C10 "el mundo imaginario"

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Aveces me ponía a pensar si es que los amigos imaginarios cuando desaparecían tenían su propio mundo, un mundo en donde se encontraban con otros amigos imaginarios, en donde habían niñas y niños jugando, compartiendo, adolecentes, chicas y chicos, llendo a fiestas y entreteniéndose mientras que sus amigos del mundo real vivían su vida mientras no los necesitaban. No pensaba de otra manera, no podría pensar que Diego al irse a su propio mundo sería un lugar oscuro y vacío, en donde se aburriaría de una manera descomunal y terrorífica. Diego se merecía un mejor lugar, buenos amigos, tal vez una familia, en la cual los padres fueran los ex amigos imaginarios de nuestros padres o antepasados. Definitivamente el lugar en donde permanecía mi amigo debía ser el cielo, tenía que ser un lugar tranquilo y con gente buena como lo era él.

Tal vez hasta Dios me lo mandó, tal vez Diego nació de la Pacha Mama como un bebé invisible para la vista de los demás, pero destinado a ser visto solo por mis ojos, porque yo sería la que lo necesitara, la que lo imaginaría, la que lo querría cerca, para protegerme y acompañarme.

Tal vez Diego es una demonio bueno que logró escaparse del poderoso Hades y salir del inframundo para encontrarse con un mundo en donde ser un demonio sería tan surreal que adoptó una forma de espíritu humano, esperando a ser notado por alguien, a ser escuchado por alguien. Ese alguien que sería una pequeña niña de 8 años que se encontraba jugando sola en una plaza.

Pero de todas mis teorías, en la que realmente creía, porque quería creer, era la del mundo imaginario, porque sería un mundo que yo me podía imaginar ideal para él, en donde tendía a una familia imaginaria, con hermanos imaginarios, con padres imaginarios y amigos imaginarios que le serían fiel y que jamás lo habandonarían cuando sea yo la que lo olvide y la que tenga que dejarlo ir. Porque de alguna manera creo que al igual que nosotros los humanos en el mundo real, que tenemos que madurar, independisarnos e irnos de la casa en algún momento, ellos también tienen que desligarse de nosotros y hacer sus propias vidas, crear su familia y cosas así.

Diego no podía necesitarme para siempre, al igual que yo a él. No podía vivir con un hombre y crear una familia con Diego a mis espaldas diciéndome qué hacer o no. Sin saber si aparecería cuando me esté desnudándo frente a mi esposo o algo así. O que me lo encuentre viendo como juegan mis hijos. 

Cada uno tenía que tener su mundo, porque no podíamos necesitar del otro para siempre. Yo, no debía necesitarlo para siempre.

Cortito, ya lo sé. Pero con amor.

Seguiré subiendo. xx

simplemente no me importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora