Capítulo 3

23.2K 1.2K 41
                                    




Narrado por La Chica de ojos celestes:

Tomo fuertemente mis libros, mientras camino fuera de clase. Han pasado dos semanas desde mi encuentro con "Alto" y no hay cosa que me tenga más confundida que ese chico, que ese día.

No puedo decir que toda mi vida haya sido ordinaria, pero aquel evento es algo a lo cual no puedo adaptarme aún. Es inevitable no tener preguntas, pero supongo que de nada me podría servir cuestionarme, lo más que puedo hacer es intentar a cuestas olvidarlo.

Ajusto mi abrigo y avanzo en aquel mal tiempo, el clima había bajado completamente y mi nariz empezaba a tornarse un poco roja, vaya día para ponerse vestido. Voy tan apurada que no puedo ni fijarme mucho en los carros, me lanzo a cruzar, más unos brazos me detienen.

—¿Quieres acaso que te atropellen?

Me giro para agradecer, más al verle me quedo helada y sorprendida, jamás pensé volver a encontrarme con aquellos ojos esmeralda.

—¿Qué haces aquí?

Me sonríe arrogante para luego abrazarme como muestra de saludo.

—¿creíste que no me volverías a ver?

Sí, fue exactamente lo que creí, pero no se lo digo.

Le abrazo brevemente y luego me encojo de hombros.

—no lo sé, es muy extraño.

—Claro— Contesta obvio.

Lleva una de sus manos hacia su cabeza y rasca ésta, no puedo no evitar no sentirme otra vez nerviosa y angustiada, pero no parezco ser la única por lo visto se muestra incómodo.

—¿Sería muy raro si te invito a comer?

—Tengo mucho trabajo Alto— me excuso girándome y volviendo a caminar.

Empieza a caminar a mi lado, escucho su risilla al verme tan nerviosa y luego atrapa mi cintura.

—ven te llevo.

No me da el chance de protestar y toma mi mano guiándome a su auto. Cruzamos la cuadra y ahí está el vehículo negro matte, el que me llevo a este viaje extravagante que no parece tener fin. Alto abre la puerta del copiloto para mí.

—¿Seguro, no querrás llevarme en la cajuela?

—Creo que justo a mi lado podremos hablar— contesta en medio de una risilla un tanto contagiosa, asiento intentando no reír.

Cierra la puerta y mientras rodea el auto aprovecho para sacar mi móvil más termino levantando una ceja un tanto extraña por la situación. En mi pantalla hay un nuevo mensaje de un número desconocido, pero sin duda no será problema ponerle rostro a aquel número.

___________________________________

De: Desconocido (11:34am)


Lindo vestido Mía, te queda bien el rojo.
___________________________________

Él sube al coche introduciendo la llave en este, me ve despreocupado, como si no fuera extraño que tuviera mi número telefónico.

—¿Cómo tienes mi número?

Él pone en marcha el auto y me mira sonriendo.

—generalmente controlo algunas cosas.

Me cruzo de brazos y guardo el móvil, no vale la pena discutir con alguien arrogante. Llegamos rápidamente a mí casa ya que la Seattle University no se encuentra tan lejos de mi calle. Alto estaciona y ambos bajamos del coche, camino por la acera sintiendo sus pasos encima de los míos, el hecho de preguntarme mentalmente ¿Qué le trae por aquí? Me aterra.

Amor deséame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora