El Círculo

9 1 2
                                    

Vivo un círculo. Sin esquinas. Sin escapes. Sin puertas. Sin formas de huir. Vivo un círculo. Uno en blanco y negro. Uno donde el blanco es equitativo al negro. Un círculo con forma de igualdad. Vivo un círculo. Siempre me culpan de este círculo, pero me es inevitable vivir en él. Creen que yo lo creé, con su forma y sus colores, pero es sólo que poco a poco se manifiesta en mi vida. Vivo un círculo. Daría la vida entera por salir de él. Siempre soy yo el círculo, pero no es cierto, lo intento todo para que no sea así. Me es imposible gritar a través de ese círculo. Vivo un círculo. No una esfera, con dimensiones y puntos de vista diferentes. Es un círculo. Vivo un círculo. Le gusta hacerme ver como la mala. Es un círculo ambicioso y desgarrador. Es un círculo juguetón e inocente. Vivo un círculo. En su circular personalidad, me presiona a hacerlo todo a la vez, para rellenar su forma. No me deja en paz, no me deja dormir, no me deja comer, no me deja vivir algo que no sea él. Vivo un círculo. Se manifiesta en las mañanas, debajo de mis ojos. Se manifiesta en las tardes, tras las montañas. Se manifiesta en las noches, bajando por mi cara. Vivo un círculo. Me deja cumplir mis metas, pero se lleva lo que me complementa a su paso. No me deja llorar frente a la gente que quiero, porque es un círculo fuerte. Prefiere reírse de mí en el espejo, o bajo mis sábanas. Prefiere asustarme en las noches, mostrando su "circulez" a donde sea que vaya conmigo. Vivo un círculo. Lo dibujo. Lo pienso. Lo canto. Lo escribo. Lo escucho. Lo vivo. Vivo un círculo. No me deja estallar cuando yo quiera, sólo cuando le complace verme hacer el ridículo. Juega con mi mente y mis ojos me ruegan por salir cuando ese círculo anda rondando. Vivo un círculo. Vivo el mismo círculo siempre, nunca cambia. Vivo un círculo. No es una rutina, porque no es algo diario. Es un círculo que punza durante semanas o meses. Es un círculo misericordioso, me deja descansar. Es un círculo despiadado, no me deja escapar. Vivo un círculo. Me cansa diariamente cargar con él. Me grita "¡Sísifo!", y voy por él. Me hace diferente y toma las riendas de mi cara y manos. Vivo un círculo. Uno que he intentado sacar a lágrimas. Uno que he intentado sacar a golpes. Uno que he intentado sacar a cortadas. Uno que he intentado sacar a gritos. Uno que he intentado sacar a corajes. Uno que he intentado sacar a arrancadas de pelo. Uno que nunca pedí y que siempre vuelve. Uno que odio. Uno que repudio. Uno que no veo en nadie más. Vivo un círculo. Se pone celoso de los triángulos y los cuadrados. Odia que no le preste atención, pero nunca cambia su castigo. Vivo un círculo. Vivo un círculo. Vivo un círculo. Vivo un círculo. Vivo un círculo. Y ese círculo me persigue. Y esa figura me jala con sus cadenas circulares. Y me hace querer gritar y correr y patear y dejarlo todo atrás. Yo nunca le hice nada a ese círculo, y se esmera en verme como estoy ahora. Vivo un círculo. No me deja respirar. No me deja ser. Sólo me deja pensar. Y pensar es lo que menos quiero. Vivo un círculo. No le gusta que remiende mis heridas. No le gusta que tome riesgos. No le gusta que haga algo por mí misma. "Déjame ayudarte", dice el círculo, antes de arruinarlo todo. Y siempre lo dejo pasar, porque no me queda más opción. Vivo un círculo. Uno donde todos están dentro pero nadie lo vive. Uno donde todos se involucran aunque no quieran. Uno que nadie sabe que está ahí, acechándome siempre, viendo a quién me arrebata esta vez. Uno que no sabe lo que es el amor. Uno que no sabe lo que es la empatía. Uno que no sabe lo que yo solía ser y lo que aspiro a ser. Uno que me absorbe con cada inhalada. Uno que no me deja ser después de exhalar.

Once Upon A Time...Where stories live. Discover now