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-Ian sabes que detesto celebrar San Valentin, me parece patética la fecha. Bien por el sacerdote este Valentin que apostó al amor en su época, y por eso lo asesinaron, así que no me parece muy digno de celebrar esa fecha

-Ashlee, no me arruines los planes, por favor_ sonaba desesperado, apuesto que lo tuviera en frente tendría ojos de borrego

-¿Planes, Ian? ¿En 4 años y medio que tenemos de relación aun no sabes que no me gusta San Valentin? Nunca lo hemos celebrado, ¿por qué este año si?_ suspiró a través de su bocina

-Está bien_ se escuchaba decepcionado

-¿Que tienes pensado hacer Ian?_ dije al fin cediendo

-Alquilé un yate para nosotros y cenar allí

-¿Un yate? ¡Wow!

-Te gusta navegar, ¡vamos!

-Está bien, Ian

Al día siguiente era San Valentín, cuando decía que odiaba la fecha, lo decía en serio, todos mis novios habían ahorrado una cantidad de dinero considerable gracias a mi rechazo por la fecha. Amaba las flores y los mimos, pero odiaba con toda mi alma los osos de peluche gigantes, tarjetas de amor extra dulce, corazones por todos lados, todo tan... rojo, todos tenían caras de idiotas ese día, los enamorados exageraban sus expresiones de amor y los solteros intensificaban sus ganas de mostrarle al mundo que estaban solos y que la anterior relación había sido espantosa. ¡No! San Valentín no era mi día.

Muy temprano, me levanté, Tamina me recibió en la cocina con un ramo de rosas extra rojos en un florero transparente, era inmenso

-Son del señor Sprout_ sonreí de medio lado_ y me pidió que le hiciera esto de desayuno_ dijo con algo de miedo, creo que esperaba que le gritara con asco al ver mi desayuno, eran pancakes en forma de corazón, decorados con trozos de fresas y sirope de chocolate, volví a sonreír <<cursi...>>_ le dejó esta nota

Sé que piensas que soy cursi y que me excedo, pero no me importa.

Nos vemos a las 8.00pm en el muelle, mientras, no quiero hablar contigo ni por teléfono, así que no te molestes en llamarme o escribirme para expresarme tu felicidad por tus primeros regalos de San Valentin, me lo dirás todo esta noche (risas para mi)

Te amo

Ian

Comí mi desayuno "cursi" con gusto, a pesar que sabía que Tamina lo había cocinado, prefería imaginar que Ian lo había hecho.

Ese día decidí salir a comprar un vestido nuevo para la ocasión, así que fui a Hugo Boss por un vestido negro con el pecho descubierto en V, corto hasta las rodillas, era perfecto. Para esa noche usé el cabello suelto, lo llevaba largo con ondas, Pamela se había encargado del estilismo y el maquillaje, me veía guapísima. Ian me envió un chofer a recogerme

-Dígale al Sr. Sprout que sé conducir, que es una lástima haberle hecho gastar ese dinero en usted, pero yo me voy en mi auto_ el chofer asintió y se marchó. Fui directo a mi auto

-¿Por qué no te dejas consentir Ashlee?_ me dijo Pamela mientras me acompañaba al garaje

-Ian tiene que dejar de tratarme como si fuera una puta princesa_ Pamela se horrorizó ante mi vocabulario_ ¿ves? Ni siquiera hablo como una_ sonreímos abiertamente. Conduje hasta el muelle, el tráfico estaba bastante pesado. Al llegar estacioné con algo de dificultad a pesar que el estacionamiento no estaba tan cogestionado, solo que mis zapatos súper altos y finos no me dejaban conducir con facilidad. Me dirigí hacia el muelle de madera que se posaba sobre el agua, como era de esperarse de Ian, unos mozos me esperaban vestidos de un exagerado blanco y elegantes para escoltarme a bordo. Al ver mi nave a abordar quedé asombrada, había un pequeño puente que conectaba el muelle con la superficie del yate, la caminé con temor

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