El arte de escribir, el arte de pintar, el arte de dibujar y todas esas estupideces que comienzan con "el arte de" para justificar su blasfemia. Ya nadie respeta a la complejidad, ya nadie reta al expectador a un momento de éxtasis, ya nadie desafía a la imaginación, a la perspectiva, al orgasmo visual y auditivo. Lo peor de todo, son los expectadores, porque ya no se retan a sí mismos, a la filosofía de las palabras perfectamente acomodadas en un tapiz de colores. Llaman elocuencia a una puta indecisa, llaman romance a la posesión de una noche desprotegida y apasionada, llaman profundidad a las falsas esperanzas y palabras rebuscadas non-sense, llaman poeta al que escribe versos sin esfuerzo, sin sentimientos, sin una historia de trasfondo, sin la necesidad de desahogarse en palabras recubiertas de lágrimas y besos y abrazos y trova pálida. Cuántos mundos cruzaría Homero, a quién lloraría Hamlet, cuánto dinero gastaría Oliveira en cigarrillos, cuántas mariposas morirían en manos de Mauricio Babilonia, cuántos tangos tristes no bailaría Salvador Allende, cuántas pesadillas tendría Allan Poe, cuántas decepciones se llevaría el ingenioso Hidalgo, TODO por el capricho de escritorcillos que no reflejan nada, ni demuestran el placer del contacto lápiz-papel, el escalofrío al leer para alimentar la lengua mente-mano. ¡Ay de aquellos que leen para presumir, que escriben para intentar opacar! ¡Se pierde la llama, el éxtasis, la complejidad!
Urgen esos escritores en la cumbre de la psicosis, lectores hambrientos de un escalofrío frente al espejo de papel y, por último, un mejor concepto de poeta. Me declaro poeta por impulso, porque necesitaba llorar palabras, porque el arte no es qué sino el por qué. Y eso último solo puede significar una cosa: el arte es la ciencia del sentir.
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Once Upon A Time...
PoesiaRecopilatorio de historias junto a una canción, para que disfrutes de las profundidades de mi mente junto a una melodía tranquila, agitada, entre otros que encajen con el relato. Encontrarás poesías y cuentos, amor y frialdad, bellas mentiras o r...