¿Me compraste por placer? |N.H.|

Capítulo 19.

Termino de echar todos los vidrios rotos de los vasos a el cesto de basura y giro sobre mi mismo eje observando a Noah del otro lado de la barra recargando los brazos sobre esta misma.

Él sonrió.

–¿Ya vas a responderme?–cuestionó sin dejar de sonreír.
–¿Responder qué?–lo miré arqueando una ceja.
–Si te gustan los golpes de mi hermano.
–No sé de que carajo me estas hablan...–intento negar pero éle interrumpe enseguida.
–Ni lo intentes–negó mientras entraba lentamente en la cocina conmigo.
–Ya basta.
–Mmm, debes estar muy enamorada de él como para soportar sus golpes... Insultos... Abusos...–sonrió mirándome.
–Mira Noah, de la mejor forma te lo diré...
–Te escucho.
–Lo que pasa, o no pasa en mi relación con Niall es algo que a ti no te importa en lo absoluto, ¿sí?–Pasé por su lado saliendo de la cocina, y siendo seguida por él.
–Bien, como tu digas–rió sacando un cigarro.
–No fumes aquí, por favor.

Se colocó el cigarro en la boca y sin pensarlo lo encendió dando una calada mientras me miraba, voy a él y se lo quito de forma brusca de la boca, ganándome una risa de su parte.
Él estaba jugando conmigo.

Lo mire un par de segundos, luego llevé el cigarro a mi boca dándole una calada algo profunda para después apagar el cigarro. Sin esperar reacción de su parte, de media vuelta dirigiéndome a las escaleras pues ya no quería estar más con él.

Justo antes de poder subir, siento la mano de Noah tomar mi antebrazo con algo de fuerza y seguido azorme contra la pared, colocándose detrás mío aprisionando mi cuerpo con el suyo.

–¿Qué mierda estas haciendo?–pregunté intentando safarme, pero era imposible.

Sin articular palabra alguna, giró un poco mi rostro y sin más me beso. Por alguna razón, lo seguí; su beso me gustaba, su boca y sus labios también, y me gustaba como lo hacía.

Pero corrí la cara.

El chico se molesto y me aventó al piso haciendo que cayera boca abajo, el se coloco detrás mío y sobre mi haciéndome reaccionar enseguida.

–¡Qué haces, Noah!–grité tratando de moverme para tirarlo.
–Es que te deseo, te miras tan... Bien–habló ronco llevando su boca a mi cuello.

Los dientes de Noah comienzan a clavarse en mi piel, acompañado de ligeras succiones sobre este mismo, trataba de quitarlo mientras pegaba gritos pidiendo ayuda, e incluso gritando a Niall como si él fuese a llegar a mi rescate; las manos de Noah se presionaban de forma tosca y fuerte sobre mis caderas, haciéndome chillar del dolor.

–¡Noah, soy la novia de Niall, tu hermano!–grité desesperada.
–Él no va a enterarse.

Sí que lo hará.

–Porque si se entera, le va a creer más a su hermanito, y yo no quisiera que Stephanie se cayera de las escaleras... Por accidente claro.

Doy un jadeo, él acaba de amenazarme con hacerle daño a mi hija. Siento la mano de Noah intentar subir mi vestido y suelto un codazo justo en su nariz haciéndolo quejarse y aproveche tirándolo, apenas lo logré, me levante y corrí escaleras arriba encerrándome enseguida.

La única pregunta que cuestionaba todo mi ser en estos momentos era ¿en dónde estaba Niall? Y lo que más quería en este momento, era algo que nunca deseé con tantas fuerzas; que Niall regresara ya.

Me senté en el rincón de la habitación abrazando mis rodillas, sin dejar de mirar hacia la puerta temiendo que Noah intentase entrar en la habitación. Las lágrimas resbalaban rápidamente, la impotencia y el dolor me consumían, ahora veo que este trató es de familia.

¿Su madre sabría todo lo que ellos hacían?

Lo único que tenia en claro en este momento, era que Niall no debía enterarse de lo sucedido con Noah, todo por mi bebé.

(...)

–¡Claire!–el gritó de Niall me hizo dar un suspiro de alivio, pues ya llevaba más de treinta minutos temblando de miedo.

Solté el aire retenido y me incorpore, enseguida abrí la puerta y me dirigí abajo lentamente pues temía que Noah le hubiera dicho algo a Niall, alguna mentira. Al llegar miré a Niall y luego a Noah, ambos me miraron apenas llegue, y por alguna razón corrí a Niall abrazandome de él, evitando la mirada de Noah.

–¿Qué ocurre...?–preguntó Niall frunciendo el ceño.

Miré a Noah como dándole a entender que le diría a Niall, solo que la mirada llena de amenaza que me lanzó me hizo estremecer.

–Nada... Solo te extrañé.
–Ay, mi amor –sonrió Niall besando mi mejilla.
–Bueno yo debo irme, veré a una señorita en media hora–habló Noah provocando que me tensara al momento.
–Bueno, entonces llevate los papeles y quedamos bien ahora que vayas a la oficina ¿correcto?
–Sí Niall, los leeré–asintió Noah mirando el folder.

Luego, el chico se acercó a mi dándome un beso en la mejilla. No evite sentir asco por ello, después de despedirse de su hermano, se fue.

Apenas Noah se fue, Niall aprovechó mi cercanía para abrazarme bien acortando toda distancia que hubieran entre nuestros cuerpos, Niall formó una sonrisa juguetona en sus labios y mordió su labio guiándome a la sala, y una vez ahí me tumbó sobre el sillón y él se quitó del saco dejándolo en otro sillón, al igual que se quitó el cinturón dejándolo de lado, mi mirada se mantenía puesta en sus acciones y lo que hacía, luego él se coloco sobre mi y me besó de una forma un tanto brusca pero a la vez con rapidez.

Sus manos comenzaron a acariciar mis piernas, el llevo su mano a mi cabello apartándolo, para bajar los tirantes del vestido, sin dejar el beso, me hizo levantar  para que el vestido cayera, y cuando lo hizo, sentí su potente mirada sobre mi; lo miré y me percate que tenía la mandíbula apretada, mientras miraba mi cuello. Y luego su mirada viajo hasta mi cadera frunciendo bastante el ceño.

¡Las marcas!

Manchas moradas adornaban mi cuello y marcas rojas marcaban mi cadera.

Ay, Noah.

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