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Capítulo 41 / 2

 Tyler fulmina con la mirada a George y baja ágilmente de la motocicleta sin siquiera pensarlo más de dos veces, haciendo que la ciclomotor caiga al suelo a falta de peso. Las personas por unos segundos se callan al ver la repentina acción de Tyler, pero comienzan a gritar y a celebrar (otros solo maldecían) el gane del otro competidor.

El hermano de Drew hace una seña con su mano, a lo que los tipos que se encontraban presentes responden moviéndose por toda la habitación, dispersándose. Era como si lo hubiesen practicado desde antes.

Mi corazón comienza a acelerarse y veo una última vez a Tyler antes de que desaparezca de mi vista. George se acerca a la puerta con sosiego, cerrándola con algún tipo de tranca minúscula. Al segundo de aquella acción la puerta rebota con fuerza, sin embargo la pequeña perillita logra mantenerla en su lugar.

—Bastante eficaz— menciona algún hombre dentro de la habitación, al cual no distingo antes de escuchar la voz de mi entrenador.

—Más vale que abras en diez segundos— trago saliva. Su voz era tosca y fría, de esas que ponen mi piel de gallina.

George me mira sobre su hombro unos segundos y luego al techo cruzándose de brazos antes de comenzar a decir mirando el cielorraso.

—Tengo mucho que hablar contigo, no pudimos comunicarnos bien la última vez— mirando esta vez a la puerta, lleva una de sus manos a su bolsillo derecho sacando el mango de un arma.

Pongo mis ojos como platos y sin meditarlo, intento abalanzarme sobre él, lo tomo del cuello apretando su tráquea con fuerza, sin embargo, unos musculosos y tatuados brazos me atrapan, elevándome un poco del suelo. Intento gritar, pero su mano se adelanta tapándome la boca con fuerza; pataleo intentando soltarme, casi lo consigo, pero otros dos tipos se acercan para evitar que siga con la oscilación de mi cuerpo. Respiro agitada.

Fulmino con la mirada a George mientras este pasa una mano por el área en la que aplique fuerza, devolviéndome la mirada. Saca el arma por completo y la examina detalladamente; revisando que se encuentre cargada.

Cinco...— escucho a Tyler, hasta ahora me daba cuenta de que había comenzado a contar.

—Vamos, solo es cuestión de...— piensa un momento, buscando la palabra correcta— negociar, no lo hagas más difícil— le quita el seguro al arma.

El ritmo de mi respiración se descontrola por completo y ruego porque Tyler no entre.

Cuatro... Tres... Dos...— sigue, ignorándolo por completo.

Uno— concreta George y suspira divertido—. Siempre tu especialidad ha sido volver las cosas todavía más...

El sonido de la puerta cayendo al suelo destrozada interrumpe su oración, miro al causante, estaba agitado; se nota que tuvo que esforzarse para poder derribarla, sin embargo no lo demuestra. Su mirada era una especie de combinación entre preocupación, frustración y enojo... todo aquello junto me busco por la habitación y al encontrarme alzo leve la barbilla pasando su vista a los tipos que me aprisionan. Sus piernas comienzan a moverse a nuestra dirección con sus manos empuñadas, su mandíbula tensa y su cuerpo rígido.

Mis ojos se cristalizan cuando noto que George se posiciona detrás de él señalándole la cabeza fríamente con el cañón de su arma, Tyler lo presiente ya que se detiene en seco transmitiéndome una mirada que me inspira confianza; de cierta manera alivia un poco la preocupación y miedo que siento al vernos involucrados en una situación de película como esta.

—No adelantes las cosas— murmura sin bajar el arma.

— ¿No te bastó con la paliza que te di en el bar?

War BeatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora