolo.

— ¡Ya basta los dos!— Gritó la autoridad. Ambos se separaron y miraron a su madre.— Y dejen de gritar. Volveré a la cocina y espero no escuchar ni una queja más, sino, se las verán conmigo.

— Está bien.— Murmuraron ambos.

Su madre asintió y se dio la vuelta para irse se ahí. Jungkook sonrió travieso.

— Oye má,— Llamó, la señora Jeon volteó.— ¿sabías que Goeun tiene novio?

— ¡¿Qué?!— Exclamaron las dos mujeres presentes.

— ¿Tienes novio?— Preguntó su madre y la miró.

— Recién me entero también.

— Oh no te hagas la tonta.— Jungkook rió.— La acompañó al auto, hoy almorzaron juntos y se le veía muy sonriente.

— ¿Y es guapo?

— ¡Mamá!— Goeun gritó roja de la vergüenza.

— ¿Qué?— Preguntó inocente.— ¿Lo es o no?

— Sí.— Desvió la mirada.

— ¡Son novios, son novios, son novios!— Canturriaba Jungkook.

— Deberías ser como Goeun y conseguirte a alguien, hijo. Terminarás solo a éstas alturas.

— ¡Yah! Yo tengo muchas chicas tras de mí.— Hizo un puchero.— Muchas. Muchas. Muchísimas.

— Mentira.— Espetó Goeun.

— Tú cállate.

La chica rodó los ojos y bufó, seguido fue a abrir la puerta ya que el timbre había sonado.

— Hola, Goeun-ah.— Saludó Namjoon.

Goeun no respondió, sólo hizo un ademán y observo a todos ahí en su pórtico.