HALL OF FAME. (Fanfic de Emblem3)

{Capítulo 24 ♡} - Último capitulo.

{Chloe}

Como cada año, mi instituto preparaba un baile de fin de curso pero este iba a ser especial y no sólo por el hecho de que había sido un año increíble sino por el hecho de que había estado con Drew, había conocido a mi grupo favorito,... Demasiado bonito para ser algo más que un sueño, ¿no?

En menos de una hora vendrían Savannah y Ashley y yo aún me encontraba viendo la televisión y con ropa de andar por casa, así que me levanté del sofá y fui a la ducha corriendo. Literalmente. Al salir puse ‘Neon lights’ de Demi Lovato, y al ritmo de la música me puse un vestido de palabra de honor en un tono celeste verdoso. Lo combiné con unos zapatos de tacón alto de color camel que combinaba con el cinto trenzado que llevaba a la cintura.

No solía maquillarme mucho pero aquella era una noche especial así que me puse un poco de corrector, me puse sombra de color azul oscuro, me delineé los ojos, luego apliqué el rímel sobre mis pestañas para agrandar mis ojos y por último me pinté los labios de un color suave.

Cuando terminé de ondularme el pelo oí que tocaron el timbre de mi casa así que intenté no caerme de culo al bajar las escaleras para ver quién era.

Mis padres, mi hermana y mis dos amigas, que acababan de llegar, se quedaron mirándome sin decir una palabra.

-¿Pasa algo?-pregunté alarmada.

-No es que… Estás preciosa-dijo mi padre emocionado antes de abrazarme.

-Will, vas a estropearle el maquillaje-se quejó mi madre por detrás-Oh, qué más da…-me abrazó y contuvo las lágrimas.

-Ni que fuera a casarme-reí.

-No, pero esta noche cerrarás una etapa de tu vida-contestó mi madre sonriendo.

-Te nos estás haciendo grande, renacuaja-soltó mi padre acariciándome la mano.

Sentí que estaba teniendo un dejavú y no me equivocaba; dos años antes mis padres montaron la misma escenita dramática con mi hermana Carlota. Tan solo le faltaba añadir a mi madre…

-Pero siempre serás nuestra niña-dijo antes de darme un beso en la coronilla.

…esa frase.

-Siempre hacen lo mismo-rió mi hermana.

No sabía si era por la emoción de la noche o qué pero pude notar que sonreía, quizás estaba sufriendo alucinaciones.

-Nos tenemos que ir ya-les dije a mis padres al notar que no era la única que estaba incomoda en ese momento; Savannah y Ashley también, aunque seguro que desde que saliéramos se empezarían a cachondear de mí.

-Está bien-asintió mi padre-¡Pasadlo bien, chicas!

El ambiente en nuestro instituto no era otro más que el que te podrías encontrar en una discoteca, chicas con vestidos que podrían utilizar como cinturón moviendo las caderas y chicos intentándose aprovechar de ellas, con la excepción de que en esta particular “discoteca” había profesores vigilando que nadie se hubiera colado con alguna botella de alcohol ya que estaba prohibido.

Las tres fuimos esquivando a la gente que teníamos delante hasta llegar a la mesa donde estaban las bebidas. Sin nada de alcohol, por supuesto. Un chico a mi lado estaba echándole una especie de “polvo blanco” a su bebida y luego me guiñó un ojo para que le confiara el secreto.  Al parecer nuestros profes eran tan ingenuos que no llegaron a pensar que los adolescentes de mi instituto tenían otras muchas formas más de divertirse.

Miré a mi alrededor y al ver a algunas parejitas acarameladas no tardé mucho en imaginarme lo bien que lo pasaría si Drew estuviera aquí, pero no iba a venir.