Narrado por Violet
Unos golpes en la puerta me hacen despertar, me levanto dándome cuenta que me he quedado dormida en el sofá mientras estudiaba. Tomo mi celular viendo la hora 11:38pm. Rasco mis ojos y me dirijo a la puerta, enciendo la luz de la sala y procedo abriendo la puerta con cuidado.
Mi ceño se frunce al verle mirar perdido hacia la puerta.
— ¿Alto?
Le veo sorprendida no solo por el hecho de que esté aquí sino porque luce demacrado su camisa esta manchada de sangre y por un momento mi corazón se acelera ¿estaba herido acaso? su cabello esta desordenado y de él sale un olor a alcohol que me hace sentir picor en la nariz.
Se limita a pasar adentro y sentarse en el sofá, mientras ve perdido hacia el suelo, cierro la puerta a mis espaldas viéndole bastante preocupada.
Decido sentarme a su lado interrogándole con la mirada por su comportamiento poco normal, sus ojos por fin se posan en mí y puedo verles rojos y completamente tristes, parte de mí se rompe jamás espere verle así.
—Has tomado— afirmo — ¿Qué te pasa? ¿Estás herido?
Su cuerpo se deja caer sobre mi hombro, abrazándome con mucha fuerza.
Le abrazo tranquilizándole.
— ¿Que te ha pasado Alto?
Suspiro cuando vuelve a ignorar mi pregunta, su peso me hace caer de espaldas, cada vez su peso me estruja aún más pero no me quejo por otro lado me quedo en silencio acariciando su cabello mientras mi cabeza no deja de pensar en que ha pasado con el chico de hace solo unas horas.
Cuando casi me he quedado dormida con su cabeza en mi pecho, siento como tiembla en mis manos y luego murmura con vos ronza
—Mía soy una persona terrible.
— ¿Porque dices eso?
El ríe amargamente.
—Tu padre era policía Mía, a veces siento que ignoras demasiado a lo que me dedico y lo que soy capaz de hacer sabes, no soy bueno para ti, no debes estar conmigo o todo esto acabará mal.
Me quedo callada al escuchar que menciona a mí padre, lo cual me toma por sorpresa, sí, sabía que él no llevaba la vida adecuada, también sabía que seguro mi padre gritaba desde su tumba: aléjate Violet, no está bien.
Pero más allá de eso, también recuerdo como tantas veces mi padre llegaba del trabajo bastante decepcionado, se sentaba a mi lado y murmuraba:
Sabes pequeña, es tan triste ver como personas tan buenas son arrastradas hacia caminos tan malos, a veces me pregunto sí quizás sus padres les hubieran amado más que al dinero, más que a la mala vida que llevaban ¿Qué sería de todos aquellos jóvenes? Mi nena, recuerda que nunca es tarde para hacer lo correcto.
Quizás ese pensamiento era lo que a esos jóvenes les faltaba, nunca era tarde para hacer lo correcto, quizás a Alto le hacía falta que le recordaran que él también podía ser una buena persona, cada parte de mí sabía que él no quería esto, pude ver esta tarde su dolor cuando pregunte por su familia ¿Qué tan roto podía estar por dentro?
—No es eso Alto, soy consciente de lo que haces, lo sé, pero también soy consciente de que puedes ser diferente, sé que quieres mejorar por eso lo intentas ¿no? Por eso estás aquí y podemos hacerlo sé que todo estará bien.
Se queda en silencio, su dedo pasa delicadamente por mi brazo, luego se incorpora y besa mis labios como si esa fuera la última, siento su beso como una despedida y eso me duele porque no quiero que lo haga, no quiero que se vaya.
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Amor deséame
Teen FictionLa vi en sus negras botas de cuero y diminuta falda, moviendo su cadera hacia la puerta mientras tarareaba una canción, suspiré resentido y aunque quería odiarla, maldecirla por dejarme una y otra vez, solo deseaba que volviese a mí. -vuelve pronto...