Capitulo #11
Camino hacia clases intentando convencerme de que nada ha pasado, pero me resulta tan imposible que juro que en cuanto cruce la puerta del aula del Sr. Thompson, me dará migraña. Sumándole a eso que no aguanto mí cuerpo y mi rostro parece una uva majada.
De todos modos, lo que ahora más me desconcierta es el que Tyler este acá, me refiero a que... es extraño, ¿no? Esto se está volviendo muy cliché y tener a una enemiga detrás, y mi entrenador que apenas conocí ayer, en el mismo colegio, no es nada alentador. Por otro lado, el hecho de que Candice sepa sobre mi vida, me consume, ¿Cómo diablos se llegó a enterar? No hay muchas personas acá que lo sepan, bueno, de hecho, no hay ninguna, excepto An... ¡Maldita desgraciada, juro que me lo pagará muy caro en cuanto la vea!
''No estas segura de que fuera ella''
No, pero ¿Quién más podría haberle dicho? ¡Esto no tiene ningún sentido! Dudo que sea una bruja adivinadora o algo por el estilo, aunque lo de bruja... supongo que le queda bien.
Camino con el ceño fruncido por el pasillo, golpeando a la gente con mi hombro, los cuales me ven con horror. Tampoco es que me vea tan mal. Peleo conmigo misma en este instante, y dudo que ellos quieran sentir ese odio, y supongo que se dan cuenta, ya que en cuanto me ven pasar, se quitan de inmediato (algunos, claro. Miedosos)
'' ¡Bipolar!''
¿Por qué me dices así, eh?
''No lo sé, dices que quitan porque pareces un tren botando aire por los oídos y luego dices que son unos miedosos''
¿Qué?
'' ¡Déjame! ¡Yo me entiendo!''
Y luego soy yo la bipolar...
''Somos la misma persona, ingenua''
Igualada...
''Idiota''
¡Dime que no me has dicho así!
-¿Señorita?- escucho a alguien que me saca de inmediato de mis pensamientos.
Vuelvo mí vista a la derecha y me doy cuenta de que ya nadie se encuentra en el pasillo, y además, ya estoy frente a la puerta del aula de matemática, con un hombre mucho más alto que yo y más flaco que mi hilo dental. Si, dental. Su rostro se encuentra levemente arrugado y su cabello comienza a tener un color pálido. Lleva consigo un traje a cuerpo completo color marrón oscuro y solo resalta su corbata color negro.
Vaya que le gusta el marrón.
-¿Señorita?- repite mirándome con una ceja arqueada- ¿Es usted de esta clase?
Asiento con la cabeza y paso por su lado, adentrándome al lugar. Todos los alumnos me miran sorprendidos y algunos hasta me elevan su pulgar; supongo que fue por la pelea, ¿Qué se yo? Busco con la mirada un asiento y observo como un chico de cabello castaño, cejas remarcadas, ojos claros, unos labios carnosos...
''Labios carnosos, ¿eh?''
Y con pómulos marcados, me señala un campo a su lado. Observo toda el aula y no me queda más de otra que ir a su lado, ya que es el único espacio libre. ¿Por qué todos tenían que venir a matemática el día de hoy? Este chico ya me callo mal a primera vista, parece hípster.
Me acerco a él con paso de tortuga y soltando mi mochila poco a poco, para dejarla caer en el pupitre. Su sonrisa me saca de quicio.
-Hola- sonríe aún más.
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War Beats
Teen FictionLas guerras van y vienen, pero no siempre de la manera que esperamos. *Puede contener vocabulario obsceno*