Cuando vas a la farmacia, enfermo, pides y consumes una o varias medicinas que te curen y te hagan bien. Y es que si consumes un medicamento que no necesitas, te enfermas más, te hace daño, hasta puede lastimarte un órgano. ¿Por qué luchas para que una medicina que no necesitas se convierta mágicamente en la que sí te hará bien? Lo más lógico es regresar a la farmacia y pedir una que sí funcionará. ¿Cierto?
Además, cansa buscar en la farmacia medicinas que no son para mí. Me canso de ayudar y curar, ¿no ven que me he enfermado también? Y lo peor es que no puedo encontrar una medicina para mí, y todas las que pruebo me hacen daño. En un intento de curarme, sólo logran un efecto placebo de corto plazo.
Asimismo, no quiero dañarte haciéndote crees lo contrario. Lo más curioso es que crees que me quedaré sentada en la farmacia esperando a que te decidas. Ni loca, yo seguiré buscando esa maldita cura.
Y si no la encuentro, cambiaré de farmacia, de doctor, de hospital, de lo que sea necesario para curarme.
Te ruego, pues, que sigas buscando también a esa medicina que te pueda ayudar, querer, respetar, levantar y que te haga feliz.
Me despido, seguiré buscando en la farmacia.
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Once Upon A Time...
PoesíaRecopilatorio de historias junto a una canción, para que disfrutes de las profundidades de mi mente junto a una melodía tranquila, agitada, entre otros que encajen con el relato. Encontrarás poesías y cuentos, amor y frialdad, bellas mentiras o r...
