HALL OF FAME. (Fanfic de Emblem3)

{Capítulo 13 ♡}

{Chloe}

Drew condujo como una hora. No sabía a donde nos dirigíamos aunque tampoco me importaba, lo único que veía era aquella autopista y las palmeras bordeando a ambos lados. De repente hizo giró hacia la izquierda por un atajo hacia no sabía dónde y siguió conduciendo unos pocos minutos más; esta vez no nos encontramos ningún coche transitando así que supuse que me estaba llevando a un lugar apartado de la ciudad.

-Hemos llegado-dijo parando el coche.

Miré a mi alrededor y sólo logré alcanzar a ver árboles frondosos.

-¿Dónde estamos?-pregunté con curiosidad, pero él no me respondió. Se bajó del coche, con una sonrisa puesta en sus labios y me invitó a salir tomándome de la mano. Acepté bajar y cerró la puerta con la otra mano, sin dejar de soltar la mía, luego guió unos pasos más adelante y me quedé impresionada al ver las vistas.

-Drew… esto es hermoso-susurré. Noté como me rodeaba por detrás y me dio un rápido beso en un lado del cuello.

-Lo sé, es uno de mis sitios favoritos-me aferró más contra él-Siempre vengo aquí cuando necesito pensar. De hecho, si alguna vez no estoy en la playa o en la pista de skate, me encontrarás aquí.

-¿Has compartido tu pequeño escondite conmigo?-dije girándome para luego poner mis brazos alrededor de su cuello, haciendo que nuestros alientos chocaran.

-Ahora es nuestro pequeño escondite-susurró y rozó mi nariz tiernamente con la suya.

Me deshice de sus brazos dando un paso hacia atrás.

-¿Cuál es el truco, Drew?

-¿A qué te refieres?-frunció el ceño.

-No puede ser que seas así de perfecto, en serio-negué con la cabeza mientras sonreía tímidamente.

-No hay ningún truco, Chloe-volvió a acercarme poniendo sus brazos en mi cintura-Además, no soy perfecto… Nadie lo es-bajó su mirada hacia nuestros pies.

¿Qué no era perfecto? Si esto no lo era, ¿qué otra cosa podría serlo?

-Chloe, todos tenemos nuestro lado oscuro; es cuestión de mantenerlo lo más lejos posible…

No sabía de qué estaba hablando. Era imposible que él tuviera un “lado oscuro”, se mostraba muy natural siempre, no trataba de aparentar lo que no era.

-Eh-levanté su barbilla intentando que nuestras miradas volvieran a encontrarse-¿Pasa algo?

-Nada, sólo estaba pensando…-de repente negó con la cabeza y sonrió-Disfrutemos el momento.

Sonreí algo aliviada y mis labios húmedos labios se pegaron a los suyos como si de imanes se tratase. Lo necesitaba más que nunca.

Los besos comenzaron a volverse cada vez más apasionados; nuestras lenguas luchaban una con la otra mientras mis dedos se revolvían entre su rubio cabello y las suyas recorrían mis espalda pero yo no estaba dispuesta a hacerlo allí, no al menos en la hierba, al aire libre.

-D-Drew-puse mis manos en sus pectorales intentando que parara.

-¿Qué?- Él se mordía el labio mientras dejaba escapar una sonrisa.

-Aquí no…

-Oh, está bien…-se aclaró la garganta-¿Quieres que volvamos ya?

Agarré su camiseta y lo empuje hacia el interior del coche, en el asiento trasero. Afortunadamente él había pillado la indirecta y proseguimos lo que habíamos empezado.

Tras habernos puesto la ropa de nuevo, comenzó a conducir hasta mi casa. Había tenido una discusión con mis padres porque no apoyan el hecho de que esté un chico que es famoso, ¿qué se supone que voy a hacer ahora? ¿Dejar de hablarles? Si tenía una cosa segura era que no iba a dejar a Drew por mucha gente que se opusiera a ello.

-¿Cuándo te veré de nuevo?-pregunté desabrochándome el cinturón.

Drew había permanecido bastante callado para lo hablador que suele ser él y eso me daba mala espina. Apretó sus manos contra el volante hasta que sus nudillos se pusieron casi blancos, paró y me miró.

-Chloe-comenzó a decir bajando la cabeza-Deberías hacerles caso a tus padres…

-¡¿Qué?!-aquello me pilló totalmente desprevenida.

-Tal vez tienen razón.

-Drew, ¿qué cojones me estás diciendo?

-Que deberíamos cortar-miró hacia su ventanilla.

-¿Y qué hay de lo que acabamos de hacer hace un rato?

-Tómatelo como una despedida…-dijo sin hacer contacto visual conmigo.

Giré su barbilla con mi mano derecha tratando de que me mirara. Necesitaba ver que aquellas palabras no eran ciertas, que me estaba gastando una broma o algo parecido.

-¿Por qué haces ésto? ¿Es porque no soy suficiente para ti?-pregunté con miedo a oír una respuesta afirmativa.

Él tan sólo miró hacia sus manos y añadió:

-Será lo mejor, Chloe.

-Bien-dije casi gruñendo.

A duras penas salí del coche y corrí hacia mi casa. Las lágrimas ya recorrían mis mejillas cuando llegué a mi habitación.