Recuerdo que la primera vez que me fijé en ti fue un día cualquiera, simple y nublado.
Me fijé en las cajas llenas de cosas que intentabas meter en el portal cuya puerta estabas manteniendo abierta con otra caja repleta de dvd's y vinilos. Y supuse que acababas de mudarte.
Tu corte de pelo apenas te permitía hacerte una coleta pero lo habías intentado y tenías varios mechones de un rubio oscuro en la cara. Entraste y saliste varias veces y tu gato te perseguía a cualquier sitio que ibas moviendo enérgicamente aquellas pequeñas patas.
Di una larga calada a mi cigarro y moví las piernas en el vacío, sentada en la azotea de enfrente.
Me habría reído en la cara de quien me hubiera dicho en aquel momento que al día siguiente te vería de nuevo y que con el paso del tiempo, acabarías siendo alguien en mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Kósmos. Segundo libro.
Cerita PendekEs calma y serena, pero es mi éter al fin, y movería cada astro del cielo por ella. © 2015. Iulia Kosztandi. Todos los derechos reservados.