HIDDEN.

Capitulo 8.

•Capitulo 8.
—29 de Septiembre del año 2015, a las 4:30 p.m.
Estoy mas que lista para mi cita con Alex, elegí algo casual. Una blusa morada de manga corta y unos vaqueros negros ajustados junto a unas zapatillas planas en color negro. Tome mi celular y vi que tenia un mensaje, era de Erika.

"¿Quedamos esta noche? Iré junto con Adam y sus amigos al nuevo antro de la ciudad.
Atte: Erika"
"Bien, pero tal vez lleve a un amigo ¿no importa cierto?
Atte: Emily"

Si, así es. Tengo pensado invitar a Alex esta noche de fiesta, solo espero que sea ese tipo de chico al que le gusta divertirse.
Después de mandarle un ultimo mensaje a Erika diciendo que le contaría todo esta noche, salí de casa para dirigirme al centro y llegar a la acogedora heladería.

Llegue a las 5:10 y al entrar al local pude divisar a Alex, tan guapo como siempre. Me acerqué a el tratando de ocultar un poco mi nerviosismo y lo salude con un beso en la mejilla.

-Hola, te ves muy linda.-mis mejillas se encendieron tomando un color rojo seguramente.
-Gracias, lo mismo digo.
-Gracias.-cuando estaba por decirme algo mas una de las personas que atienden el lugar llego a tomar nuestra orden.

Yo elegí una nieve en vaso de vainilla con dulce «lechera», distintos tipos de chocolates, cerezas y unas bolitas que al ponerlas en tu boca explotaban dejando una sensación placentera en tu boca, era delicioso. Siempre que venia aquí pedía lo mismo, Alex decidió imitarme y pidió lo mismo, pero me comento que el jamas había comido una nieve en este lugar, acababa de mudarse y era nuevo en la ciudad, de lo que se perdía. Cuando nuestras nieves llegaron comenzamos a comer y a platicar obviamente.

-¿De donde vienes?
-Chicago.
-¿Y porque te mudaste?
-Cosas de trabajo de mi padre, suelo mudarme seguido.
-¿Seguido?.-pregunte con evidente desanimo.
-Si, vamos de ciudad a otra al menos cada 6 meses o si tengo suerte cada año, no te haces idea de lo cansado que es cambiarte de escuela todo el tiempo.
-Debe ser agotador.-dije comprendiéndolo un poco, me volvería loca al tener que comenzar de cero cada poco tiempo.
-Uno se acostumbra, pero mi hermana no, ella sufre mucho cada vez que nos mudamos.
-¿Tienes una hermana? ¿Cuantos años tiene?
-Tiene 12 años, ella sufre de depresión, tiene sobrepeso y a menudo recibe insultos, incluso intento suicidarse mas de una vez, eso pone muy mal a toda la familia.
-Oh lo siento mucho en verdad, creo que ella no debería de tomarlo de esa forma, las personas te juzgan seas como seas, jamas estarán contentos hasta verte destruido.
-Creo que serias una buena consejera de mi hermana.
-Tal vez podría hablar con ella.-dije abriendo paso al coqueteo, su hermana seria una buena forma de acercarme mas a el.
-Genial, le hablare de ti y de lo linda que eres.-una estupida sonrisa salió de mis labios y después seguimos platicando no se por cuanto tiempo mas, el era muy divertido.

Cuando salimos del local pude darme cuenta que ya había oscurecido.

-¿Que hora es?
-Son las ocho en punto.-contesto Alex mientras miraba su celular.
-Oh se me hace tarde.-conteste apurada.
-¿Para que?.-preguntó el chico curioso.
-Quede de ir a un nuevo antro con mis amigos tengo que aprovechar que hoy es mi día de descanso ¿quieres ir?.-pregunte "despistadamente"
-Claro.-dijo el chico con una enorme sonrisa.
-Genial, dame tu numero y cuando tenga la dirección te la mando por mensaje.-hable.
-Buena excusa para obtener mi numero.-dijo el chico con una sonrisa coqueta, rápidamente me ruborice, agradezco que este oscuro para que el no pueda notarlo.

Después de darme su numero y yo el mío fui a casa y comencé a arreglarme, algo me dice que esta noche la pasare genial.

Nota de la autora:
Hola, he logrado hacer un capitulo mas! No resisto no subir un capitulo y dejarlos a la deriva por lo que, espero que lo disfruten. Se que es corto pero lo hago con todo mi amor, gracias por el apoyo!