Siento como la sangre
hace de mi hombría un volcán
y a ella, al acercarse,
la transforma en lava ardiente
y esta penetra en sus entrañas
y nos vuelve locos a los dos.
Me arde el pecho,
de ver y sentir ese vaivén agitado
y a esas dos manzanas apetitosas,
por encima de tu ombligo.
Siento como crece mí excitación
tus labios me llaman,
me suplican y gritan ¡Eres mío!
Ya no puedo más, te atraído hacia mí,
te abrazo y dejo a tu cuerpo que se funda al mío.
¿Cómo no vivir cada segundo
pensando que podría ser el último
que disfrutara contigo?
Eres cuanto he buscado,
cuanto he deseado
y la mujer a la que más he amado.
Me confieso…
el amor no existía para mi
hasta que te he conocido.
Hasta el sexo dejó de ser aburrido
cuando lo práctico en nuestro lecho y contigo.
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Duele la memoria (poemas en el aire)
PoesíaLa poesía como medio de alejar las situaciones que me producen dolor, soledad o miedo.