"Enamorada De Un Idiota" | M.C

Capitulo 1

La alarma comenzó a sonar de nuevo, un día más, aquí vamos de nuevo, porque volver a empezar es necesario.

El solo hecho de pensar que una vez más el me maltrataría o dejaría en ridículo me hacia sentir mal, lo que daría porque las cosas fueran igual que hace un año y seis meses.

Seguía sin entender su comportamiento, ¿acaso ya no me quería?, porque siempre que me hacia algo que me dañaba el intentaba tranquilizarse y me decía que lo sentía tomando mi rostro entre sus manos para enseguida besarme la frente y caer de nuevo en su trampa.

Me sentía molesta conmigo misma porque siempre me decía para mis adentros que le pondría un alto pero siempre terminaba accediendo a su juego.

Lo amaba tanto que el solo hecho de pensar que lo podría perder me hacia tener que doblar las manos y terminar accediendo, porque a pesar de ser cruel e hiriente conmigo cientas de chicas en el colegio mataban por estar con el.

Suspire ante ello, me levante de la cama para enseguida dirigirme al baño y hacer mis necesidades diarias, cepille mis dientes y me dirigí a el armario, opté por unos jeans azul claro y una blusa de 'Nirvana' con unos vans clásicos negro y blanco junto con una chaqueta levis.

Solía vestir diario para la escuela solo vestidos de colores claros hasta el día de ayer, esté no era un estilo que me gustara mucho pero había llegado a la conclusión que si me intentaba parecer un poco mas a el las cosas podrían mejorar entre nosotros.

Al terminar de cambiarme me diriji a el tocador, cepille mi cabello, para enseguida colocarme un pañuelo y hacer un moño, utilice un labial rojo (extraño para mi ya que nunca lo eh utilizado) nunca faltaba en mi el blush y algo de mascara para pestañas, me sonreí a mi misma mirándome a travez de aquel gigante espejo que se encontraba frente a mi.

Todo por amor, si, amor.

Tome una mochila nueva que recién había comprado color negro con estoperoles por todos lados y la coloque sobre mi hombro.

Tan solo traía dentro una carpeta y una lapicera y ya podía decir que tenía rocas sobre la espalda, quizá por que estaba acostumbrada a traer la libreta en mano y no mas.

Suspire intentando convencerme de que hacia lo correcto, baje las escaleras para enseguida atravesar la puerta y subir al coche en el cual Chase me esperaba para llevarme a la escuela.

El transcurso fue silencioso como de costumbre mas esta ves me hacía sentir nerviosa, el coche se acomodo frente a la entrada, pude notar como el se quitaba el cinturón para bajar y abrirme la puerta...

-Espera... - deduje interrumpiendo su acto - necesito unos minutos.

El asintió, mire a través de el vidrio polarizado, una vez mas era el centro de atención.

Lo busque con la mirada para enseguida localizarlo a causa de ese cabello color beige que usaba ahora, antes solía avisarme cuando lo teñiría y rogaba por tener mi opinión, ahora, solo lo hacía sin tener interés en lo que yo pensara para como de costumbre, estar asombrada al día siguiente.

Amaba su forma de vestir aunque no luciera de la misma forma en mi, ¿porque el amor tenía que ser tan cruel?.

Pude ver como en un chasquido de dedos el miraba en mi dirección, pude sentir mi corazón acelerarse una vez mas, si no fuera porque sabia que esos vidrios estaban polarizados pudiera jurar que me miraba a los ojos.

Examine sus facciones una vez mas, ¿porque me enamore de el? Divise a Luke, Calum y Ashton mirando hacia mi dirección...

-¿Esta bien señorita?...

Me distrajo su comentario.

-¿Fisica o mentalmente?

Dije sin ganas intentado encontrar el trasfondo de mis palabras...

-¿Disculpe?...

Suspire...

-Si, estoy bien.

Mentí con una sonrisa falsa en los labios porque la respuesta era muy fácil, o al menos para mi, y no, no estaba bien, y por lo visto no lo estaría en un largo tiempo.

Regrese la mirada hacia Mike, se carcajeaba mirando el celular, por lo visto se mensajeaba con alguien.

Cal, Luke y Ash aun me miraban, él levanto la mirada hacia ellos y la siguió hasta percatarse que me miraban, el una vez mas veía hacia mi dirección, me mordí el labio inferior, jamás me demoraba tanto en el coche, quizá esa era la razón de tantas miradas, pude notar como el bufo para enseguida rodar los ojos y desviar la mirada, ahí fue donde pude sentir y oír como mi corazón se desmoronaba con rapidez...