C12 "Diego. Siempre Diego"

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Me quedé inmovil, mi respiración se detuvo por un momento al recordar esas mismas palabras provenientes de la boca de mi mejor amigo. Me separé un poco de Luke, debía hacer algo, lo que fuera para que supiera que no podía tenerme, que no podía encariñarse conmigo, que no podía confiarse en que al decir esas palabras yo pasaría a ser su propiedad y que más encima le respondería con un "yo igual te quiero". Pero justo en esos momentos más precarios apareció Marco,   y fue entonces que se me ocurrió un brillante plan para alejar a Luke de una idea equívoca de lo que sería nuestro futuro.

Solté a Luke y me lancé  a los labios de Marco. Lo tomé fuertemente de sus cabellos negros  e intencifiqué aquel beso que nos estabamos dando. Por el rabillo del ojo podía ver la cara de confusión de Luke, tenía un gesto de no entender, pero a la vez, los ojos algo abiertos, con cara de sorpresa. Pero había algo más en su mirada, algo que aún no podía ver, asique solté a Marco y con una mano en su pecho lo estrellé contra la pared paralela a la que nos apoyabamos Luke y yo en el pasillo. Miré bien a Luke y pude alfin decifrar lo que sus ojos me mostraban. Pura y simple lujuria, sus ojos brillaban cual talismán. Su sonrisa se amplió y solo con ese gesto me di cuenta de lo que estaba a punto de hacer y lo que se desenvolvería.

Luke me tomó de la cintura y me atrajo a su tonificado cuerpo, comenzamos a besarnos de una manera diferente, esta era más agresiva, dura, pero igualmente apasionada, podía sentir sus manos recorrer mi cuerpo, mi espalda, mi cintura, mis caderas, hasta que me separó de él y sentí los brazos de Marco acogerme, girándome entre ellos y juntar su labios con los míos de una manera algo más suave, pero igualmente intensa. Luke comenzó a besarme el cuello, lo que detonó una bomba en mi interior y me hizo sentir un tipo de corriene eléctrica por todo mi cuerpo, desde mi nuca hasta mi espalda baja. Después de humedecer mi cuello, se dedicaba a soplar por sobre mi piel, haciendome sentir una pequeña brisa y sensibilizar mi piel. De un momento a otro Marco dejó de besarme y Luke le siguió.

-No podemos seguir aquí, vamos a mi pieza.- dijo el moreno mirando a Luke.

Y al decir eso Marco, Luke reaccioó inmediatamente y me tomó en sus brazos y me dirigió a la pieza de Marco. Al llegar todo se descontroló, en un momento me encontré besando a ambos chicos, los dos me atraían mucho, pero era Luke quien me gustaba, pero nada más que eso.

La situación cada vez subía más de tono, nos comenzamos a sacar la ropa y yo los besaba a ambos, no era nada desagradable, de hecho me fascinaba saber que podía provocar a dos hombres de esta manera, pero me aterraba el hecho de que era virgen y aunque como una adolecente normal, haya experimentado con mi cuerpo y ya haya probado algunas sensaciones, definitivamente no era lo mismo que ahora, porque lo que estos chicos buscaban era entrar en mí sin ningún tapuje, por lo que temía de mi futuro. El miedo me invadió y solté lo que tenía que decir.

-¡soy virgen!- sí, se que era patético soltarlo así como si nada cuando estabamos a punto de tener sexo, pero es que lo que sentía en estos momentos era más grande que yo.

Como esperaba. Ambos chicos detienen su actuar y comienzan a razonar "¿cómo le vamos a hacer esto a esta chica?" "no podemos hacer que tenga un trío sin antes haber tenido un polvo vainilla". Fue entonces cuando habló Luke.

-esta bien Jay, si no quieres no te podemos obligar, además... sería-se veía el nerviosismo en sus ojos- ....yo ... es decir, corresponde que tengas tu primera experiencia como algo.... como un bonito recuerdo, algo más romántico... pero si piensas de otro modo, y estas dispuesta, no tenemos problema.-dijo esto algo más apresurado.

-No seas tonto, Jay se merece lo mejor, es una chica estupenda. Creo que si estas de acuerdo, Jay- dijo mirándome- deberíamos dejar esto para otra ocasión y que tu no sé, experimentes esto con una sola persona, y a quien consideres la correcta.- dijo bien calmado. Marco definitivamente era más empático y profundo de lo que yo creía.

-S-sí, creo que tomaré esa opción.-le sonreí- ammmm ¿Luke?- lo nombré para que me mirara, lo cual hizo en el momento- ¿me llevas a casa?.

-¿eh? Ah, claro, claro.-dijo levantándose y saliendo de un trance.

******************

Ya ibamos de camino a mi casa, en el auto del padre de Luke, el cuál se lo había prestado con la estricta condición de no manejarlo bebido, que era exáctamente en la condición que se encontraba. 

-Ya llegamos- dijo apagándo el auto y bajándose de él, al igual que yo lo hacía, caminamos a la casa y entramos.

-gracias por dejarme dormir aquí, se que soy un problema y que tal vez te pueden castigar por esto, pero...- no lo dejé terminar.

-tranquilo, se que si llegas a casa en estas condiciones tu papá no te lo perdonará, solo tienes que decirle que como habías bebido te quedaste en la casa de la fiesta.-le dije con una sonrisa.

Se hizo un silencio bastante incómodo, por lo que me dispuse a subir las escaleras hacia mi pieza e ir a acostarme. 

Luke no tardó en seguir mi camino, yo ya me estaba terminando de cambiar la ropa al pijama cuando entró a la pieza.

-toma, es lo único que tego para tí, sé que no es específicamente de tu talla, pero es para que no duermas con la misma ropa.- le dije ya sentándome en la cama.

- gracias- sonrió sinceramente mirando la polera de talla M de hombre, bastante grande que decía  "Elige vivir sano"- ¿es algún tipo de indirecta?- me preguntó mientras se quitaba su polera y se ponía la que le había pasado.

-claro que no, pero "si la bota te queda"- dije con una voz de abuelita- ya acuestate.

Me recosté en la cama y le hice espacio para que se metiera conmigo. Luke caminó y rellenó el espacio que faltaba en mi cama. Me giré hacia la muralla y el me abrazó, haciendo que quedáramos en posición cucharita.

-Lamento lo de hoy... yo, me ......me comporto algo irracional cuando se trata de sexo, me dejo llevar por mis instintos, nunca quise decir eso de que no me molestaría si quisieras ahora, o eso que dije, da igual, no iba enserio- me dijo cerca del oído.

-despreocupate, es ... eso ya no tiene importancia, ya pasó- le dije algo esquiva, no quería hablar mucho del tema.

-Es que somos novios y te debería haber respetado aún más, y de verdad me enfurece saber que me comporté como un animal mientras era Marco el que defendía tus derechos y velaba por tu bien estar.- se notaba en su voz la impotencia.

-Estate tranquilo, te perdono, no hay que agrandar esto más de lo que es.-le dije ya algo más tranquila.

Luke respiró profundo, olvidando toda su frustración y dejándose ir por el sueño ya que ambos estabamos cansados. Y personalmente yo tenía muchas cosas en las que pensar.

-Buenas noches, Javiera- dijo como la primera vez que dormimos juntos.

-Buenas noches, Luke- le dije entregándome a los brazos de Morfeo.

Definitivamente esta noche tenía mucho que meditar. Deseaba con todas mis fuerzas poder dormir tranquila, pero me era imposible. Deseaba tener mi mente en blanco, pero el desorden y alboroto dentro de mi cabeza eran prácticamente imparables. Solo había un motivo por el que no dormía, solo un motivo por el que no paraba de pensar en las noches......Diego. Siempre Diego.

simplemente no me importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora