{Capítulo 15 ♡}

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{Keaton}

Quedaban diez minutos para la cita con Savannah. ¿Debería llamarlo “cita”?

En fin, cogí mi skate y salí de mi casa hacia la avenida marítima dónde habíamos acordado vernos. Estaba al borde del ataque de nervios de tan sólo pensar que en cualquier momento la vería. Ni si quiera sabía cómo debía reaccionar al verla pero supuse que con un abrazo bastaba por el momento. Me apoyé en la barra y me quedé mirando el mar que, por el momento, estaba en calma. Había bastante gente en la playa y una chica rubia se quedó observándome desde lejos, así que le sonreí. Ella hizo lo mismo y luego se puso a actuar de un modo extraño con sus amigas; me había reconocido, definitivamente.

Sentí que alguien puso su mano en mi hombro y me giré sobresaltado.

-Hola-dije antes de darle un pequeño abrazo.

-Hola-dijo Savannah luciendo una perfecta sonrisa-Bien, ¿cuál es el plan?

-¿Qué quieres hacer?-pregunté. Realmente no sabía qué le gustaba hacer así que tendríamos que improvisar algo.

-Lo que quieras-dijo encogiéndose de hombros.

-¿Vamos a Yogurtland?-dije de repente.

Ella asintió levemente y fuimos hacia allí, no estaba muy lejos así llegamos enseguida. Nos fuimos a los dispensadores de yogurt donde estaban todas las clases y sabores de yogurt helado que podían tener, ya que teníamos que servírnoslos nosotros mismos.

-Adoro este sitio porque parece un buffet-solté. Acababa de pensar en alto, genial.

-Lo sé y además, te encanta el yogurt-dijo Savannah intentando no reírse al ver cómo rellenaba aquel vaso de plástico con yogurt helado de coco, chocolate y vainilla recubierto por pepitas de chocolate hasta quedar lleno por completo. Ella tan sólo cogió de fresa y plátano y añadió varios trozos de fruta cortada.

Apenas manteníamos una conversación decente, los dos estábamos nerviosos y siempre acabábamos riéndonos o soltando cualquier tontería. Pude ver como sus mejillas comenzaban a ponerse coloradas sin tan si quiera haber hecho nada. Que yo sepa, claro.

-¿Qué te pasa?-pregunté sonriendo.

-Nada-negó con la cabeza mientras seguía manteniendo aquella tímida sonrisa-Es sólo que aún no me creo que seas real. Que seáis reales. Que estés ahora mismo aquí conmigo pudiendo tener a otra.

Cada palabra repercutió en mi cabeza inesperadamente y no pude evitar reírme.

-¿Por qué dices eso? Me encanta estar contigo, a pesar de que no hayamos tenido muchas oportunidades para vernos después de lo de…-comencé a decir.

-Sí, lo sé-dijo ella rápidamente-Espero que se arregle todo pronto, no quiero verla así otra vez.

-¿Otra vez?

-Sí, es que ella... Lo pasó muy mal con su último novio y pensaba que Drew era diferente-le informó.

-Y lo es, créeme-dije después de llevarme la última cuchara de yogurt a la boca-Tan sólo está actuando como un tonto por miedo o... qué se yo.

Tras haber salido de allí, fuimos a ver una película. Era de miedo, supuse que tendría la típica excusa de abrazarla para que no se asustara pero no reaccionó como esperaba ya que en las escenas de sangre, se reía o las aclamaba con devoción. Era extraña y diferente a las demás, como yo, y eso hacía me enganchara cada vez más a ella, a su sonrisa o a la forma con la que jugueteaba con un mechón de su pelo rojizo. Tan sólo Dios sabe las veces que me quedé observándola sin que ella se diera cuenta…

Volvimos a la avenida marítima y eso me hizo darme cuenta que la cita se estaba acabando así que antes de que dijera nada más, la interrumpí con un largo beso. No acostumbraba a hacer eso, fue un impulso, pero me encantaba.

-¿Te veré mañana?-preguntó lamiéndose los labios.

-Por supuesto-dije antes de besarla otra vez.

{Chloe}

Estaba en mi cuarto pintándome las uñas mientras escuchaba música. No solía hacerlo pero tenía que distraerme de alguna forma; no era bueno tener  a Drew todo el día en mi mente.

El sonido del móvil hizo que me sobresaltara. Miré la pantalla que ponía “Sav” y respondí. Acababa de llegar de su cita con Keaton y, por su tono de voz, aprecié que estaba muy hiperactiva y emocionada.

-¡Para tía, te va a dar algo!-reí.

-No puedo, es que es tan…-suspiró-perfecto. Y adorable. Y tiene unos ojazos. Y una boca. Y…

-Valeee, lo pillo-dije. Tampoco pretendía que me contara sus intimidades.

-¡No es eso, malpensada!-gritó-No hicimos nada, sólo… nos besamos.

En ese momento me puse feliz por ella. Keaton era un buen chico, habíamos congeniado muy bien y estaba segura de que sabría cómo tratarla. Savannah solía ser muy exigente con los chicos, a pesar de que tan sólo tenía 16 años, siempre decía que algún día encontraría a su príncipe azul no a un gilipollas que tan sólo la quisiera para tener sexo. Ella tiene un año menos que yo pero la verdad es que era demasiado madura y era por eso por lo que la adoraba tanto, además de por sus "ataques de locura".

-O sea que ahora sois… ¿novios?-sonreí.

Ella se quedó algo pensativa hasta que al final respondió un tímido “sí”.

-¿Sabes qué? Hoy saltaste en una de nuestras conversaciones…-soltó ella inesperadamente.

-¿Qué hablasteis de mí...?-pregunté extrañada.

-Bueno, Keaton me contó que Wesley te había invitado a la fiesta de fin de año y éste se lo dijo a Drew…

-¿Y?-volví a insistir.

-No se lo tomó bien-Al oír esto, algo en mí se derrumbó por completo.

Tan sólo suspiré, no quería hablar más sobre el tema.

-Chloe, Drew se dará cuenta de que ha cometido un error-me aseguró.

HALL OF FAME. (Fanfic de Emblem3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora