Capitulo 1.

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—21 de Septiembre del año 2015, 12:30 a.m.
"Emily Hunt, no me conoces pero yo a ti si. Eres tan perfecta, apuesto que nuestros cuerpos encajarían como piezas de rompecabezas, nuestras manos fueron hechas a la medida perfectas para formarse en una sola, me amaras como yo te amo, es una promesa.
Pd. Puedes llamarme Hidden, TU Hidden."
Leia una y otra vez esa nota que había aparecido en mi puerta esta noche al regresar de mi trabajo, ¿era una broma? Si lo era, esta de sobra decir que es de muy mal gusto y hasta un tanto perturbadora. ¿Hidden? ¿Quien es el o ella? Si descubro que esta es una broma por parte de mi vecina «también mi mejor amiga» Erika, la matare.
Discutiría la situación mas tarde, estaba demasiado cansada como para ir a su casa a reclamarle y a estas horas de la noche seguramente ni se molestaría en atender la puerta. Trabajo en una cafetería en el turno nocturno, es un trabajo que me ayuda a pagar la colegiatura de mi universidad, un año mas y seré una profesional, diré adiós a limpiar mesas y me dedicare a trabajar en alguna empresa de prestigio. Subí directo a mi habitación y me quite los zapatos tan molestos que utilizaba en el trabajo, al principio parecen cómodos pero después de unas horas estando de mesa en mesa atendiendo pedidos, es un dolor casi insoportable. Ya es la una de la madrugada y aun no puedo conciliar el sueño, la nota que he recibido sigue rondando por mi cabeza una y otra vez ¿y si no fuera una broma? ¿Que pasaría si realmente alguien estuviera acosándome? Soy la persona menos indicada para acudir a la policía, saldría perdiendo a sobremanera, si en verdad me viera en una situación como aquella ¿que haría? Deje esas ideas a un lado y me dispuse a dormir, en unas cuantas horas me esperaba un día lleno de exámenes en la escuela y no es una buena opción el ir como una zombi.
—21 de Septiembre del año 2015, 6:20 a.m.
Termine de arreglarme y tome las llaves de mi coche para ir a la Universidad. Mis ojos ardían debido al sueño y tenia unas ojeras de miedo por lo que tome unas gafas de sol para cubrir ese desagradable panorama, seguro les ahorraría un susto a los estudiantes de mi escuela. Tome la nota que había recibido y la guarde en mi mochila para enseñársela mas tarde a Erika, estaba casi segura de que no había sido ella, la forma tan rara del léxico en esa carta no era digno para el vocabulario de mi alocada amiga. En el fondo deseo que haya sido obra suya o incluso de su novio Adam, así la situación seria menos tensa.

-Erika, ¿podrías explicarme la nota de anoche en mi puerta?.-dije un tanto mas fuerte de lo planeado, aunque intentara disimularlo estaba de los nervios.
-¿Que nota?
No dije nada y le extendí la nota que sostenía en mi mano derecha, dudosa la tomo y comenzó a leerla, podía ver como sus ojos se abrían con sorpresa e incluso con miedo.
-Yo no he hecho esto, lo juro.
Y sabia que no había sido ella, cuando miente tiende a frotarse las manos una con otra pero esta vez estaba serena, con una mirada lastimera hacia mi persona.
-Nadie a excepción tuya sabe mi dirección Erika.
Me negaba a creer que el remitente de esa nota era otra persona que no fuera mi amiga.
-¿Y Adam? ¿No le habrás pedido que me hiciera esta broma o si?
La mire fijamente para intimidar pero en lugar de ponerse nerviosa se le veía ofendida.
-Por Dios, claro que no Emily. Mira esta nota, para escribir esto se necesita una mente obsesionada con tu persona, se trata de un psicopata! Debemos ir a la delegación.
-Por supuesto que no Erika, sabes que no puedo ir, me meterían a la carcel.
-Al menos ahí estarás a salvo.
La mire ofendida pero no dije nada. ¿Como es posible que dijera eso? Es algo muy desconsiderado de su parte, insinuó que estar en la carcel seria lo mejor. ¿Que clase de persona cree eso?
-Sabes que, olvídalo. Jamas debí contártelo Erika.
Sin decir nada mas comencé a andar hacia mi salón, sin duda me seria difícil concentrarme para el examen de álgebra.
—21 de Septiembre del año 2015, 9:00 p.m.
El día estaba yendo fatal, la cafetería estaba mas llena que de costumbre, llevo apenas una hora aquí y mi jefe me ha llamado la atención mas de tres veces, sin contar a los clientes que hemos perdido gracias a mi descuido y obviamente mi torpeza hará que me descuenten unos cuantos dólares de mi sueldo de esta semana, mis pies duelen a cada paso que doy siento como si una espina se clavara en ellos, estoy de un humor de perros y todo por culpa de esa maldita nota! Tal vez solo haya sido una broma por parte de algún chiquillo del vecindario o lo que sea pero me ponía los nervios de punta y a eso sumándole la sensación de ser observada todo el tiempo, acabaría muerta de nervios muy pronto.
-Emily ven un momento por favor.-escuche como me llamaba por cuarta vez mi jefe, genial ¡otro regaño! Es un récord.
-Dígame.-hable tratando de no sonar asustada, la verdad es que Josh «mi jefe» parecía uno de esos guardias que cuidan a los mafiosos, tenía un aspecto de rompe cuellos que no era de lo mas agradable.
-Estas muy distraída el día de hoy. ¿Hay algo que te preocupe Emily?
-No señor, lo siento. Estoy en semana de exámenes por lo que me veo algo afectada y estresada, le juro que no volverá a repetirse.
-Deja tus problemas fuera del trabajo, no dentro.
«Si fuera así de fácil».-pensé.
-A trabajar Emily.
-Si señor.
Comencé a tomar mas pedidos pero la sensacion de ser observada volvio a incimodarme, me detuve un poco y comence a observar con detenimiento el local hasta que di con alguien, un joven de no mas de 23 años que me miraba fijamente. Tenia unos ojos azules tan oenetrantes que me causaba escalosfrios, camine lentamente y me acerque a el para "tomar su orden".
-¿Desea algo?.-pregunte "tranquila".
-A ti.
-¿Disculpe?.-pregunte un tanto alterada.
-Atun.-respire con mas tranqulidad.
-No tenemos atun señor, ¿algo mas que quiera pedir?
-Traeme un vaso de agua.
-Enseguida.
Me fui casi corriendo a dejar la orden, estaba aterrada. Tal vez solo hayan sido alucinaciones mías pero para mi fue tan real.
Mi turno estaba terminando y el joven seguía en la mesa, lleva casi tres horas sentado en el mismo lugar con un vaso de agua, una taza de te y un trozo de pastel de chocolate, me observo todo el tiempo estoy segura. Jamas volví a atenderlo no podía, mis piernas temblaban apenas me acercaba a la mesa donde el se encontraba, tengo miedo, mucho.
Mi turno había terminado y fui a la parte trasera del local donde estaban los vestidores para quitarme el ridículo uniforme y ponerme una ropa mas sencilla. El uniforme consistía en una blusa blanca de manga corta con un cerdo en el centro en color rosa, una falda rosa pastel bombacha y unos zapatos negros. Justo cuando termine de cambiarme mi celular sonó indicando la llegada de un mensaje, pensé en la idea de que fuera Erika pidiendo que habláramos pero era algo tarde y seguramente estaría dormida, pero por si las dudas tome mi celular para ver de que se trataba el mensaje.
"Linda y perfecta Emily, no estoy nada contento con tu actitud de esta noche. Ese chico de ojos azules te observaba mucho y tu no hacías nada para detenerlo, no te preocupes, ya me he encargado de el.
-Hidden."
El color de mi piel se esfumo dejándome un aspecto pálido, mis manos temblaban al igual que mis labios y lagrimas formándose comenzaban a empañar mi vista. ¿Como había conseguido mi numero telefónico? Peor aun, ¿que le había hecho a ese chico?
Salí rápidamente del local y comencé a caminar sin rumbo, pase por un callejón pero me detuve al escuchar quejas por parte de alguien. De manera precavida fui adentrándome al callejón y camine lentamente, a medida que me acercaba podía escuchar mas cerca los lamentos y quejas de una persona. Tome mi celular para alumbrar un poco y pegue un grito. El chico de la cafetería se encontraba tirado en el suelo, tenia cortes por todo su cuerpo. Tenia sangre en su rostro y se notaba que le era difícil respirar. Ilumine en la parte inferior de su cuerpo y me tape la boca para evitar un grito mas, una de sus piernas no estaba, es decir, se la habían arrancado, se desangraba y yo no estaba haciendo nada. Deje de alumbrar y llame a emergencias rápidamente.
-Lo siento, esto es mi culpa.-hable entre sollozos.-no puedo quedarme, pero vendrán por ti. Tienes que resistir. ¿Viste quién te hizo esto?.-pregunte con voz entrecortada.
El chico movió su cabeza de izquierda a derecha indicando un "NO".
-Lo descubriré y lo haré pagar por lo que te a hecho, lo prometo.
Salí corriendo del lugar al escuchar la sirena de la ambulancia a una distancia lejana, llegue a mi casa y fui directo a mi habitación, me di un baño y me recosté en la cama viendo el techo. No tenia ni idea de quien era, o que quería, pero sabia que esto no era broma. Debía detenerlo antes de que algo peor sucediera.
No podía dormir, la situación me tenia aterrada. Mi tiempo de "tranquilidad" me llevo a hacerme preguntas de las cuales no tenia respuesta alguna.
¿Quien era Hidden?
¿Que es lo que quería de mi?
¿Porque decía que era perfecta?
¿Como haría para detenerlo?
Esas preguntas daban vueltas en mi cabeza una y otra vez hasta que el sueño invadió mi cuerpo y me quede dormida.

Adelanto del siguiente capitulo.
-¿Es usted Emily Hunt?
-Si soy yo.
-Acompáñeme señorita, es sospechosa de un intento de homicidio.

HIDDEN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora