"Enamorada De Un Idiota" | M.C

Capitulo 17

Observo dubitativamente mi cuaderno que yace sobre mi mesa en el laboratorio de química.

He hecho un par de dibujos en las esquinas de la hoja mientras intento evadir la molestia que siento al ver como Ann, compañera de mesa de Michael le coquetea descaradamente.

Golfa.

Ann, estatura media con cabellos castaños y tez apiñonada. Ojos expresivos de un verde oscuro y más puta que una gallina.

Se viene a la escuela a estudiar para ser alguien en la vida, no para andar calentando entrepiernas.

Parece que a alguien no le inculcaron modales.

Es por eso que el mundo no progresa.

De seguro en un futuro la miraré en el semáforo vendiendo gomas de mascar, y justamente por haber metido sus narices y pechos donde no debía; no le comprare ni uno.

Ajá.

Observo como Alex, un gángster de mi clase y Ally; una de las tantas calienta huevos del instituto toman asiento después de terminar el tiempo límite para una ecuación química.

Punto para nosotros.

La ecuación de Ally estaba mal.

La clase esta dividida a la mitad para este pequeño juego, el lado que gane quedará exento, necesito ganar.

Los de mi lado alardean que ganaremos mientras que en el lado de Ally todos la abuchean.

Pobre.

Observo como Tasha, la zorra barata se pone de pie y se dirige al pizarrón; es nuestra contrincante.

Es irritante como al pasar por el lado de Michael tambalea sus caderas exageradamente.

¡Por el amor de Dios! ¡Alguien enseñele a coquetear!

Parece que tiene un calambre en las piernas.

Pendeja.

Este es mi momento de brillar, oh si.

Corro al pizarrón antes de que alguien me gane y me sitúo a su lado.

El profesor me ve con una sonrisa y miro retadoramente a la baja novios.

Prepárate para perder.

El maestro se limita a apuntar una ecuación distinta a la anterior.

Pone un cronómetro y tomo rápido un plumón azul.

Espero a que el maestro nos haga la seña y observo como los de mi equipo se inclinan sobre sus mesabancos apoyandome.

Parece como si estuvieran viendo uno de los mejores torneos.

Giro sobre mis talones y al escuchar un silbido comienzo a resolver con rapidez.

Me queme las pestañas el día de ayer para aprender este tema, tengo que ganar.

Siento como mi mano comienza a temblar y la presión que ejerzo al escribir aumenta.

Estoy a un paso de terminar.

Un poco más... Un poco más...

-¡Listo!

Grito cerrando el plumón y arrojándolo al pizarrón mientras salto victoriosa. El alardido de mis compañeros es sumamente glorioso.