Siempre despierto, te voy llamando

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Ella vive Ausente,

vive ausente de mis besos,

no de mis palabras ni de mis versos,

pero sí lo está de

mis caricias y de mis abrazos.

Ella no deja de esperarme cada noche

aunque sea en el lecho equivocado,

está en compañía del olvido,

del dolor más desesperanzador.

Alejado de los sueños

vivo en perenne pecado…

me acaricio mientras  deseo,

que seas tú quien me acaricie.

Siempre despierto, te voy llamando.

Sé que no me escuchas…

Tus oídos son sellados

Por otras manos.

El olvido llega y nos envuelve,

no es invierno, pese a todo,

nos abraza en su frío manto.

Me miras desde tu ausencia,

Y me sonríes,

no, no es de alegría, es puro llanto.

Yo mientras tanto,

hace ya tiempo, te estoy llorando…

Duele la memoria (poemas en el aire)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora