·prólogo·

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Kósmos admira el blanco; en las nubles, en los lienzos, en el pejale de su gato y en la espuma del mar. Toda ella es clara, y sólo su pelo cenizo y sus ojos verdes desentonan en su atuendo usual.

Si alguien me pidiera que definiera quién soy, probablemente la primera palabra que usaría sería ambivalencia (en todo su estado)

y si a continuación se me pidiera definirla a ella, usaría simplicidad.

Kósmos. Segundo libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora