·hoy no·

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Al día siguiente nada más despertar recogí todas las cartas que se habían quedado amontonadas entre libros y cuadernos, y las esparcí sobre las sábanas de mi cama en orden cronológico.
La última rezaba así;

—Hoy no quiero hablarte de amor, ni de las dos jóvenes sobre las que llevo varios meses escribiéndote. Hoy no voy a compartir mis recuerdos ocultándolos bajo la forma de una novela o incluso un cuento verosímil. Hoy no me siento con fuerzas para seguir mintiendo, aunque sólo oigas mi voz plasmada en papel y marcada en tinta. Hoy no voy a darte más rosas tan rotas por el amor como mi corazón. Hoy no voy a ser más aquella misteriosa persona que entretiene tus días, te llena de dudas y te hace plantearte preguntas que no soy capaz de responder.
Hoy soy yo, y me conoces pues te tendí mi mano cuando me olvidaste. Estuve allí un tiempo, aunque te abandoné, ¿me recuerdas?

Antes de continuar con la lectura, llorando, entendí que todo cuanto había interpretado como ajeno en realidad me pertenecía.

Kósmos. Segundo libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora