Capitulo #25
Gruño por los rayos de luz que atraviesan las cortinas de las ventanas; me siento muy cómoda abrazada a esta almohada y ni que hablar de las sabanas. Abrazo más fuerte la almohada contra mí y acurruco la cabeza en un hueco de esta. Dejo escapar un fuerte suspiro y sonrío internamente, aunque no se porque.
—Me asfixias— escucho una voz ronca, una de esas que logra de inmediato que tu piel se erice.
Frunzo el ceño aun con los ojos cerrados. Me hago la idea de que es mi imaginación e intento seguir durmiendo.
—Lucy...— repite
Abro los ojos y de inmediato observo un bulto escondido bajo las sabanas. Mi cabeza se encuentra apoyada en... ¡el pecho de una persona! Y mis manos se encuentran bajo las sabanas abrazando a este. Dejo escapar un grito y me incorporo rápidamente. Pero por desgracia, mis piernas se encuentran enredadas en las piernas del chico o señor... ¡Ahq! Ese pensamiento ocasiona que me deshaga como una bestia de su agarre, aunque aún así, mis piernas se enredan en las sabanas, por ende, caigo de espaldas al suelo junto a una parte de las sabanas aun enredadas en mis piernas.
—Eso debió doler— lo escucho carcajear, pero al mismo tiempo hacer un sonido de ¿dolor?
Diablos, no recuerdo haber tomado nada ayer. Luego de que llegara Tyler y no se quien más acá, me fui directamente a mi habitación y caí en un profundo sueño, ¡¿Que mierda pasó?!
Me levanto nuevamente e instintivamente tomo una pequeña lámpara que se encontraba sin uso en mi armario y me vuelvo hacia la cama, poniendo la lámpara delante de mí en forma de advertencia.
— ¡Tranquila, tigre!— lo escucho decir.
Lo miro y me doy cuenta de que es... ¿Tyler?
— ¡¿Qué te pasa estúpido?! ¡¿Qué haces en mi habitación a las...— miro el reloj—... seis y media de la mañana!?— grito asombrada.
Me mira confundido.
—¿Pero qué...?— relame sus labios— ¿No recuerdas nada?
— ¿No recuerdo nada?— susurro y mis ojos se abren como platos— ¡¿Estuvimos juntos?!
Ríe a carcajadas.
—Si así lo quieres ver— sonríe de lado.
Lo observo con más detenimiento y me doy cuenta de que esta sin camisa.
—Oh no...— susurro para mí y llevo una mano a mi frente.
Comienzo a caminar de lado a lado murmurando cosas sin sentido.
—No puede ser que haya perdido mi virginidad con este incompetente, ¿Cómo puedo no recordar algo así? De seguro me dieron droga... si, eso tuvo que haber pasad...— murmuro antes de que me interrumpan.
—¿Eres virgen?— me mira fijamente.
Me detengo en seco y levanto mi vista lentamente.
'' ¡Gran estúpida! ¡Por eso te digo que dejes de hablar sola!''
Que crees, aun contigo hablo sola...
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War Beats
Teen FictionLas guerras van y vienen, pero no siempre de la manera que esperamos. *Puede contener vocabulario obsceno*