simplemente no me importa

Capítulo 1

Detesto empezar esto como lo hace la demás gente, pero en estos momentos en mi cabeza no encuentro otra manera de contarles sobre mi vida. Solo soy una chica de 16 años y no pienso complicarme la vida rompiendome el craneo por escribirles sobre mi vida, lo que se supone que debería ayudarme con mi asunto....

Anyway, lo que les tengo que decir y les diré rápido para no crear expectativas es que tengo un amigo. Y es aqui cuando ustedes dicen "wow un amigo" siiiiiii, pero no es cualquier amigo, Diego es mi amigo imaginario. 

Yo le cuento mis cosas y él a mi las suyas, nos escuchamos respetamos y damos consejos mutuamente. Es una relación bastante sana, jamás he pensado en él de forma sexual, es más, Diego nisiquiera es de mi tipo de chico..refiriendome a la parte psicológica, porque Dios este tipo si que esta rayado. Lo perdono nada más porque esta para chuparse los dedos.....y porque tiene buen y humor Y me salvó .De qué me salvó? pues de la soledad y eso me basta y me sobra para adorarlo por la eternidad.  

Si creen que estoy loca, pues en algún grado sí, pero nada peligroso.... solo me invento amigos para no estar tan sola.

De una buena vez iniciare con la historia y me dejare de hablar sobre Diego.

por que me invente a Diego? mmm no salgo micho de casa, mis "amigas" no viven tan cerca mio como desearía, por lo que cree a un personaje que se amoldara a mi, pero que tambien pudieramos tener discordancias y discuciones interesantes.

El principal de los problemas es mi padre con sus " yo sé que el proximo año no estaráas en la universidad" " eres guatona" "tienes muchos granos" "te va mal en el colegio" "ningún niño te busca, todos los buscas tú" y la verdad es que ya me harté, y es por eso mismo que ya no voy a su casa a visitarlo y al parecer el aún no lo entiende.

Para aclarales, mis padres estan separados desde que tengo 7 años y a mi papá lo vehia los fines de semana, aunque no tenia restricciones para vernos durante la semana.

Con mi mamá la situación es difdrente, pero eso se los contaré otro día.

*

- estoy chata de que mi mamá, siempre me trata como las pelotas cuando se enoja conmigo- dije furiosa tirandome a la cama. 

- siempre dices lo mismo y después hablas maravillas de ella- me dijo cruzandose de brazos- esto te pasa cuando te enojas- me recriminó Diego sentandose en la cama junto a mí.  

-¿tu no deberías estar de mi lado?- lo miré de reojo buscando una respuesta- eres mi amigo Diego, dime que tengo razón en este momento porque la tengo. 

- soy tu amigo.... y es por eso que te digo que te calmes. Además no siempre podemos estar de acuerdo en todo queridísima luciernaga- rió luego de la ultima palabra. 

- ¿ por qué mierda me dices así? te he dicho mil veces que lo detesto- dije sentandome esta vez. 

- pues acostumbrate, porque hasta que muera te nombrare de esa manera. 

- entonces adorado Justin Bieber, debo decirte que tendré que asesinarte- junte mis manos y moví mis dedos de una manera malévola.  

-detesto que me llames así- se volteó hacia mi molesto. 

- que pena JuBi, pero no dejaré de nombrarte así hasta que se me caiga el pedazo de pene que no tengo- le bese la mejilla y tomé mi celular. 

- ¿vas a contarles sobre Logan?- me preguntó. 

- no les contaré a mis lectoras sobre tu purrote (pene grande en mi idioma) se podrían asustar- solté una carcajada. 

- jaja, que graciosa. Escribe de una vez, yo disfrutaré de tu cama por un rato y cuentales que soy sexy. 

- no quiero que fantaseen contigo luego, señor ego.

 *

Hasta ahora mi semana ha sido toda igual, nada entretenido por estos lares. Aveces pienso que deberías haberme metido en un cole mixto, porque aunque me guste como vivo, mi vida sacial es una mierda.

Baje la escalera, atravese la pieza de mi madre y abrí el ventanal. M i cachorro comenzó a saltarme y a ladrar, lo acaricie sintiendo los rayos del sol calentando mi cuerpo, era un lindo día.

Subi a mi pieza y me arregle un poco, tome mi celular y mis audifonos. Baje, tome un par de bolsas y la correa de Tomás y ya estaba lista para pasear a mi perro.

Mientras caminaba y escuchaba música, pensaba en las probabilidades de encontrar a un chico. Dicen que el amor esta a la vuelta de la esquina, pero es tofo una farsa. Mi primer novio lo conoci por mi vecino de al lado y el segundo era mi mejor amigo....de kilometros lejos mío, vivía en la ciudad de mi abuelita, hacia el sur. Y como les iba diciendo, lo único que logré fue recoger la popo de mi perro y disfrutar del paisaje.

Cuando volví a casa Diego estaba en donde lo habia dejado, pero ahora roncaba sobre mi cama, asi que me acerque con tal de asustarlo, puse mi pelo sobre mi cara, me desordene 

la ropa y comencé a encaramarme a la cama. Con una voz rasposa y horrible le llame- Diieegooo- se levantó de un sopetón, gritando y chocamos las cabezas.

- mierda!- me queje. 

- por la mierda, Jay- no estaba molesto... si estubiera molesto no me llamaria así.  

- ashh me duele la cabeza ¿cómo no te duele?  

- si me duele, y muchísimo, pero me duele más el corazón, me has dado un susto de mierda, que te juro me vengare.- dijo mientras seguía tomándose el pecho. 

- lo siento, me pareció una buena broma....- lo miré a los ojos. 

- Noooooo ¿en serio?- dijo con sarcasmo- ya veras, ahora quitate de encima, que o si no, no respondo.

No pensaba seriamente en el tono sucio que sonó eso, pero aun así me quedé paralizada y busque la intención de la frase en su mirada. Sus ojos castaños me miraban con advertencia, pero de apoco nuestras miradas parecían iguales, ambas confundidas y con pasión. Nuestros rosrros se fueron acercando, sentia su aliento en mis labios, sus labios rozando los míos y luego un suave beso que me dejó completamente aturdida.

- esto.... esto no puede ser- me separé de él poco a poco. 

- lo lamento, somos amigos esto no debe pasar- me salí de encima suyo y nos sentamos a la orilla de la cama. 

- yo, yo...- no sabía que decir, la situación era muy confusa ...¿amigos? ¿realmente le importaba eso? no era el ser amigos el problema, si no que este acto reflejaba completamente lo loca que en verdad estaba, Diego lamentablemente no era un simple amigo, sino que era una parte de mi imaginación, pero que con el tiempo me habia hecho tan feliz y estaba tan presente en mi vida, que se habia vuelto real de alguna manera. 

- no quiero perderte, no-no quiero perder tu amistad- decía mirando sus manos.- ¿a dónde iría? ¿que pasaría conmigo si es que te pierdo? si ya no somos amigos, entonces no existiría, volvería al vacío, moriría ¿qué pasaría contigo? Te quedarías sola, no habría nadie ahí para ti. No me lo perdonaría.

-Diego- lo interrumpi- no es eso, jamás dejarás de ser mi amigo....Es solo que esto representa un problema para mí.

-haremos como que nada pasó, Jay, jamás nos besamos.- me miró y en sus okos se veía su desesperación.

- el problema soy yo, esto refleja lo mal que estoy, eres parte de mi imaginación, solo que nuestra relación parecia tan real y era tan vital para mí, que lo había olvidado por completo.- estaba asustada.... había sentido cosas al besar a mi amigo imaginario, y eso no era nada normal, es normal sentir cosas por un chico de carne y hueso. 

Esta idea me daba vueltas, pero la risa de Diego interrumpió mis pensamientos.- ¿ de que crayones te estas riendo?- vocifere un poco molesta y a la vez interesada.

- ¿has pensado en como te ves besado el vacio? - dijo entre risas- debes verte ridicula- y comenzo a carcajear ruidosamente y agarrandose el estomago por el dolor.

- idiota ¿es un lo unico que piensas, no te puedes poner en mi lugar?- comencé a brindarle golpes en el brazo, mientras el seguía riendo sin parar.