Amor deséame

Capítulo 11

Narrado por Violet

Bajo del bus mientras camino por la acera de regreso a casa algo distraída, ayer me sentí feliz, emocionada y a la vez triste, fueron muchas emociones al instante cuando de sus labios salió el susurro de mi nombre.

Él lo sabía, supo mi nombre desde hace mucho y lo dijo en uno de sus momentos más vulnerables, ahora no existían dudas sobre él, no podía tenerlas después de verle tan asustado desde ese sueño, algo le perturbaba, algo lo había llevado a esto, a esa vida miserable lo sabía estaba enamorada y a pesar de todo lo quería conmigo, sabía que él no era una mala persona simplemente estaba tan solo, sentía que Alto tenía tantas cicatrices que no han sanado y estaba consciente que ha sido arrastrado a una vida sucia que lo ha hecho actuar como otra persona por mucho tiempo.

No ha podido hacer nada para cambiarlo, parte de mí cree ¿será que él piensa que lo merece? Yo no, no lo creo. No mereces esto cariño.

Además, supongo ahora que Alto y yo estamos en una "media relación" debería de decirme su nombre ¿no? Quería ser sincera con él podía ayudarle, pero necesitaba que él me dejara hacerlo, no podría sola necesito que el confié más en mí, podríamos iniciar con su nombre, saber más de ese chico que ahora me llevaba un tanto loca por esos ojos verdes que esconden un mundo entero en cada mirada.

Al estar frente a la casa mi ceja se levanta en son de con-fusión, el auto de mi chico no estaba en su sitio, camino con el ceño fruncido mientras rebusco en mi bolso las llaves de la casa, al mismo tiempo reviso en mi celular si él ha dejado algún mensaje, niego al no encontrar nada allí y me decido por abrir la puerta.

—¿Alto? — le llamo cerrando la puerta a mis espaldas.

Camino directo a la sala con la intención de dejar mi bolsa en el sofá, más mis ojos se abren como platos al verla.

—¿Tía?

Ella por supuesto no me ve nada agradable, seguramente ya se ha topado con Alto y apuesto que me espera una buena regañada de su parte.

Muerdo mi labio, dejo la bolsa y me siento en el sofá viéndole atenta, preparándome para lo que sea que va a decir, más su mirada de víbora solo se muestra acusadora, presento la iniciativa yo.

—¿Qué haces aquí?

—Pues mira Violet, he venido porque Marcus me ha dicho que debía preocuparme más por mi sobrina huérfana y vaya, vaya con lo que me he encontrado, ya te andas de facilona no.

Respiro profundamente al escuchar sus palabras, en-tiendo porque mis padres habían firmado a los abogados la custodia del dinero a nuestros tíos, no tenemos mucha familia y el cuñado de mi padre, Marcus, es muy amable sin embargo su esposa es una empalagosa y solo habla para atacar me cuesta trabajo entender que le habrá vis-to Marcus a mí tía, la media hermana de mi fallecido padre.

A veces pienso que mi tía Sara tuvo mucha envidia de mi padre, pues mi abuelo tuvo un romance y de allí nació Sara sin embargo nuestro abuelo nunca quiso dejar a nuestra abuela Nancy, ni a su hijo lo que provocó que Sara creciera sin padre y con una madre despechada llena de odio, ¿pudo esto causar tanto desprecio? Digo, ni nuestro padre ni nosotros sus hijos tenemos la culpa de las decisiones que tomo nuestro abuelo en aquella época.

Ahora ambos han muerto, pero eso no para a nuestra tía, incluso puedo ver satisfacción en sus ojos cuando John y yo pasamos por esta situación, ninguna de las dos tiene padre, debería comprender el dolor ¿cierto? Nuestra familia más cercana vive a varias ciudades de aquí y es ella, cabe decir tampoco es muy agradable tenerla como tía, pero Marcus siempre fue una bendición y por ello intento mostrar respeto a Sara, lo que suele ser difícil el 99% de las veces.