¿Me compraste por placer? |N.H.|

Capítulo 4.

Me encontraba parada frente a cinco chicos, apuestos no puedo negarlo. No evite imaginarme que ellos eran quienes Sam me dijo ayudaban al tal Niall.

Que desperdicio. Pensé.

–Presenta a la dama–sonrío uno de los muchachos, de forma burlesca.
–Por supuesto, Harry. Ella se llama Claire Parker–Niall sonrió de costado.
–¿Dónde la has conseguido? Este tipo de chicas no se dejan engañar tan fácil –volvió a mencionar Harry.
–Aparte, se mira bastante inocente–interrumpió otro de los chicos.
–¿A qué te refieres con inocente, Louis?–Volvió a responder Harry.
–Vamos, chicos. Todos sabemos a que se refiere Louis–Mencionó Niall.
–Es virgen, ¿o no?-Harry sacudió sus manos, dando a entender un gesto emocionado.
–Efectivamente, Styles–Niall sonrió tomando mi rostro con una de sus manos e hizo presión, obligándome a mirar fijo a Harry.

No evité soltar un quejido pues el agarre era bastante fuerte y brusco, los miré a todos avergonzada.

Nunca me había sentido tan humillada como en ese momento.

–Me sorprende que no hayas resuelto ese problema ya, sabes que a los clientes no les gustan tan niña–dijo Louis como un recordatorio.
–No he tenido tiempo–respondió Niall vagamente.
–O ganas–se volvió a burlar.
–Resuelvelo tú, entonces–Dijo en respuesta a la burla.

Las palabras de Niall me provocaron un escalofrío al instante, mire con terror a Louis. Suplicaba a mis adentros que no lo hiciera, y estaba más que claro que no iban a apiadarse de mi.

Observé a Louis dar pasos lentos dirigiéndose a mí, quise correr, solo salir corriendo, pero Niall tomó con fuerza mi brazo al captar el pánico en mí.

Al parecer esta vez sí era cierto que no volvería a salir corriendo; la mano de Louis vagó desde mi cintura a mi abdomen, luego colocó sus dos manos sobre mis pechos y los apretó haciéndome respingar. Seguidamente soltando una carcajada y se alejó.

Solté un ligero sollozo.

–Imbéciles–Murmuré.

¡Tú y tu maldita bocota! Pensé.

–¿Qué has dicho?–Niall exclamó con molestia mirándome.
Sentí la mirada de todos sobre mi enseguida.–Yo... No quise decir eso–susurré aterrada.
–¡Ah, no quisiste!–Musitó Niall con ironía.–Pero lo hiciste mocosa, y no eres nadie para equivocarte de esa forma.
–Niall, yo no...
–¡Callate!–vociferó–¿quién mierda te crees tú para decirme Niall libremente?–elevó la voz intimidándome aún más al tiempo que levantaba la mano.

Por intuición lleve las manos frente a mi cara como si intentará que el golpe fuera menos mientras cerraba los ojos. Todo mi cuerpo temblaba de miedo.

El último de los chicos dio grandes zancadas hasta donde estábamos Niall y yo; tomó mi brazo halándome lejos de rubio, parecía que me estaba protegiendo con su cuerpo, y yo no evite que lo hiciera.

–Ya basta–Habló secamente repartiendo miradas a todos los chicos y sin más colocó su mano en mi espalda alta guiándome nuevamente a donde se encontraban todas las chicas.

Una vez ahí abrió la puerta y encendió las luces mirándome.

Para mi era algo muy curioso ver como la mirada del chico no reflejaba crueldad alguna, al contrario de los demás, juraría que el miel de sus ojos guardaba puro remordimiento.

–¿Te doy un consejo?–preguntó suavemente.

Esperen, ¿qué?

Lo miré un par de segundos para luego dar un asentimiento con la cabeza.

–Nunca les digas que no, Claire...–me miró fijamente.–No lo aceptarán jamás...
–Ya lo había escuchado–murmuré en voz baja.
–Pues acátalo...–Luego señaló la puerta indicándome que entrara– Soy Liam, por cierto.

Lo miré y le regale una sonrisa algo forzada, seguidamente entre al lugar y la escuché cerrarse a mis espaldas, luego fui a donde todas sin mencionar palabra alguna.
Me senté en el piso y miré a la puerta.

Mi mente quedó en blanco durante un par de minutos, solo no había nada en ese momento sobre que pensar.

Absolutamente nada.

–¡Claire!–Escuché un femenino gritillo sacarme de mi transe.
–¿Qué?–Miré a Samantha confusa.
–Llevo rato hablándote...¿Te han hecho algo...?–Me miró con extrema curiosidad, sostuve la mirada y negué lentamente.
–Aún no...

(...)

Los irritantes murmullos de algunas chicas que hablaban comenzaban a ser un poco molestos, pues necesitaba silencio; no estar escuchando con cuantos se acostaron la noche anterior.

En realidad ya era muy molesto.

Pasados unos veinte minutos y yo a punto de gritarles que se callaran de una vez, escuchamos un golpeteo fuerte en la puerta haciendo a todas guardar silencio.

–Empiecen a prepararse, subirán en una hora exactamente–La dura voz de Niall atravesó la puerta.–Y sean puntuales–agregó.
–Mira Claire... Aquí hay ropa, ponte lo que quieras y que te quede... –Sonrió un poco señalando un guardarropa en una puerta.
–Yo te maquillaré–Añadió Amy mientras justo frente mío comenzaba a desvestirse para colocarse un vestido.

Volteé la mirada a mis manos pues no entendía como es que no le avergonzaba, se que con el tiempo se acostumbraron a perder la vergüenza, pero siendo honesta yo no podría superar que alguien este abusando de mi noche tras noche.

Quien pensaría en el destino de cada uno, todos pensamos que eso es algo que me pasará a mí. Pero cuando menos lo esperas alguien te arrebata la libertad por un bien totalmente ajeno a ti; me avergonzaba estar vestida de esta manera porque nunca me imagine así, yo no era esta clase de persona que mostraba para llamar la atención. En este caso, tampoco es por gusto, pero el simple hecho de traer puesta esta ropa me pone los pelos de punta, sin contar que tendré que salir así con un montón de señores viejos en busca del placer que en casa no les dan.
No voy a negar que tenía miedo, de lo que pudieran hacerme; estaba muy provocativa en todo aspecto, y pienso que eso no me da un plus con los señores que vendrán.

El pánico me estana atormentado.

⊙﹏⊙

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