Dulce melodía se me confunde con tu voz y tus pasos al caminar...
Vibrante, como enaltecida, no hay sosiego para mi cuando siento que me miras...
Siento como te me aproximas y riegas con tu ternura la simiente de esta tierra. ya seca y enajenada, cubierta de harapos de fracasos y senderos difuminados...
Que mi sosiego se convierte en mar embravecido y mi cuerpo navega sin dirección, calma ni guía por tus cerros, tus deseos y tus ansias...
Te recrearás en mi abrazo, enaltecerás mis venas y serás la soberana diosa de mis sentidos más perversos...
Por quererte toda, ansiarte hasta fundirnos los dos en uno, al grito de la luna llena... me calzaré tu cuerpo, mis manos te recorrerán entera y beberé de tus suspiros esperando al amanecer de tus gemidos, para sostenerlos con mis besos y fundirlo en mis venas...
Necio ha de ser el amante que te rechace, eres la siembra del olivo, la arena del desierto hecha carne, seca de ansias, húmeda de caricias y abrazos...
Deseo puro de dichas, de encendida pasión, que en tu cuerpo arde y nos consume a los dos...
ven, fúndete a mi deseo, a mis ansias de poseerte, a las llamas que me consumen... a este corazón latente que te busca y muere en tu playa por tenerte.
No te detengas, y en vuélveme con tu arrullo, hazme preso de tus ganas... soy tuyo... debajo de las sábanas.
Siente como afloran mis deseos, como se estremece cada fibra de mi sexo cuando sobre tu cuerpo exclama... ven, te deseo, te haré mía y fuente eterna de mis ansias...
Me quemo con cada sílaba que pronuncias... no las dice tu voz, las escribes y son como flechas aceradas que se clavan en mi alma... aunque es mi cuerpo, vencido por mis ansias, el que las sufre, danzando en silencio, silencioso entre el arrullo de tu mirada... ven, deja que me consuma en tu hoguera, que me convierta en primavera y después, cuando esté consumido y convertido en cenizas... cógeme entre tus dedos... sopla y lánzame de nuevo a tu hoguera.
Te muerdo, chupo y lamo cada esencia, cada pliegue o poro de tu piel... mi sexo no se corrige, se lanza sin freno buscando con desesperada pasión tus profundidades... no lo dejo, sujeto su ímpetu latente, su desenfreno y lo aíslo, lo aprieto entre mis muslos, lo ato, lo apreso... no consiento que se hunda en tu interior, húmedo, caliente y deseoso por devorarlo... antes, quiero deleitarme, comerte a besos, lamidas o mordidas, degustándote... Mmm me abraso, me quemo, estoy tan encendido que sería capaz de derretir el hielo... me pides, me sobrestimas, acaricias y mimas... ¡me puedes!
Mi estómago se agita, se retuerce, mi vientre se endurece, mi sexo grita, me sacude, forcejea... no puede más...
Te estremeces cuando ya no puedo más y te cedo el placer... me sumerjo en tu profundidad, navego por entre tus gemidos y me atraganto con tus suspiros... mi cuerpo se agita por sobre ti, tu cuerpo se arquea queriendo sentir aún más... me vuelvo loco, agresivo, peleón, sin dejar de penetrar en tus entrañas, lengueteo avaricioso la aureola de tus senos, y doy mordiscos sobre la cereza de tus bravas posesiones...
Me arrancas gritos de placer con tu juguetona y lujuriosa lengua... tus manos se convierten en zarpas rabiosas cuando me apresas de las caderas y empujas hacia tu cuerpo que yace bajo mi cuerpo, sudorosos los dos... enriqueciéndose ambos de los orgasmos alcanzados al unísono... gritos de nuestras bocas enzarzadas en una misma lucha, en una única batalla, nos indican que el paroxismo llegaba a su cenit...
Entonces nos quedarán nuestros abrazos, caricias, suspiros lanzados a la par por nuestros labios... seremos dos seres enamorados, dos bastiones en guerra contra el mundo, contra sus desidias, injusticias y contra nuestros propios fracasos.
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Duele la memoria (poemas en el aire)
PoetryLa poesía como medio de alejar las situaciones que me producen dolor, soledad o miedo.