Una semana después...
Pov. Minseok.
Luhan se fue hace una semana, aquella noche fue horrible, mi familia llegó casi una hora después, me vieron con los ojos hinchados y fui consolado por mi madre, ella me arrulló en sus brazos como cuando era un niño.
Ella dijo que Luhan les contó todo lo que me hizo y que estaba muy arrepentido, toda la noche lloré en los brazos de mi madre pero una vez más me dije que debía de ser fuerte, aunque, esta vez fue más difícil.
Hoy es un día especial, hoy por fin conoceré a mi pequeño Yong, estoy muy emocionado con todo, el doctor me realizará la cesaría en la tarde.
En estos momentos estamos camino al hospital, estoy nervioso pero muy feliz a la vez, tal vez mi historia no haya terminado en un "Vivieron felices por siempre" pero dentro de poco tendré a mi angelito conmigo, despejaré todos aquellos recuerdos tristes y me concentraré en la felicidad que siento en estos momentos.
Amarte hiere pero no tenerte duele.
-Cariño, no estés nervioso amor, cuando te ceden sentirás nada de la cintura para abajo.- una vez más mi madre me repite la misma oración desde que entramos al hospital, los amo mucho, mi padre ha estado pendiente en todo lo que el doctor le ha pedido y mi hermana me da ánimos cada cinco minutos.
- Gracias mamá.- la miro y ella me regala una cálida sonrisa reconfortante.
-Gracias a ti cariño por darnos a un hermoso nieto.- mi madre es la mejor, me estrecha entre sus brazos.
Aún recuerdo el momento en el que me enteré de mi embarazo, independientemente de todo lo que sucedió fui muy feliz el tenerlo en mi vientre, Yong en todo este tiempo ha sido mi compañía, lo amo mucho, te amo mucho mi amorcito.
-Señor Kim, ¿Está listo?- el doctor me pregunta y asiento frenéticamente, estoy muy ansioso, nervioso, emocionado, preocupado, en fin, siento toda una mezcla de emociones.
-Muy listo, por favor cuide del bienestar de mi pequeño.- le sonreí al doctor, no importaba lo que sucediera conmigo, mi prioridad es mi bebé.
-Tomaré cuidado de los dos, entonces, empezaremos en una hora, mandaré a las enfermeras para que lo alisten.- el doctor anuncio antes de salir de la habitación.
Las enfermeras vinieron y me pusieron la anestesia para la cesaría, todos aquellos aparatos en la sala eran de terror pero todo por mi precioso, me llevaron hacia la sala de partos, mi madre tomó mi mano en todo momento.
Todo ya estaba listo para el nacimiento de mi pequeño, mi corazón comenzó a latir a mil por hora, tenía muchos nervios, comencé a rezar para que todo saliera bien, el doctor ingresó listo para comenzar con la operación, sentía nada de la cintura para abajo y debo de admitir que cuando me pusieron la anestesia dolió el pinchazo.
Miro alrededor y siento miedo, mucho miedo, si tan solo le hubieran permitido a mi madre entrar tendría más confianza, pero lamentablemente son políticas del hospital, me siento ansioso, quiero que ya nazca, quiero poder ver a mi bebé, tengo muchas preguntas sobre mi pequeño, ¿Cómo serán sus ojos? ¿Se parecerá a mí? ¿Qué color tendrá su cabello? ¿Se parecerá a...? No, espero que no se parezca a él, espero que tenga ningún rasgo de él, Sabes que es imposible, lo sé es su padre pero si se parece a él siempre lo recordaré, Eso es inevitable Minseok, Solo déjame soñar.
-Señor Kim.- el doctor habla mientras empieza con su trabajo.- soy un fan suyo.- me sorprendí, él nunca mencionó aquello.
-¿Enserio?- sonreí, aquel doctor era gracioso.
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Tu amor es mi tortura.
RomancePositivo...las lágrimas caían por sus mejillas era muy feliz tendría un bebé del hombre al que ama. -Seremos padres- Minseok anunció aquella hermosa noticia con las manos temblorosas. -¿¡Qué, eres un puto, esa cosa no es mía, ABÓRTALO!? -¡Luhan, n...